Iparraguirre apeló a escuchar a los vecinos y confía en revertir los resultados en octubre
El candidato a intendente por el Frente de Todos logró casi el mismo caudal de votos que Lunghi y se mostró esperanzado por salir a la conquista de esa parte del electorado. Insistió con la alternancia y consideró que el actual jefe comunal paga también los platos rotos de la malograda gestión presidencial.
Luego de la maratónica jornada electoral, el candidato a intendente por el Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, habló con el ciclo radial “Dulce o amargo” (104.1 Tandil FM) y analizó los resultados de una elección que fue histórica para el peronismo local. Confiado, dijo que no tiene ninguna duda de que la desventaja ante el jefe comunal podrá revertirse en octubre y cambiar el curso de la historia política tandilense.
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En estas PASO, el Frente de Todos cosechó 26.776 votos, el 33.53 por ciento del total, mientras que el oficialismo se hizo con el 34.09 por ciento. La pequeña brecha entre Lunghi y el peronismo sorprendió a propios y ajenos, e Iparraguirre adjudicó esos números favorables al perjuicio que ocasiona el ejercicio ininterrumpido del poder.
Tanto Iparraguirre como el radical Marcos Nicolini basaron sus campañas en impulsar el principio de alternancia, frente a las intenciones del intendente Miguel Lunghi de ir por su quinto mandato consecutivo, estrategia que no cayó en saco roto y logró seducir a parte del electorado.
“No es un efecto singular de Miguel Lunghi, es inherente a la condición humana. Si tengo que gobernar 16 años seguidos es imposible no perder la energía originaria. Son tipos que están en una calesita interminable y ocupan cargos, toman distancias de los problemas de la gente y la gente espera que les aportemos soluciones”, evaluó en el aire radial.
La estrella se agotó
El principal opositor no dejó de reconocer que el pediatra produjo importantísimas transformaciones en la ciudad que deben sostenerse, pero consideró fundamental marcar los límites. “Entendemos que ese fue el mensaje, el electorado tandilense ha demostrado tener inteligencia y saber moverse de un 57 por ciento de respaldo al doctor Lunghi, a este llamado de atención”, sintetizó.
También puso de relieve que hay una generación de jóvenes que sólo conoce a Lunghi y no sabe lo que significa otro proyecto, debido a que muchos adolescentes que votaron por primera vez nacieron en 2003, año en que el Intendente asumió el Sillón de Duffau por vez primera.
“Nacieron en el siglo XXI y es un gobierno anclado en el siglo XX. No sienten representación del mundo que se imaginan, no por un defecto de Lunghi sino por una necesidad de trazarse horizontes, nadie clausura la idea de futuro. El eslogan ‘Sobran los motivos” no apela al futuro”, opinó.
Octubre polarizado
Con menos fuerzas presentes en las elecciones generales, la conducción de los destinos de la ciudad se dirimirán entre las listas de Lunghi, Iparraguirre, Almenta y Caracoche, con una fuerte polarización entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
La unidad conseguida en el marco del frente que hoy le toca encabezar a Iparraguirre a nivel local, también fue una de las claves para ungirse con el buen resultado que alcanzó el domingo. El famoso “es con todos” que esgrimen desde la plataforma nacional funcionó como potenciador en Tandil. “Hay que vivir las diferencias. Las diferencias no nos anularon sino que nos sirvieron para llegar de mejor manera a la gente”, refrendó.
Sobre la escena que se despliega hasta el 27 de octubre, el concejal analizó que hay votos peronistas en el caudal de adhesiones que recolectó Nicolini y que saldrán a conquistarlos. Por otra parte, expuso que los vecinos entienden que esta gestión “no está siendo capaz de detectar y resolver problemas y nos tenemos que hacer cargo de eso”.
Un contexto económico muy adverso operó en contra del oficialismo actual en los niveles nacional y provincial, entre otros factores, pero Iparraguirre se detuvo en este aspecto y aseguró que “todos vivimos peor”.
En su diatriba alegó que “la gente quiere trabajar y que eso rinda frutos” e indicó que en los últimos años logró hacer una autocrítica y enfocarse en escuchar a los que trabajan y producen trabajo.
El arrastre nacional
En otro orden de cosas, estimó que el lunghismo pagó los costos de la coyuntura nacional y la mala elección de Macri y Vidal, que quedaron 15 y 17 puntos –respectivamente- por debajo de los Fernández y Kicillof.
En este punto, esbozó una crítica a la organicidad defendida por la UCR al decidir pertenecer a la coalición de Juntos por el Cambio.
“Es corresponsable al conformar esa lista y abrazar esa idea. Yo si no comparto lo que dice la escena nacional me voy a mi casa o a otro espacio político. Lo orgánico supravalor que está encima de las condiciones de vida de la gente no va, si representas otra cosa no tenés que estar en esa boleta”, señaló.