El Intendente afirmó que ya contempla medidas de contingencia para enfrentar la pandemia
Selló un acuerdo con un laboratorio privado para realizar los análisis de casos sospechosos, ante las demoras en el Malbrán. Además, ya habló con las fuerzas armadas y empresarios hoteleros para contar con lugares de aislamiento. Señaló que Tandil cuenta con infraestructura óptima en salud, pero teme la “turbulencia” que pueda provocar un brote fuerte. “Necesito ayuda de todos, que todos nos comportemos lo mejor posible para salvar nuestras vidas”, pidió a los tandilenses.
Desde su casa, el intendente Miguel Ángel Lunghi habló con El Eco de Tandil, repasó las últimas medidas que tomó respecto a la pandemia y adelantó el plan de contingencia que se pondría en marcha ante un agravamiento en el número de casos sospechosos de coronavirus. “Necesito ayuda de todos, que todos nos comportemos lo mejor posible para salvar nuestras vidas”, pidió a la población.
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Entre las cuestiones más importantes, anunció que acordó con el laboratorio ABM para realizar los análisis, mientras gestiona que el Instituto Malbrán autorice a la Facultad de Veterinarias para procesar las muestras. Además, confirmó que ya habló con las fuerzas armadas para sumar sus centros de enfermería y lugares de aislamiento, como así también con prestadores hoteleros que ofrecieron sus establecimientos.
En alerta y activo, confió que conversó con una colega que está en Italia, quien le confirmó que las vidas que se cobró el Covid 19 en ese país no son sólo las de personas mayores, también hubo víctimas de entre 40 y 50 años. Por lo tanto, confió en que la comunidad tandilense acatará las recomendaciones tendientes a que el sistema sanitario no se desborde y agradeció el apoyo de todos los sectores de la economía por el esfuerzo de cancelar las actividades.
-¿Cómo se cuida usted en este momento?
-A la mañana estoy en el despacho. Hago entrar de a dos o de a tres personas. No me puedo quedar en casa con todas las cosas que hay que hacer, estoy hasta las 14, y después me quedo un rato a la tarde en casa y me manejo por teléfono, y Dios dirá.
-Pasaron algunos días, ¿cómo está atravesando esta situación?
-Tandil está respondiendo bien, las medidas las ha tomado bien y nosotros las hemos tomado en tiempo y forma. Pedí que cerraran las escuelas unos cuantos días antes, porque veía que se juntaban los abuelos a buscar a los nietos, los padres, en colegios, como San José que es el que más veo porque a la tarde voy a trabajar al Municipio. Había mucho movimiento masivo de gente, por eso lo pedí.
Después cerramos toda la parte deportiva, cultural, social y actos oficiales enseguida, y todo lo que yo tenga que habilitar, como fue suspender la carrera del domingo pasado que había más de 2300 anotados que prácticamente venían del gran Buenos Aires. Dos o tres días después, tomamos las medidas de cerrar restaurantes, hoteles, cabañas, confiterías, todos los lugares donde haya mesas.
Está respondiendo muy bien la gente, y hemos colocado puestos de control en las cinco entradas de Tandil y en la Terminal. Recién acabamos de encontrar dos colectivos que venían de Camboriú y no los habían parado en ningún lado, eso dijo el chofer, y vienen por Misiones, Entre Ríos y la provincia de Buenos Aires. Los tandilenses eran 6, los llevamos a la casa y van a hacer la cuarentena. Los otros que tenían que llevar a Juárez, le avisamos al intendente que iban tantas personas y las estuvieron esperando para hacer cumplir las cuarentenas.
“Lo más duro va a venir”
El Intendente anticipó que “vamos a seguir en esta posición. Creo que recién empieza. Lo más duro va a venir y lo que necesitamos es que el virus entre amesetado, que tengamos posibilidad de tratamiento. Si hay un pico muy grande, no vamos a tener posibilidades de atender a todos y ahí es donde vamos a tener que optar a quién le ponemos un respirador o quién no. Eso es inhumano. Entonces, si nosotros nos cuidamos, nos aislamos, vamos a poder tratar a todo el mundo y va a haber poca mortalidad”.
