El Oído Agudo
ESCÁNDALO EN EL COMITÉ
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Y un día, todos los intentos por acallar los humores y tensiones internas que reinan hace tiempo en el Comité, detonaron. El día elegido no podía haber sido el peor. El pasado domingo, en la casa de todos ellos, tras el resultado que deparó las PASO.
Es que aquella incomodidad que se describió en estas páginas en la cobertura de las Primarias tuvo condimentos aún más delicados que con el correr de las horas se pusieron al desnudo, especialmente cuando se viralizó un audio de whatsapp de una militante radical que apoyaba la candidatura de Marcos Nicolini, que no hizo más que exponer lo que se había vivenciado en el tenso saludo de rigor en el que los líderes de ambas líneas internas se cruzaron con un abrazo de salutación, no sin antes intentar esconder al mismísimo Intendente para evitar el obligado encuentro.
El audio en cuestión describió cómo dirigentes y funcionarios no solo se cruzaron miradas de rencor, sino también hubo intercambio de reproches al punto tal de invitarse a pelear (se citó el caso de Pablo Civalleri y Matías Meli) y de un periodista (Tuni Martínez) que quiso pelearlo a Alejandro Moreno Hueyo. También hubo otras amenazas con otros protagonistas y se describió hasta al diputado Carlos Fernández insultando a otra militante en una escena escandalosa que, se especula, solo el tiempo sabrá mensurar hasta dónde tendrá consecuencias.
REUNIÓN SECRETA
También este Diario supo informar sobre el encuentro privado que tuvieron Miguel Lunghi y Marcos Nicolini, reunión que más allá del cariño y respeto que se dispensaron dejó en claro la tensión, con pases de factura mediante que nadie sabe hasta qué punto podrá subsanarse.
El hombre que se quedó con la minoría no se olvidó de recordarle los malos momentos vividos no solo el domingo sino más atrás también, incluso cuando formó parte del gabinete, a lo cual el jefe comunal procuró reconocer el enojo y recomponer las relaciones, aludiendo especialmente a la necesidad de aunar fuerzas en pos del bien común del espacio rumbo a octubre.
Sí hubo coincidencias en que no se deben fagocitar más los rencores latentes porque de continuar con dichas rencillas intestinas, sumado al vendaval de votos de arriba del Frente de Todos que algunos pronostican podría hacer peligrar la continuidad del poder comunal por cuatro años más, aunque obviamente desde adentro saben que con solo lograr que la mitad de los votantes de Nicolini sumen sus sufragios a Lunghi, éste seguirá al frente del municipio.
LA CONTRADICCIÓN DE NICOLINI
Más allá de la buena elección protagonizada por el concejal (que dejará de serlo el 10 de diciembre), no pocos se preguntan cuál será el futuro de Marcos Nicolini, tras quedar instalado como candidato a la sucesión lunghista pero fuera de la órbita estatal. Léase, cómo administrar la derrota digna.
Por lo pronto se especula que de la charla con el jefe comunal se habría sellado un compromiso que, una vez pasado el comicio de octubre y con un eventual triunfo en las urnas, habrá cambios en el Gabinete (ya se anticipó la retirada de Julio Elichiribehety, de Atilio Della Maggiora, también dejaría la secretaría de Gobierno, al menos, Oscar Teruggi) y allí se espera un gesto para integrar a la gente de Nicolini, quien ya había anticipado que él no aceptaría una invitación para ocupar ningún cargo.
Decididamente por fuera del gobierno comunal, se tejieron especulaciones previas acerca de que podría caberle un cargo en algún órgano provincial y/o nacional de la ciudad, pero ante el virtual triunfo del Frente de Todos se desprende que dichos organismos volverán a manos del justicialismo.
En medio de ese futuro incierto, entonces, naufraga el candidato, quien además deberá afrontar la contradicción discursiva que apeló en la campaña: aquello de la alternancia.
No serán pocos lo que le preguntarán cómo sostendrán ese eslogan si ahora apoyará a toda la lista de Juntos por el Cambio, la cual en la punta presenta como oferta electoral a Lunghi, que después de 16 años quiere gobernar por otros cuatro.
De ahí se “agarra” Rogelio Iparraguirre para tomar la posta del postulado “alternancia” con la esperanza de que buena parte de aquellos votos se sumen a su lista.
DE CONDUCTOR A LÍDER
En los últimos cuatro años, el candidato del Frente de Todos Rogelio Iparraguirre recibió un fuerte acompañamiento del último intendente peronista que tuvo la ciudad. Nicolás “Gino” Pizzorno se sumó a los actos, respaldó propuestas y estuvo toda vez que lo convocaron.
El último domingo, en el local del PJ, cuando en el centro de cómputos ya se habían cargado más de cien mesas y el oficialismo había reconocido las victorias de Alberto Fernández y Axel Kicillof, Gino se ubicó junto a Iparraguirre y palmeaba la espalda del actual concejal mientras éste le hablaba a la militancia. Se lo notaba feliz con el resultado de las PASO y con la performance del candidato local. Además, asentía ante cada frase de un discurso de aliento a continuar rumbo a octubre pero moderado, que no alimentó la grieta.
