La suba de la tarifa del transporte salió por mayoría y sonaron críticas por el servicio “muy disminuido”
El Frente de Todos no acompañó, al considerar que la ciudad se reactivó en un 98 por ciento y las empresas seguían trabajando al 30 por ciento. Fundamentaron que esa situación fue un ahorro, además de haber percibido los subsidios. Juntos por el Cambio acusó a la oposición que “rehúye a la responsabilidad” de sostener el sistema “aceptable” que “costó mucho construir”. En definitiva, el boleto plano pasa de 32,50 a 39 pesos, desde el lunes.
El Concejo Deliberante aprobó por mayoría el ajuste de un 20 por ciento de la tarifa del transporte público urbano de pasajeros, que llevará desde el lunes el boleto plano de 32,50 a 39 pesos el boleto plano. La suba salió con los votos de Juntos por el Cambio e Integrar, y una postura muy crítica a la reducción del servicios durante la pandemia de parte del Frente de Todos.
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En el debate surgieron miradas divergentes en torno a la defensa del servicio, la reducción de la movilidad y la inflación, y, como contrapartida, el recorte de las frecuencias, el sostenimiento de los subsidios por parte del Estado nacional y la mayor carga económica sobre los trabajadores que utilizan los colectivos.
En principio, la presidenta de la Comisión de Transporte, Marcela Vairo, desandó el camino hacia el dictamen favorable en relación al aumento solicitado por los empresarios de las seis líneas que explotan los recorridos concesionados del transporte público urbano de pasajeros.
La relatora repasó que el 25 de marzo pasado la Cámara de Transporte solicitó la recuperación del ingreso costo del transporte, a partir de una serie de consideraciones como el Índice de Pasajeros por Kilómetro (IPK) que “cayó drásticamente” respecto al 2019 y agregó que a partir de un estudio de costos, estableció que “la tarifa técnica estaría en 110 pesos, en virtud del aumento de gasoil, lubricantes, engrases, seguros, la VTV, neumáticos”.
Respeto de la tarifa técnica, Vairo señaló que “obviamente saben que esto redundaría en perjuicio mismo del propio transporte y entonces, solicitan una tarifa de emergencia de 49 pesos”.
El Concejo había otorgado el último incremento en octubre del año pasado, donde el boleto plano se elevó a 32,50 pesos.
Cayó el IPK
La concejal Vairo destacó que se han inclinado por un desdoblamiento del aumento del transporte, con intención de “que tenga un menor impacto o una menor repercusión en el bolsillo de los usuarios”.
Además, indicó que “realmente ha habido una caída drástica del IPK, con los datos que nos acercó la SUMO de casi un 70 por ciento. También hubo una caída del PASE y del Pampam”. En contexto de pandemia, también marcó el recorte del universo de usuarios y de las frecuencias, a partir de las restricciones, y concluyó que “es uno de los sectores más golpeados”.
Reconoció que ”si bien es cierto que se han recibido los subsidios conforme lo establecido por las resoluciones, la realidad es que también la tarifa se compone en una parte de lo que aporta el usuario o consumidor final que es el transportado, que también sabemos que obviamente se vio también muy vapuleado en 2020”.
Por último, evaluó que “nos toca la responsabilidad de tratar de equilibrar o tratar de encontrar una tarifa razonable o un punto de equilibrio” y expuso como “razonable y atendible” para un primer tramo actualizar un 20 por ciento la tarifa, en sintonía con los mayores los costos, lo que se traduce “en un aumento en el boleto plano de 6 pesos” con repercusión en el resto de las categorías.
Aumento inoportuno
En tanto, desde el Frente de Todos, Ariel Risso reseñó que en los últimos tres años, hasta 2019, el bloque acompañaba y entendía “razonable” otorgar un aumento para sostener el sistema de transporte. Sin embargo, fundamentó que el año pasado cambió la dinámica con la pandemia y recordó que hicieron otra propuesta, porque “veíamos que no se le podía cargar todo ese peso al pasajero, entonces propusimos que el aumento se dividiera, que el Ejecutivo pudiera afrontar una parte del costo y que la otra menor cayera al pasajero, que es el más débil en esta ecuación”.
Resaltó que “el servicio se modificó” por la pandemia, poder que delegaron al Ejecutivo a partir de la declaración de la emergencia sanitaria y se mostró crítico con las medidas adoptadas en relación al transporte, que no fueron consultadas con el Comité de Seguimiento del Covid.
“Tenemos que analizar que todo este año el servicio fue en declive, en caída, nunca se recompuso. Cuando Tandil estuvo abierto casi en un 98 por ciento de las actividades, faltaban las escuelas nada más, el servicio siguió rotando cada media hora, se modificó en un momento cada 20 y hoy hay horarios, franjas de 12 minutos, que han puesto por el comienzo de las clases, pero en otros horarios está pasando cada 20 ó 22 minutos”.
Rechazó que la suba del combustible se traduzca de manera lineal en el aumento del boleto cuando el servicio funcionó a un 70 por ciento menos, lo que implica “ahorro de combustible, de gasto de gomas, de gasto del parque automotor” y resaltó que los subsidios llegan bien”.
Como conclusión, cuestionó que se brinda un servicio “muy disminuido”, por lo cual “a los laburantes, que son los que toman el colectivo todos los días, les tenemos que decir que el servicio va a seguir en ese nivel y que además, van a tener aumento”.
Anticipó que “nuestro bloque cree que este momento no es el indicado para que el esfuerzo lo hagan los pasajeros de Tandil”.
De responsabilidades
En el último tramo, Mario Civalleri acusó que al tratar “temas delicados”, la oposición “rehúye a la responsabilidad de dar tratamiento a un incremento del valor del transporte público” y resaltó que en el año se produjeron 9 aumentos del valor del combustible, lo que implica un 24 por ciento.
Repasó que al incremento de todos los insumos se suma la “reducción de la movilidad” que según se mida resulta que “en estos últimos meses se ha registrado una merma tal que el corte de boletos no supera el 40 por ciento de ese histórico de 10 millones por año”.
Consideró que “en política uno no siempre puede hacer lo que quiere, a veces hay que hacer lo que debe” y advirtió que las demoras en la actualización de las tarifas “lo que hacen es ir deteriorando cada vez más un sistema que ha costado muchos construir”, al que definió como “aceptable”.
También reparó en la inflación y llamó a la “responsabilidad”, teniendo en cuenta que incrementar 6 pesos el boleto es de “subsistencia”, frente a los números que revelan los estudios de costos.
En sintonía, Nilda Fernández reconoció que “no es grato” aprobar el aumento, pero “estamos hablando de 6 pesos”, cuando los estudios de costos hablan de un boleto 110 pesos, al tiempo que enfatizó la responsabilidad de conservar el transporte público.
Les contestó el presidente del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, quien consideró “injusto y agraviante” que sus pares “digan que la oposición rehúye a la responsabilidad”, al tiempo que defendió el trabajo y compromiso de Ariel Risso en la comisión. Por último, advirtió que “tenemos otra mirada, no es irresponsable”.