Crítico con el Gobierno y en campaña, Daniel Scioli sostuvo que “es posible otro camino” para el país
El exgobernador hizo su diagnóstico sobre la crisis que atraviesa la Argentina, “con la agonía de las pymes” y el impacto sobre la clase media. Salió al cruce del presidente Macri y marcó que “el que tiene que pedir perdón es el Fondo Monetario por las consecuencias que estamos teniendo en la economía por sus recetas o imposiciones”. Confió en que las PASO definan las candidaturas del peronismo.
El exgobernador de Buenos Aires Daniel Scioli dialogó con el ciclo “Tandil despierta”, de El Eco Multimedios, acerca de su propuesta para sacar al país de la crisis económica. El precandidato a presidente apostó a que las PASO puedan definir las candidaturas, lanzó sus críticas al Gobierno y apostó a un gran acuerdo de precios y salarios que conduzca a reactivar el mercado interno y redunde en crecimiento económico.
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En el día del aniversario de Tandil, saludó a los vecinos y expresó que “tengo inolvidables recuerdos de tantas alternativas que hemos compartido en la gestión fundamentalmente, buscando la complementación con el Intendente para hacer crecer una ciudad que tiene ese espíritu emprendedor y fundamentalmente un gran potencial en la diversidad de sus sectores productivos que hoy se ven afectados por esta política económica nacional”.
En esa línea, el diputado nacional por el FPV lamentó el cierre de “lugares emblemáticos como Metalúrgica Tandil y la tienda tradicional La Capital”, que tuvieron “serias dificultades, como lamentablemente ocurre en otros lugares del país, al haber caído tanto el consumo y el mercado interno, fruto de la depreciación de los salarios, el aumento de las tarifas y unas tasas de interés que agobian a la economía regional”.
La salida
Tras hacer su diagnóstico, sostuvo que “por eso vengo planteando el otro camino, porque tiene que ver con cómo se sale de esto que es lo que a la gente más le preocupa en este momento. El que apenas llegaba a fin de mes le cuesta llegar a la primera quincena”.
El precandidato a presidente del peronismo, que recientemente lanzó su libro “El otro camino”, confió en que alternativa al actual modelo “es posible”, pero con “otras prioridades que las que se han fijado ahora. Tiene que haber una reducción, una simplificación de impuestos; con un replanteo de todas las tarifas que están golpeando muy fuerte en el presupuesto familiar y en sectores productivos de la industria, del comercio”.
Como otro punto clave, subrayó la importancia de construir un sistema financiero “que no sea funcional a la especulación sino a la economía real” y como ejemplo, citó que “a través del Banco Provincia le facilitábamos a los industriales las inversiones, con créditos orientados al fomento de la industria, o microcéditos para aquellas personas que se decidían a encarar un emprendimiento, y era una palanca para el desarrollo y un facilitador de distintos proyectos. Hoy ocurre todo lo contrario”.
Criticó la falta de acceso al crédito e hizo foco en los hipotecarios “que no dejan dormir a la gente porque, obviamente, las tasas de interés superan holgadamente lo que son los aumentos de los salarios”.
Apostar a la producción
Daniel Scioli enfatizó que su propuesta “se basa fundamentalmente en la recuperación del mercado interno, en proteger a nuestra industria y reactivar las que están en menos de un 50 por ciento de su capacidad de funcionamiento”.
Al momento de los ejemplos, mencionó la automotriz, la textil, la del calzado, la metalmecánica en general, y apuntó que “desde ahí va a venir la solución de fondo a los problemas que hoy vemos en nuestra enconía. No se trata de seguir ajuste tras ajuste, sino de encarar una etapa de reactivación, de expansión de la economía, de reimpulso, porque el Gobierno piensa que subiendo impuestos o aumentado retenciones va a recaudar más, y vemos cómo la recaudación está cayendo fruto de la caída de la actividad económica”.
En contraposición, se inclinó por “una reducción e incentivo de la baja de retenciones a las exportaciones de los productos industriales”.
