Con el voto de la mayoría oficialista, la asamblea legislativa ratificó el nuevo cuadro impositivo
La asamblea de concejales y Mayores Contribuyentes convalidó, por mayoría, las ordenanzas fiscal e impositiva aprobadas el pasado 27 de diciembre junto al Presupuesto. Hubo cuestionamientos de la oposición por la actitud de convocar un espacio para refrendar un cuadro impositivo que, en los hechos, ya era efectivo.
La cargada actividad legislativa cerró ayer con la asamblea de Concejales y Mayores contribuyentes, convocada para convalidar las ordenanzas fiscal e impositiva tras su aprobación, junto con el Cálculo de Recursos y Presupuesto de Gastos para 2019, el pasado 27 de diciembre.
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Además de refrendar la reforma que marcó un nuevo cuadro tributario para la ciudad, que supera 48 por ciento en promedio, el encuentro permitió sancionar la modificación del artículo sexto de la ordenanza 5.791 del alumbrado público, que fijará el porcentaje que se recaudará a través del pago de la boleta por el consumo de energía eléctrica.
En los tres casos, la votación resultó por once votos afirmativos, representados por la mayoría oficialista, contra ocho negativos de la oposición en su conjunto.
Sin embargo, la sesión –que se extendió por dos horas- reavivó algunos de los puntos más controvertidos de las reformas fiscal e impositiva e incorporó otros. En ese marco, la oposición expuso las razones para votar en contra del nuevo esquema tributario, poniendo en evidencia la actitud del Ejecutivo de comenzar con la distribución de las facturas que reflejan los cuadros actualizados sin aguardar por la definición de la asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes.
A modo de réplica, el oficialismo salió a defender la propuesta votada en voz del presidente del bloque UCR – Cambiemos, Mario Civalleri. En su intervención, el edil habló de una “empresa social” que concibió el Municipio y respaldó las acciones bajo esa premisa, por lo que pidió avanzar en la votación “ya que los argumentos están planteados”.
Sobre el final del encuentro, cuando el debate parecía terminado, el concejal justicialista Facundo Llano arremetió contra la moción y acusó de querer “obturar y poner límites” a la discusión. “No sé qué más pretenden, ¿qué no hablemos? Se debaten 2.800 millones de pesos y pretenden que no hablemos sobre cómo se van a juntar”, disparó.
Luego de algunas intervenciones, e incluso chicanas dirigidas a la oposición por el cambio de discurso, el encuentro legislativo llegó a su fin, no sin antes aprobar el proyecto para la construcción de 22 kilómetros de entoscado para caminos rurales.
Argumentos a favor
En el inicio de la asamblea, el presidente de la Comisión de Economía, José Luis Labaroní (UCR – Cambiemos) abrió el debate en torno a las ordenanzas fiscal e impositiva al exponer los argumentos ante los contribuyentes presentes, que respaldan el incremento aprobado.
Dijo que en “términos generales” las tasas prediales sufrirán un ajuste del 38 por ciento en promedio, argumento que luego fue puesto en discusión por sus pares de las bancadas opositoras.
Citó la suba del 80 por ciento de la tasa de Salud y anticipó que la “mayor recaudación” será en la Retributiva de Servicios y en segundo lugar la Tasa Unificada a la Actividad Económica, a la cual se aplicó una “actualización de los mínimos” para distintos sectores, otro de los puntos también rebatidos por la oposición.
“Con esta masa de recursos se logra un presupuesto para la administración central de 2.649 millones de pesos que, sumado a la recaudación del Sistema Integrado de Salud Pública, llega a un presupuesto consolidado de 2.803 millones de pesos”, cerró el concejal.
“Faltó ejercicio democrático”
El concejal del bloque Justicialista, Facundo Llano, volvió a exponer los argumentos en contra de la proyección elaborada por el Ejecutivo, enfocado en las ordenanzas fiscal e impositiva, que “fijan” la visión de la gestión pero que no se ven reflejadas.
“Venimos de años en los que el Municipio sostiene sus metas en función de la presión tributaria”, soltó en el inicio de su análisis político sobre el tema. También presentó sus consideraciones respecto de la ausencia de mecanismos para “atemperar” los efectos de la crisis.
Ratificó que el ajuste impositivo no fue del 38 por ciento como lo planteó el secretario de Economía sino que se ubica entre el 42 y el 48 por ciento y que además no será escalonado sino que se aplicará “a partir de enero”.
En ese sentido puso en crisis la convocatoria a asamblea de concejales y mayores contribuyentes pese a que el Municipio ya había comenzado con la distribución de las facturas con los valores actualizados para todos los tributos.
Tildó de “ladina” la conducta del Ejecutivo en relación al artículo 139, que otorgaba facultades para efectuar aumentos en cualquier momento del año. “A ningún integrante del equipo económico se le ocurrió decir que estaba este artículo”, en una actitud que “lacera el ejercicio de la democracia”.
Hizo un repaso sobre la modificación de la ordenanza del alumbrado público, carga impositiva que se incluye en el consumo de energía eléctrica, entre otros conceptos, y para el cierre lamentó “no haber podido debatir aspectos que hacen a la vida cotidiana de Tandil”.
“Faltó ejercicio democrático, algo que viene faltando hace tiempo”, concluyó Llano.
“Una pantomima”
El siguiente en tomar la palabra fue el concejal de Unidad Ciudadana, Rogelio Iparraguirre, quien agradeció a los contribuyentes por asistir a “esta pantomima”, en clara alusión a un proceso convocado a refrendar un aumento que, en los hechos, ya era efectivo. “Estamos discutiendo un tema cuando las boletas ya están impresas y distribuidas”, objetó.
Apuntó contra el secretario de Economía, Daniel Binando, que defendió la presión tributaria “porque la suba de 2018 fue menor que la inflación. Entonces por culpa del equipo económico tenemos que pagar este año lo que no se recaudó el año pasado” al cerrar con un índice superior al estipulado.
Y comparó en ese sentido que la pauta salarial “sí se condice con la inflación” que calcula el Gobierno nacional.
Por último preguntó “cuál es la meta” del Gobierno, al que acusó de carecer de “nuevos desafíos y políticas públicas que entusiasmen a la población. No nos convocan a nada”.
Un límite de ajuste que no prosperó
Promediando el encuentro, el mayor contribuyente que acompañó a Mauricio D’Alessandro, Juan Urruti, tomó la palabra para proponer un tope del 38 por ciento “en todas las tasas”, que el Presupuesto vuelva al Ejecutivo para su readecuación y que reingrese al recinto para su sanción.
Pese a que la moción no prosperó –fue rechazada por mayoría oficialista en votación nominal-, el concejal mandato cumplido tuvo oportunidad de compartir su mirada sobre la presión tributaria y su propuesta.
También se mostró molesto por la decisión de aprobar la nómina de mayores contribuyentes el mismo día de la asamblea, hecho que calificó de “falta de consideración y respeto” por parte del presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Frolik.