Al mismo tiempo, expuso que “tampoco hay que dejarse engañar. Tengo una amiga médica en Italia, con la que hablé, y hay muchísima gente que ha fallecido de 40 y 50 años, no es que solamente tome a los adultos mayores. O nos aislamos y nos cuidamos, o no la vamos a pasar bien. Y los argentinos no son muy adictos a cumplir las reglas y las normas. Hemos encontrado unos cuantos que habían venido del exterior y tuvimos que ir a buscarlos para que hagan aislamiento”.
-¿Cuántos casos?
-Y hay 6 ó 7 casos que hemos encontrado. Tandil es una sociedad buena, que nos va a ayudar. Hay un periodismo que transmite, que nos van a ayudar. Pero acabo de hablar con una intendenta radical que tuvo que ir a hacer un trámite a Capital Federal y dice que el movimiento es tal cual.
-¿Como siempre?
-Como siempre. Acá, en Tandil, el movimiento ha bajado. Nosotros al 50 por ciento de los empleados municipales los hicimos quedar en la casa. También todos los que tienen riesgo, de más de 60 años, que se queden en la casa. Hemos tomado las medidas necesarias, y todo esto va a traer un problema económico importante. Veremos cómo ayudamos, cómo salimos en la parte económica, pero yo tengo que estar pensando ciertamente en la salud, porque la plata dos metros bajo tierra no sirve.
-Intendente, usted ya ha declarado que la ciudad está bien en cuanto a la disponibilidad de camas en terapia, pero esto es inusitado, ¿analiza alguna alternativa ante posibles complicaciones?
-Sí, estamos hablando con la Fuerza Aérea y con el Ejército, que tienen enfermerías y alguna cama. No tanto para la parte de crisis sino para aislamiento. Y también se han ofrecido hoteles para aislamiento. Estamos trabajando en todos los niveles.
Ahora estamos teniendo otro problema, están faltando 26 mil personas en la Argentina que están afuera. Están empezando a regresar y todos ellos tienen que ir a aislamiento. Así que por ahí los vamos a tener que aislar en algún lugar de esta hotelería, que tiene baños individuales y pieza, se quedarán ahí.
Vamos a hacer todo lo necesario para tratar que el virus no camine para que podamos darles tratamiento a todos, que no nos traiga un colapso sanitario porque ahí sí estamos con mucha dificultad para salvar la vida de la gente.
Los análisis
-Firmaron el convenio con la Facultad de Veterinarias para hacer los análisis, ahora falta que el Malbrán lo habilite, ¿iniciaron las gestiones?
-Ya estamos haciendo los trámites, pero viene muy lento. Igual ya firmamos y arreglamos con AMB, que es otro laboratorio, que tiene los reactivos y vamos a empezar a hacer en Tandil los análisis. O sea, vamos a ir por los dos lados, pero el Malbrán está muy complicado. Quise hablar con el director; todo el mundo está llamando; va a costar unos cuantos días poder conseguir los reactivos. El laboratorio de la Facultad de Veterinarias es muy bueno. Ya lo hemos usado en 2009 (con la Gripe A) y anda muy bien.
Ahora hemos arreglado con ABM que nos va a hacer todos los estudios, porque si tenemos rápido los resultados, tenemos movilidad de camas. Si descarto el coronavirus, mando el paciente a la casa y la cama queda libre. El Malbrán está tardando. Yo no lo conozco, pero no puede atender a todo el país, tiene que descentralizar. Nosotros planteamos que podemos atender, a través de la Universidad, a Juárez, Rauch, Ayacucho, Lobería, que son chicos y hacemos algo regional.
-Los resultados de ABM no serán oficiales, ¿cómo se va a hacer?
-Es un resultado que descarta. Los oficiales los tiene el Malbrán, pero para nosotros es importantísimo si es o no es. Son serios y es bueno.
-Es decir que si se confirma Covid 19 igual deben enviar la muestra al Malbrán…
-Sí, pero ya tendremos el tratamiento, ya tendremos la cama ocupada o desocupada. Es un paso importante mientras hacemos todos los trámites burocráticos porque prácticamente los reactivos los ha monopolizado el Malbrán.
La demanda regional
-Decía que las ciudades vecinas podrían enviar los análisis a Tandil, ¿habló con intendentes de la zona? ¿Cómo es su situación sanitaria? Siempre decimos que el Hospital Santamarina es regional sin serlo desde lo formal, que recibe derivaciones de localidades cercanas. En caso de un desborde, ¿cómo se preparan regionalmente?
