“Sanear el vóley” es el objetivo de Ginestar

La Asociación de Vóley del Centro de la provincia de Buenos Aires cierra su temporada con la disputa de sus jornadas finales, en medio de posibles cambios para lo que viene.

Así lo expresó Fabricio Ginestar, integrante de diversas comisiones en la mencionada entidad.

Aseguró que quiere que la conducción “se forme con gente del vóley. El que hizo este deporte sabe que cuesta mucho, se necesita apoyo de los clubes”.

Al respecto, Ginestar asegura que las instituciones “se dedican a juntar la plata en cuotas y no les interesa el nivel del deporte, ni la formación ni la proyección. Y el error más grave del club es mirar la cantidad de chicos y chicas que tienen, como si eso fuera una virtud. Acumulan, pero sin aspiraciones de mejorar. A mi hija la llevé a jugar a Estudiantes de Olavarría, porque en Tandil se aburría por el nivel”.

Como ejemplo, citó el caso de Independiente: “está haciendo mal las cosas, se llevó los mejores pibes, pero para no ir a jugar a ningún lado. Ha pasado de clubes que llevan dieciocho jugadores a un torneo. No los llevan para que jueguen, sino para que banquen el viaje. Los profesores buscan llenarse los bolsillos. Hay que sanear el vóley evitando esas cosas”.

La idea de Ginestar es “armar una selección regional, que pueda competir en otros niveles. Y nuestra misión es que puedan proyectarse jugadores de Tandil y la zona. Ahí sí, los clubes se verían beneficiados también económicamente, pero a partir de una mejoría deportiva”.

En su rol dirigencial, Ginestar asegura que “me apoyo en gente de experiencia, que ya transitó con aciertos y errores, como mi amigo Cristian Schenfeld, el ‘Colo’ Baigorri, Gerardo Godoy, Gabriel Lorenzo y Marcelo Safenreiter, que tiene un pasado importante en el vóley y preside la Federación Tandilense de Hockey. Esa institución es un espejo, una referencia para nosotros. La gente de Feva (Federación del Vóleibol Argentino) también está al tanto de nuestro proyecto y contamos con su ayuda”.

En la prédica de Ginestar, no puede faltar una de las notorias falencias de la política deportiva tandilense: “Me he peleado con Ilero (Carlos, director de Deportes municipal), porque en cada ciudad o pueblo que visitamos encontramos canchas públicas. En Tandil, con 120.000 habitantes, no tenemos un polideportivo. Ilero lleva dieciséis años en el cargo y no pudo solucionar ese tema. Al menos por vergüenza, debería devolver el sueldo”.