La “agonía de las pymes”
Por otro lado, Scioli detalló que su propuesta “tiene que ver con descomprimir una situación que se está dando por los constantes aumentos de las tarifas y una tasa de interés que sube para tratar de controlar un dólar, que tampoco se controla, y una inflación desatada porque el propio Estado, al facilitar estos aumentos, en los combustibles o en las tarifas, con esta tasa de interés, está generando un impacto inflacionario, con una proyección de más del 40 por ciento este año”.
A la hora de plantear soluciones, expuso que “hay que hacer un gran acuerdo de precios y salarios; buscar un nuevo equilibrio en la economía que oriente esto a un bienestar general”.
En ese sentido, transmitió esperanza y expresó que “le pido a la gente que no baje los brazos y que vamos a levantarnos de vuelta. No tengo ninguna duda, porque este año hay una nueva oportunidad para orientar la organización económica y social de la Argentina a otro tipo de prioridades”.
Y volviendo a las pymes, cuestionó que “una cosa es tener una economía abierta y otra cosa es que, ingenuamente, cuando el mundo se ha vuelto más proteccionista, volvamos a importar lo que habíamos empezado a fabricar acá”.
Educar para el trabajo
El exgobernador bonaerense designó a la educación como un pilar de su modelo. “En Tandil tienen ese faro que es la Universidad, que hoy hay que integrarla a los desafíos del mundo moderno del empleo, que tienen que ver con las nuevas tecnologías, la educación para el trabajo que viene de la mano de las escuelas técnicas y las de oficios, escuelas rurales. Es el gran desafío para no depender de los vaivenes internacionales”, afirmó.
En cuanto al mundo, sostuvo que “necesitamos que nos compren los productos que Argentina está en condiciones de fabricar” y apostó a “un complejo agroalimentario competitivo, extraordinario, que va camino a la cosecha record, y que el desafío que tenemos es agregarle cada vez más valor a esas materias primas”.
Además, evaluó que “es muy importante estar atentos, en estos momentos, a algo fundamental que es el empleo; que el que lo tiene, tiene miedo de perderlo, y el que lo tiene, su salario no le rinde de la manera que está aumentando la canasta familiar”.
La decisión de Cristina
En relación al escenario electoral y a la posibilidad de que Cristina Kirchner confirme su candidatura, expresó “siento la enorme responsabilidad no solamente de defender a casi la mitad de los argentinos que me ha acompañado cuando planteaba otra manera de solucionar los problemas pendientes y el Gobierno hacía sus promesas, hoy -a la luz de los hechos- incumplidas porque los problemas pendientes se han agravado y está mucho más condicionado el futuro de la economía por el nivel de endeudamiento”.
Consultado por la decisión que pueda tomar la expresidenta, confió que “más allá de lo que hagan otros dirigentes, o los que especulan alrededor de ellos, lo mío es una decisión tomada de ser precandidato a presidente en lo que, anhelo, sea una gran PASO, en la cual democráticamente sea el pueblo argentino el que ordene las candidaturas y las mejores opciones que considere para contraponerse con este Gobierno y esta política”, que estimó se “va a profundizar”.
Por último, transmitió que “quiero generar expectativa, seguridad, confianza, certidumbre, cómo se sale de esto” y evaluó que “está reflejado en estas ideas que podría profundizar y ampliar y que he reflejado en este libro que espero tener la oportunidad, como lo hago en otras ciudades, también de ir a presentarlo a la querida ciudad de Tandil que le tengo un cariño entrañable”.
No le pidan perdón
Por otro lado, Scioli salió al cruce del Gobierno macrista y señaló que “decía que le pidió perdón al Fondo Monetario por no cumplir las metas. Es al revés, el que tiene que pedir perdón es el Fondo Monetario por las consecuencias que estamos teniendo en la economía por sus recetas o imposiciones. Y esto no solamente lo vemos en Argentina, lo vemos en otras partes del mundo: lo que ha ocurrido en Grecia y en Portugal”.
Analizó que Portugal “se plantó” cuando el FMI intentó implementar medidas similares a las que desarrolla en la Argentina. Entonces, “cambió el gobierno y encaró otro camino que tuvo que ver con la recuperación del salario, las jubilaciones y el mercado local, y así pudo revertir una situación y comenzó a crecer y a pagar la deuda, y empezó a crecer, de cara al futuro y sostenible”.
