Bajo un estricto hermetismo fiscalía y policía federal aguardan por pesquisas clave para resolver el secuestro extorsivo
Se aguardaba que se produjera una comunicación oficial, sin embargo solo expresaron que están trabajando en el grave hecho de inseguridad que sufrió un vecino de Tandil.
El secuestro extorsivo que se denunció en las primeras horas del pasado viernes continúa siendo investigado con mucha prudencia y bajo un total hermetismo, con funcionarios federales que apenas confirman sobre el trabajo a destajo en pos de dilucidar el grave ilícito, que no cuenta con precedentes no solo en la ciudad si no en todo el departamente judicial azuleño, salvo un caso registrado en 2017 en la vecina localidad de Olavarría (ver aparte).
Recibí las noticias en tu email
Como se informó, en las últimas horas arribaron por la ciudad efectivos de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos provenientes desde el Gran Buenos Aires, quienes se pusieron al frente de la pesquisa coordinados por el fiscal, quienes, entre otras diligencias procesales analizaron los videos de las cámaras de monitoreo ubicadas en el circuito trazado por las víctimas en torno al secuestro, puntualmente analizando los movimientos realizado por los captores en las horas que tuvieron al empresario Mariano Vizcay y a su sobrino en cautiverio, y por quienes la familia pagó un millonario rescate.
Asimismo, se realizó una inspección ocular en los escenarios donde estuvieron víctimas y victimarios, por caso en la zona del Parque Independencia, sitio donde el empresario fue dejado nuevamente en libertad, como así también donde se habría realizado la entrega del dinero o donde se dejó el auto en el camino rural hacia El Solcito.
Los investigadores confiaron en que se han concretado importantes avances pero que aún no pueden ser comunicados oficialmente. Se deslizó que las próximas horas serán clave en torno a un par de deligentes que permitirán, ahi sí, informar sobre el grave suceso delictivo ventilado.
Marcado
En medio de versiones cruzadas y de distinto tenor por el caso, una de las hipótesis de la pesquisa tuvo en cuenta que la firma de Vizcay estaba siendo vigilada desde hace varios días, con el dato firme por parte de los delincuentes que el local destinado a la venta de casillas rurales, denominado “El Yunque”, situado en Colectora Sur 510, se habían generado distintas ventas producto de la inversión realizada por algunos productores rurales para mejorar el confort de quienes trabajan vinculados a la cosecha.
Se estima que para tener un dato más preciso sobre el costo que tiene las casillas, uno de los delincuentes que formó parte del trío que terminó secuestrando al tío y sobrino u otra persona la que mostró su rostro pero no participó en el momento de abordar al empresario, habría pasado por el local. El objetivo y/o excusa fue conocer el precio de los distintos modelos que están para la venta y como es la financiación para adquirirla y de allí tomar conocimiento del movimiento de la empresa.
Bajo ese hilo investigativo, también trascendió que el secuestro se lleva a cabo en los primeros minutos del pasado viernes, porque el jueves ya fuera del horario de banco se habría producido una importante venta abonada en gran parte en dólares y que ese dinero se encontraba en la casa de la familia del empresario, dato que al parecer los delincuentes conocían.
Una vez recuperados sanos y salvo tanto el menor que se encontraba atado en el interior de una de las casillas, como Mariano Vizcay quien fue dejado en la zona del Parque Independencia, la familia solo mantiene contacto con la pesquisa personalmente con el fiscal Hernán Castro a cargo de la Fiscalía Federal 2 del Departamento Judicial de Azul con asiento en Tandil, ubicada en San Lorenzo 206.
El hecho
Como se detalló, de lo que hasta aquí se conoce del suceso, tres personas armadas interceptaron a Mariano Vizcay cuando salía del cine junto a su sobrino en las primeras horas del viernes. Lo hicieron porque habían dañado un neumático de su Ford Focus y al bajarse a observar que había sucedido les permitió a los captores actuar. Tío y sobrino quedaron cautivos durante buena parte de la madrugada, mientras se producían las primeras comunicaciones con la familia pidiendo el rescate.
