La concejal Nosei propone la colonia de vacaciones para adolescentes de 13 a 17 años
Presentó un proyecto de ordenanza para crear un programa destinado a los chicos mayores de 12 años que quedan afuera de la Colonia Municipal de Vacaciones. Propone que se realice en distintos barrios y junto a instituciones. La concejal Silvia Nosei destacó las ventajas de brindar espacios para contener a los jóvenes durante el verano.
La concejal por Unidad Ciudadana Silvia Nosei presentó un proyecto de ordenanza para crear un programa dirigido a brindar el servicio de colonia de vacaciones para adolescentes, destinado a chicos de 13 a 17 años. El objetivo es que se desarrolle en distintos barrios, a partir de la articulación con entidades deportivas, entre el 15 de diciembre y el 15 de febrero.
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El proyecto, que tomó estado legislativo en la segunda sesión de abril, establece que “el programa garantizará el acceso de adolescentes de ambos sexos, de entre 13 y 17 años de edad, siendo el mismo universal y gratuito”.
Además, contempla que la colonia la deberán llevar adelante profesionales de educación física, de música, arte, entre otras ramas educativas, que se encuentren capacitados para trabajar con adolescentes y cuyo currículum estará sometido a la evaluación de la dirección del programa.
Por último, indica que las inscripciones de los adolescentes que deseen participar de la propuesta serán recibidas en la Dirección de Juventud, “con el tiempo prudencial para considerar la cantidad de espacios que se necesitan y dar respuesta a todos los inscriptos, teniendo en cuenta los barrios en los cuales residen”.
Faltan espacios recreativos
Silvia Nosei generó la iniciativa tras advertir que faltan espacios recreativos gratuitos y coordinados por profesionales, destinados a esa franja etaria durante las vacaciones de verano.
Consideró que los adolescentes de entre 13 y 17 años no están incluidos en la Colonia de Vacaciones Municipal, espacio que incluye a los chicos hasta los 12 años.
Como dato estadístico, detalló que de acuerdo al último censo realizado y a la Encuesta Permanente de Hogares, en Tandil hay aproximadamente unos 9.200 adolescentes, entre mujeres y varones, de 13 a 17 años, sin acceso a la actividad estival gratuita.
Por otra parte, consideró que de ese total de 9200 chicos, “es en un mínimo porcentaje los que tienen acceso a clubes y piletas privadas” y reseñó que “el Municipio de Tandil trabaja con esa franja etaria en el club Hípico, sólo dos veces por semana durante el mes de enero, garantizando 200 cupos para los programas Envión, unos 70 cupos para hogares o centros de día como la Casita de la Unión y La Tribu (por citar dos ejemplos)”.
Por otro lado, consignó que “Envión, que trabaja con adolescentes en el barrio La Movediza, por una cuestión de distancia, trabaja con un programa especial y alquila una pileta del barrio, cuyo costo lo cubre la Dirección de Juventud. En ese espejo de agua sólo tienen cupo para 30 adolescentes y se desarrolla tres veces por semana”.
Sumado a esas ofertas, describió que en enero se desarrollan las llamadas Escuelas de Verano”, que dependen de la Provincia y cuyos profesores acceden al trabajo a través del listado oficial y las escuelas gestionan los espacios físicos y espejos de agua. Sin embargo, reflejó que “en esa franja etaria (13 a 17años) son muy pocos los concurrentes. El motivo es que comparten las actividades con niños pequeños, sumado a que en general son por la mañana y el horario de pileta es muy limitado”.
Brindar contención
La autora de la iniciativa manifestó que “es indispensable que los adolescentes de entre 13 y 17 años encuentren contención en la época estival, pudiendo tener acceso a piletas, no sólo para aprender o fortalecer el aprendizaje de la natación, sino para tener asegurada la recreación durante sus vacaciones escolares”.
Valoró que “la posibilidad de hacer una actividad diaria durante el receso escolar, que sea variada, divertida y sostenida durante los meses de enero y febrero, aleja a los jóvenes de la calle, previene adicciones y el deambular ocioso del que los adultos nos quejamos y además atribuimos a cuestiones relacionadas a la ‘seguridad’”.
Y agregó que “es común encontrarnos en foros, en los cuales se habla de la delincuencia de corta edad, del consumo de drogas y alcohol a corta edad y el perjuicio que eso representa para la sociedad”.
Por eso, insistió con que “si los adolescentes son contenidos con actividades recreativas y deportivas coordinadas por profesionales (profesores de Educación Física, de música, de arte, etc.), con la posibilidad de compartir espacio y actividades con sus pares, pueden desarrollar su creatividad, participar en encuentros deportivos, descubrir o fortalecer sus habilidades para un determinado deporte o actividad artística, desarrollar una vida social, mejorar su relación con el otro”.
A esos argumentos, agregó que el deporte o actividad física no sólo impacta directamente en el cuidado de la salud, sino que también inculca valores y en esa etapa de la vida es donde se produce la reafirmación de los mismos.
Además, sostuvo que “actividades al aire libre, en un espacio agradable y con un espejo de agua, son atractivas para los adolescentes, y su posibilidad de acceso gratuito, generaría un cambio radical en los barrios” y aseguró que “chico que va al club o a la pileta, sale de la calle”.
Por otra parte, en los considerandos señaló que el Municipio ya ofrece la misma actividad diaria, gratuita y coordinada por profesionales para los adolescentes de las localidades de María Ignacia y Gardey, y en ambas hay piletas municipales.
Crear vínculos
Por otra parte, la concejal Nosei reparó en que la interacción de jóvenes de distintos barrios permite socializar, crear otros vínculos, hacer nuevos amigos y mejorar las relaciones interpersonales, conociendo a sus pares y generando empatía entre ellos.
En cuanto a las disciplinas, sostuvo que actividades como el beach voley, el fútbol para varones y mujeres, la gimnasia con música, las clases de ritmos, el tenis de mesa, entre otras, complementan a las acuáticas y permiten una variedad de movimiento, de acuerdo a los intereses de cada adolescente.
Por último, marcó que “las actividades de vida en la naturaleza, salidas y campamentos son de pleno agrado para los adolescentes de esas edades y permiten vivencias únicas que moldean la personalidad y el carácter, generando lazos afectivos y fomentando los valores de la solidaridad, el compañerismo, el cuidado del medioambiente, entre otros”.