Poco antes de los festejos, se lo notaba muy comprometido con el proyecto político de Iparraguirre y su equipo. En principio, lo definió como un buen candidato que se convirtió en conductor del peronismo tandilense y se animó a presagiar que será un verdadero líder. Incluso, desde su punto de vista, proyectó que se está transformando en un dirigente que superará a otros históricos de la talla del querido y respetado Luis María Macaya. “Es mejor que yo lejos”, se le escuchó decir a Gino con gran humildad, viniendo del último tandilense que resultó vencedor en una elección por la intendencia.
Vale mencionar que en la casa justicialista también se reunieron el domingo otros dirigentes como Roberto Mouillerón, quien elogió los avances que tuvo Iparraguirre en su oratoria en público, ya que se expresa más pausado y redondea las ideas con claridad.
LOS JÓVENES TOMARON LAS RIENDAS
Otro dato que quedó bien claro durante la noche del domingo en el local de Pinto al 800 es que el peronismo vernáculo logró cerrar el recambio generacional, pese a que lleva muchos años sin ganar elecciones.
Era evidente que los dirigentes más experimentados, de la talla de Pizzorno, Mouillerón y Sentís estaban entre el público, en el local, aguardando el devenir de la noche.
En tanto, preservados en las oficinas, en el centro de cómputos, siguiendo de cerca lo que pasaba en cada circuito electoral y en cada escuela, se encontraban el concejal Darío Méndez y Severiano Mon, Nicolás Carrillo y Juan Arrizabalaga, entre otros.
La escena pintó definitivamente quién lleva las riendas del Frente de Todos, con militantes que hoy están cerca de los 40 años y que serán los encargados de seguir construyendo en política de cara al Bicentenario de la ciudad.
CAMPAÑA Y MÁS GRIETA
El último miércoles, la ahora candidata en cuarto término de Juntos por el Cambio, la nicolinista Juana Echezarreta, denunció en Facebook un episodio que vivió el último miércoles, mientras estaba –junto a parte del grupo de trabajo- en el local de campaña de España y Rodríguez.
“Ya empezó a pasar, tenemos 74 días para dar vuelta una elección primaria, y ellos tienen 74 días para contener su lengua y su revanchismo, pero la ansiedad les va a jugar en contra, son muchos días para aguantarse las ganas y la rabia con las que hoy, un muchacho abrigado por su capucha, pasó por nuestro local de campaña y cuando advirtió que era de Macri, abrió la puerta y nos gritó a los que allí estábamos: ‘¡Ya perdieron! ¡Ya perdieron!’. Y el tono era sobrador”, describió.
Y sostuvo que “no quiero dejar pasar el suceso porque, sin antes haberse asegurado el triunfo definitivo, ya están mostrando su verdadera cara”.
Tras marcar su postura, convocó a los votantes de Juntos por el Cambio: “el 27 de octubre más que nunca tenemos que revertir esta situación. Yo no quiero vivir en la cotidianidad del insulto y del odio, y pienso que tampoco ustedes y sus seres queridos. ¿Se entiende lo que se juega, más allá del estropicio económico?”.
En una segunda lectura, la cabeza de la lista de precandidatos que acompañó a Marcos Nicolini en la interna replicó el estilo de parte del oficialismo nacional que, a pesar del mazazo, sostiene la grieta viva como parte de su estrategia electoral.
LLAMADO POR WHATSAPP
Con el remate “Argentinos a las cosas”, circula por Whatsapp un mensaje para convencer a los votantes a que apoyen el proyecto de Juntos por el Cambio en octubre y así, dar vuelta el resultado adverso.
“No quiero perder la esperanza y quiero volver a poner mi granito de arena para que mis hijos y nietos puedan seguir disfrutando de nuestra querida Argentina”, comienza el whats, en el que agrega que “estaba pensando que si cada uno de nosotros, de ese 32 por ciento de argentinos que votó por la continuidad de este Gobierno consigue un voto para octubre, podemos revertir el resultado”.
Por otra parte, remarca que las elecciones presidenciales aún no ocurrieron, entonces, “el resultado de estas PASO deberían movilizarnos, no abatirnos. Usemos la información que conseguimos ayer (por el domingo 11 de agosto) a nuestro favor”.
En metáfora futbolera, manifiesta que el partido se está por jugar y tenemos que ser equipo. “Todos salgamos a rescatar un voto: un familiar que no votó, una persona mayor que no pudo ir, tomarnos el tiempo con un compañero de estudio, de trabajo, de deporte. Escuchar al vecino, al guardia, la maestra, el policía, el alumno, el médico, la enfermera, el empleado o el jefe que tenemos al lado. Conseguir un voto en dos meses no parece tan difícil”, propone.
Y especula que si cada uno de los que componen el 32 por ciento consigue un voto, se convertirá en el 64 por ciento y si sólo la mitad lo logra, será un 48 por ciento. ”Conseguir un voto de esos que hace dos años estaban con este Gobierno no parece imposible… creo que vale la pena el esfuerzo. La suma de millones de pequeñas acciones individuales puede cambiar el curso de la historia”, arengó.