ECO SALUD
Cirugía cardiovascular: un procedimiento coordinado para que funcione como un reloj
Los procedimientos son variados pero cada parte que interviene es fundamental para el éxito de las operaciones. La vuelta de los pacientes a la actividad para una mejor recuperación.
La intervención de la especialidad médica cirugía cardiovascular se realiza para tratar de resolver algunos inconvenientes que se plantean con enfermedad ya instalada, pacientes con patologías coronaria o valvulares, y lo que es fuera del corazón, como todo el árbol arterial, explicó el doctor Marcelo Brizio, cirujano cardiovascular.
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En diálogo con Eco Salud de El Eco Multimedios, el especialista indicó que “el árbol arterial se ve afectado tanto en los miembros inferiores como en la aorta, o las arterias que van al cerebro, que son habitualmente las más afectadas”. Y puntualizó que “no hay un diagnóstico específico que obligue a una cirugía o la contraindique. Por lo general hay que evaluar en conjunto todo lo que es el paciente”.
En ese conjunto, Brizio describe el trabajo multidisciplinario que se lleva adelante cuando un paciente debe ser sometido a una intervención quirúrgica de su especialidad.
“La preparación en sí de la persona es multidisciplinaria. Un paciente que se va a someter, por ejemplo, a una revascularización miocárdica, esto es, bypass coronarios, tiene que estar evaluado desde todo punto de vista, no solamente cardiológico”.
Para ello se realizan ecocardiogramas, electros, espirometrías “para ver como funcionan los pulmones, estudios de la sangre para ver cómo está el hígado, los riñones, y estudiamos el cerebro”, describió.
Cuando todas las partes hacen un todo para que funcione
El cirujano cardiovascular destacó que “cualquiera de las alteraciones que puedan afectar a esos órganos pueden repercutir en el resultado de la cirugía, por lo tanto, la evaluación prequirúrgica es muy estricta, concienzuda y es un trabajo de equipo tanto en la preparación, como en la propia cirugía donde estamos rodeados como mínimo por quince o veinte personas”.
Luego de la intervención, la recuperación del paciente en la unidad de cuidados intensivos “es un trabajo de equipo detallado. (René) Favaloro decía que esta era una cirugía de detalle, porque un detalle hace que todo pueda fracasar”.
En ese procedimiento de detalle, la cirugía, “hay una coordinación absoluta entre anestesista, ayudante, instrumentadora, perfusionista (es una técnica que maneja la bomba de circulación extracorpórea que recoge la sangre del paciente, la oxigena y la bombea nuevamente a la persona), pero durante ese proceso el corazón puede estar quieto y nosotros podemos trabajar abriendo cavidades o realizando los bypass de manera precisa”, remarcó Brizio.
“El paciente después pasa a la terapia donde lo recibe la gente de recuperación cardiovascular, las enfermeras, nosotros mismos, y médicos que se ocupan de otros monitoreos. Y cuando está en condiciones pasa al piso, donde también requiere de cuidados muy especiales como kinesiología para que pueda recuperar su capacidad respiratoria. Estamos hablando de muchísima gente involucrada en el proceso de cirugía cardíaca”, describió.
Volver a la actividad para una mejor recuperación
Luego de un procedimiento, si bien la persona tiene que tomar ciertas precauciones, en especial, al principio del posoperatorio, “nosotros lo que queremos es que el paciente se reinserte en su vida lo más normal posible con actividad”, describió el especialista.
“Cuando van a su casa les pedimos que se levanten, caminen, con ciertos recaudos, donde les enseñamos como acostarse, levantarse, siempre pedir ayuda. Volver a la actividad lo antes posible genera una recuperación mejor que si el paciente se queda en la cama”, apuntó.
Brizio señaló que los pacientes “tienen que volver como mínimo a ser lo que eran antes o mejor porque, en teoría, tienen más capacidad cardíaca previo al procedimiento. Llevar al paciente a la actividad de la manera más segura posible”.
Patologías que pueden llegar a ser sometidas a cirugías
Las personas que pueden llegar a pasar por un proceso quirúrgico son pacientes que “tienen problemas arteriales en los miembros inferiores y no pueden caminar o se les imposibilita alcanzar una cierta distancia en sus caminatas, o que tienen dolor en reposo, de noche, o una úlcera o gangrena”.
Brizio describió que “en ocasiones hay que realizar un bypass, por ejemplo en la pierna. Hay distintos tipos de bypass, diferentes elementos como prótesis, venas propias del paciente. Esa es una situación en la que en ocasiones la persona requiere de una cirugía”.
“También los pacientes que están afectados por un aneurisma de aorta abdominal, es una patología muy frecuente. Un aneurisma es una dilatación anormal de una arteria”, contó.
“En el caso de la aorta abdominal, que mide dos o tres centímetros de diámetro, la dilatación es como un globo que se infla más de cinco o seis centímetros de diámetro y eso en algún momento se rompe”, explicó el cirujano cardiovascular, al tiempo que describió que “cuando uno detecta esa patología y ve que el tamaño es suficientemente grande como para poner en riesgo la vida del paciente, se encara una cirugía que es el implante de una endoprótesis y se hace por dentro de las arterias”.
En este procedimiento, “se pone una prótesis, se libera adentro de la aorta, como un paraguas que se abre, y se impacta contra las paredes de la arteria y deja sellado el aneurisma, por lo tanto, ya no sigue creciendo y el riesgo de ruptura se minimiza”, puntualizó el especialista.
La angioplastia, otra de las prácticas cardíacas
El profesional destacó que en las cirugías cardíacas existen procedimientos muy variados, y entre ellos, se encuentra la angioplastia, “lo que comúnmente se conoce como el stent coronario. Estos pacientes a veces requieren de abrir una arteria ocluida y eso se logra con este procedimiento que se efectúa en el departamento de Hemodinamia”.
“Y en ocasiones tenemos procedimientos mixtos o híbridos donde un poco se hace por bypass otro por angioplastia o todo con cirugía. Eso ha evolucionado muchísimo, sin embargo, la técnica básica inicial de la cirugía coronaria es estrictamente la misma que presentó el doctor René Favaloro hace 60 años con su primer bypass realizado en una clínica en los Estados Unidos”, destacó.
Intervenciones en pacientes cada vez más jóvenes
El especialista indicó que existen muchos factores de riesgo y “esto hace que ciertas edades o hábitos hagan que una persona tenga más o menos posibilidades de enfermar de las arterias coronarias, pero lo que sí está visto es que los pacientes son cada vez más jóvenes y que la enfermedad es cada vez más grave”.
“También hay un peso importante de la genética y de la predisposición que uno tenga. Hay gente que es inevitable que va a enfermar aunque tome todas las precauciones. A esas personas hay que cuidarlas más todavía, tratamos de que tengan el menor impacto posible en su salud”.
El estrés es otro disparador y allí “muchas veces encontras pacientes que tuvieron un impacto emocional importante en los últimos tiempos y desde ahí su salud se desbarrancó, empeoró o tienen un episodio agudo de alguna situación coronaria”, remarcó Brizio.
“Lo nuestro es prevención secundaria, cuidar lo que hicimos nosotros”, concluyó.
El doctor Marcelo Brizio se desempeña en la Clínica del Corazón y en el Hospital Municipal “Ramón Santamarina”.