Debaten un proyecto de resolución contra el acoso sexual callejero
El proyecto impulsado por la concejal de Cambiemos Melisa Greco, pretende brindar un instrumento jurídico para denunciar el acoso en la vía pública y generar herramientas de capacitación y concientización al respecto. La normativa responde a una legislación aprobada por la Cámara de Diputados provincial que será tratada próximamente en el Senado. Buscan que se replique en todos los municipios bonaerenses.
“Mi cuerpo no quiere tu opinión”. La frase ha sido usada hasta el hartazgo por diferentes movimientos defensores de los derechos de la mujer para tratar de limitar el acoso callejero y desnaturalizar estas conductas en las jóvenes y niñas.
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El 26 de octubre último, un proyecto de ley que busca modificar el Código de Faltas de la provincia de Buenos Aires y tiene como objeto sancionar, prevenir y erradicar el acoso sexual callejero, fue aprobado por unanimidad por la Cámara de Diputados bonaerense y girado al Senado para su tratamiento.
En el ámbito local, la concejal por Cambiemos, Melisa Greco, presentó el 23 de noviembre pasado el texto de un proyecto de resolución que obedece al crecimiento de denuncias de acoso callejero durante la noche y en la vía pública.
“El proyecto es para dar impulso y adherir al proyecto de ley de erradicación y prevención del acoso callejero que busca multar al acosador y que fue aprobado por la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires”, apuntó.
La finalidad es brindar un instrumento para que cuando una mujer, niña o adolescente se sienta incómoda ante cualquier acto que tenga implícito una connotación sexual, pueda denunciarlo y el acosador deberá responder por esa contravención.
La erradicación del acoso callejero
La iniciativa entiende por “acoso callejero” toda conducta o acción física o verbal, de naturaleza o connotación sexual, basada en el género, identidad y/u orientación sexual, realizada por una o más personas en contra de otra u otras que no desean o rechazan estos comportamientos.
Establece también que esas conductas deben afectar su dignidad, sus derechos fundamentales como la libertad, integridad y el libre tránsito, creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo, siempre que no constituya otro delito.
Melisa Greco, impulsora de la iniciativa en el Concejo, le relató a el Eco de Tandil que la presentación le solicita a la Cámara de Senadores que den su pronto tratamiento e invita a los demás cuerpos legislativos de la Provincia a que se expresen en este sentido y den los debates necesarios en torno al proyecto.
El objetivo de la legislación es trabajar la ley de forma integral con acciones de prevención, campañas, difusión y capacitación que proponen un cambio cultural en las pautas de convivencia para romper con los esquemas tradicionales, patriarcales y binarios tendientes a la erradicación de la violencia hacia las mujeres.
La normativa sugiere el agregado de esta contravención al Código de Faltas provincial para garantizar su regulación y sanción. La iniciativa no constituye una norma solitaria dentro del ordenamiento jurídico, sino que está incluida dentro de un cuerpo normativo que tiene un procedimiento estipulado para cada falta y se aplicará el que fija el código para sancionar a quienes ejerzan acoso, físico o verbal, en ámbitos públicos y privados de acceso público. Las multas previstas ascienden a los 7 mil pesos, pero si el acoso lo comete un funcionario público o se produce de manera reiterada prevé puniciones más elevadas.
Romper esquemas
Frente a un sector de la opinión pública que tilda de “exageradas” estas medidas, Greco resaltó que “no es exagerado, estos proyectos son herramientas que intentamos implementar en políticas públicas para la equidad de derechos, y nacen en base a una necesidad, a estadísticas”.
De acuerdo a los datos que se desprenden de la Defensoría del Pueblo de la Provincia, se reporta que 8 de cada 10 mujeres fueron víctimas de acoso callejero y el 97 por ciento no lo denunció.
Lo más alarmante del asunto es que cerca del 40 por ciento de estas mujeres son niñas y adolescentes. “Hay que dar herramientas para que las mujeres puedan caminar libremente por las calles, nosotras valemos, no es desmedido pedir esto, estamos en un contexto de concientización y cambio cultural”, aseguró la legisladora municipal, quien apuntó a desnaturalizar cualquier forma de acoso para que las mujeres puedan caminar sintiéndose libres y no agraviadas. “Las objeciones vienen por el miedo a desarmar estructuras, son procesos que llevan mucho tiempo”, ponderó Greco.
Si bien el proyecto de ley no tiene aún fecha de tratamiento en el Senado provincial, se trabajó con él el martes en la Comisión de Derechos Humanos del Deliberativo local. Algunos concejales hicieron mención al proceso de denuncia y se requirió más material al respecto, que se proporcionará en la próxima comisión de labor parlamentaria, la semana venidera. La expectativa del oficialismo es que pueda tratarse en el recinto dentro de 15 días y aprobarse por unanimidad, trascendiendo cualquier ideología partidaria.
“Es una oportunidad para manifestarnos públicamente sobre un tema urgente que nos invita a repensarnos como sujetos y sociedad”, finalizó la joven concejal.