La primera negociación se dio por el menor, algo que generó la lógica desesperación de sus seres queridos quienes a pedido de los secuestradores pactaron la entrega del dinero en la zona lindera al monumento a Juan Fulg.
Con los dólares en su poder y aún Vizcay privado de su libertad, se produjo una nueva llamada donde se indicó el preciso lugar donde estaba el menor que era una de las casillas que están a la venta en el comercio de Colectora Pugliese al 500.
La aparición con vida del joven generó que todas las fuerzas policiales se movilizaran por la ciudad en busca de dar con el restante secuestrado, que recién los delincuentes liberaron tras obtener otro monto, mucho menor que el pagado anteriormente, pero también en moneda estadounidense.
Cámaras
Por lo que extraoficialmente se pudo conocer, por ahora los uniformados que llegaron desde Buenos Aires solo pudieron determinar que el vehículo Ford Focus salió del estacionamiento del Hipermercado Carrefour ubicado en Panamá al 300, y llegó hasta el negocio de Colectora Sur. Ahí es donde el auto permanece un tiempo y se presume que esos minutos fueron utilizados para dejar al menor atado en cautiverio. Luego el rodado volvió a desplazarse pero no lo hizo a una velocidad que pudiera llamar la atención, sabiendo que podrían despertar sospechas. Durante el fin de semana transcurrido los investigadores continuaron viendo imágenes para cotejar si el vehículo anduvo por los distintos lugares que el damnificado mencionó hasta que fue puesto en libertad.
Cabe mencionar que la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos tomó intervención en el caso una vez resuelto, es decir no tuvo tiempo en participar en ninguna negociación, ni tampoco monitorear los teléfonos de los familiares que recibían los llamados solicitando la abultada suma de dólares.
El antecedente
Como se indicó, la Fiscalía Federal local no cuenta con antecedente alguno de semejante suceso delictivo bajo esta modalidad. Es más, todo el departamento judicial de Azul, del cual depende Tandil, se conocen hechos similares. empero, sí se detalló sobre el secuestro extorsivo ocurrido en el 2017 en Olavarría, donde los investigadores lograron dar con uno de los sospechados del ilícito y quedó detenido.
Según cuenta la crónica de los medios olavarrienses, el hecho se desencadenó sobre la costanera norte, a varios metros del cruce con la Ruta Nacional 226, con dirección hacia Sierra Chica. Un vecino olavarriense se encontraba corriendo por ese sector cuando fue sorprendido por delincuentes que se movilizaban a bordo de una motocicleta. La víctima fue Carlos Bührle, de 42 años.
En primera instancia todo habría sido un asalto, pero la ausencia de pertenencias de valor por parte de la víctima hizo que los delincuentes aumentaran el nivel de exigencia, al punto de obligar a Bührle a contactar a familiares para que paguen un rescate.
Se pautó un encuentro que se realizó a varios kilómetros de ese sitio. Una vez constatada la suma de dinero la víctima fue liberada. Se logró saber que llegó a un campo cercano, donde pidió auxilio y luego sería trasladado al domicilio de sus familiares.
La investigación del caso estuvo a cargo de la Fiscalía Federal de Azul, y se llevó adelante con la DDI Olavarría de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y con colaboración de la Subdelegación Olavarría de la Policía Federal Argentina”, quienes con el paso de los meses lograron dar con uno de los sospechosos.
Así fue que a mediados de abril de 2018 se detuvo a un olavarriense, que había sido vinculado al hecho rápidamente en el marco de la investigación. Sin embargo, las ruedas de reconocimiento realizadas no habían permitido confirmar su participación. pero luego, contando con los resultados de estudios de ADN se pudo confirmar fehacientemente, de acuerdo con la acusación fiscal, que efectivamente la persona detenida era uno de los dos autores del hecho.