-No lo puedo decir. He hablado con los intendentes de la zona. Están haciendo lo mismo que nosotros. Nos intercambiamos los decretos. Hay una buena relación, conversamos todos los días. Son pueblos chicos y no tienen internados. Ahora, de derivación, honestamente nosotros no hemos definido nada porque no vamos a poder recibir si es que viene más fuerte y se enferman más los tandilenses. Ahí vamos a tener que ver. Este es el problema, porque a Lobería no le van a recibir en La Plata si viene una pandemia fuerte, por eso el único medicamento que tenemos que tomar es quedarnos adentro. Si entendemos esto, no va a venir tan fuerte y podemos atender a todos.
-En toda esta situación, ¿qué es lo que más le preocupa? ¿La salud, la economía, que se respete la cuarentena?
-En Tandil estamos bien. Si viene la pandemia fuerte nos va a llevar una turbulencia. Todos los años hemos invertido el mayor presupuesto, 1500 millones de pesos este año, en salud. Cuando entré al gobierno, teníamos dos hospitales, hoy tenemos cinco. La salud en Tandil está bien, pero no sé si está bien en toda la provincia, si tiene todos los respiradores necesarios, si están las condiciones, si las terapias funcionan. Creo que ahí tenemos algún deterioro, eso me preocupa.
-¿Cuántos respiradores tenemos en Tandil?
-Alrededor de 30. Estamos bien, porque la Organización Mundial de la Salud pide un respirador por cada 10 mil habitantes para patologías y accidentes. Esos 14 ó 15 respiradores marca la OMS. Tenemos alrededor de 30, entre el Hospital, la Clínica y el Sanatorio, está todo chequeado, pero indudablemente, si viene una pandemia, no sé qué va a pasar. Ahora el Gobernador ha dicho que va a comprar mil que va a distribuir. Esperemos que nos toque lo que corresponda por la cantidad de gente y por la cantidad de riesgo.
-¿El Municipio evalúa comprar?
-No porque valen 30 mil dólares, puedo comprar dos más y ciertamente con dos más no hago nada. Es lo mismo tener 30 que 32. Hay que ser razonable. Los que nosotros tenemos, la mayoría, son duales, que con una perilla los toma para pequeños o para adultos, esos cuestan 40 mil dólares. Esperemos tener apoyo de la Provincia. Acá no hay colores políticos. Va a comprar mil respiradores, nos tocará parte de ellos para repartir en los 135 municipios según la cantidad de gente. Esperemos que se puedan comprar rápidamente. Nosotros tenemos bien montada la terapia en los tres centros, y montaremos en más lugares si es necesario.
La política, en sintonía
Por otra parte, tras el respaldo que recibió de la oposición en el Concejo Deliberante con la declaración de la emergencia sanitaria y las herramientas para liderar esta crisis, Miguel Lunghi habló de la reunión con el presidente de la bancada del Frente de Todos. “Nos aprobaron los cambios de partidas. He charlado con Rogelio Iparraguirre de muy buena manera, en el despacho, y está dispuesto a acompañarme”, señaló y detalló que antes de tomar decisiones dialoga con el gabinete y el comité científico.
“Si tenemos dos o tres comandos, se complica más. En ese quedamos con Rogelio, y ayer me aceptaron los cambios de partidas. Va a haber menos obras, por supuesto, más plata para salud. Si hay una cuadra que no se asfalta, se esperará. Hoy por hoy, la salud es todo, y la parte económica veremos cómo la manejan la Provincia y la Nación”, evaluó y consideró oportunos los anuncios en materia de créditos e inversión. “Aunque sea emisión de moneda, hay que aceptarla porque hay que mover el país”, consideró y agregó que “tenemos que estar adentro pero no parados, porque no vamos a pagar sueldos, no vamos a hacer nada. Igual va a ser difícil”.
En ese sentido, expresó que “vamos a ver si de esto también aprendemos, seguimos todos juntos porque hemos madurado y después, tener un país como la gente”.
Secretaria de Redacción de El Eco de Tandil. Licenciada en Comunicación Social orientación Periodismo (UNLP)