Necrológicas
JOSÉ FRANCISCO GARGIULO
Recibí las noticias en tu email
José Francisco Gargiulo nació el 1 de marzo de 1958 y su fallecimiento se produjo el pasado 20 de abril. Nacido en Tandil, hijo de María Catalina Gentile y Domingo Gargiulo, y su papá de corazón y ejemplo a seguir tras el fallecimiento de su padre, cuando tenía tres años, su tío Pepe Gentile.
Luego conoció a la compañera de su vida durante 43 años, Liliana Suárez, con quien tuvo tres hijas: Yanina, Claudia y Luciana, las cuales formaron sus familias y le dieron sus hijos políticos Pablo, Mauricio y Ezequiel. Posteriormente llegaron los seis nietos hermosos de los cuales disfrutó, amó y les enseñó siempre: Sofi, Nacho, Tobi, Juanse, Francisco, y en camino Joaquín.
“Te recordaremos con el sonido de la piedra de esmeril junto al abuelo Milonga o peleando con algún fierro mateando con tus yernos amigos y vecinos. Cantando con tus nietos. Inculcado valores y mucho amor a tu Sofi. Compañero incansable de tu mujer y tus hijas. Gran luchador de tu oficio, la tornería, en la cual trabajaba desde los 14 años.
Tu querido paso por Ronicevi y las horas extras que junto a mamá dieron fruto a la casita hermosa y tú galpón que tanto amabas.
Te recordaremos con esa ansiedad de aprender, crecer, valorar, conocer y viajar disfrutando del fruto que te dejaba el trabajo disciplinado cuasi perfecto y bien pago por el reconocimiento de sus clientes, a los que les queremos agradecer mucho. Él les tenía un aprecio especial porque elegía con quién compartir; un tipo muy justiciero, amigo de sus amigos.
Te extrañamos mucho hasta el fin de nuestros días, junto a los abuelos todos juntitos con comiditas y algo para tomar como a vos te gustaba”.
AMANDA MABEL MORDENTTI
Amanda Mabel Mordentti de Rivero, nació en Rauch el 28 de mayo de 1947 y falleció el 24 de abril de 2021 en la ciudad, donde llegó a sus 13, tras vivir su infancia en Estación Miranda.
Se mudó a Tandil en su juventud, donde conoció a su compañero de vida, Carlos Rivero. Tuvieron cuatro hijos: Mario, Cecilia, Cristina y Esteban, y recientemente había llegado su primera nieta, Amparo.
Sus seres queridos la recuerdan como la gran mujer que fue. Fuerte, luchadora, emprendedora y atenta a las necesidades de los demás, señalaron.
“Siempre vas a estar presente para cada uno de nosotros y atesoraremos todo lo que nos has enseñado en esta vida. Te amaremos por siempre. Tu esposo, hijos, nieta e hijos políticos, Paula y Marcelo”.
JOSÉ ROBERTO INORRETA
José Roberto Inorreta nació el 1 de diciembre de 1961, hijo de Alicia y Sabino. Fue el mayor de sus hermanos Gustavo, Claudia, Alejandra y David. Pateó la pelota en el Club Figueroa y aprendió su oficio de la mecánica de autos de la mano de su querido maestro Jorge Pons.
Luego llegó el Servicio Militar, y lamentablemente fue embestido en calle por una camioneta. El soldado Inorreta fue llamado para la guerra de Malvinas y una junta médica militar confirmó que no se encontraba apto para luchar por las Islas del Atlántico Sur. Tras un año de internación al cuidado de su mamá y del doctor Pérez Rivas recuperó su pierna derecha.
Vestía las calles circulando en su Valiant negro con llamaradas. Luego se casó con Mónica y fruto de ese amor llegaron los hijos: Santiago, Yesica y Yanina, y un tiempo después vinieron sus nietos Tomás y Sofía.
Sembró amistades desde chico y cosechó el cariño de sus colegas. Gran colaborador y preparador del automovilismo, llegando con grandes logros en la categoría zonal. Fue presidente de la Agrupación Folklórica Amayke, primero en organizar el recital de “Los Nocheros” en la Serrana. Amante del automovilismo, del Gancia, el 14 a la quiniela, Boca, de Juan Martín del Potro y la peña de los viernes.
Noble, emocional, rezongón, ejemplo como hijo, un pilar para sus hermanos, leal en el amor, un padre de oro para sus hijos, sus sobrinos y los amigos de sus hijos, un amigo de fierro. Les dio todo a todos en su vida. Falleció el pasado 20 de abril de 2021. Será amado y recordado siempre.
ELDA HEBE BLANCO ARLÁN
Elda Hebe Blanco Arlán nació en Benito Juárez el 8 de marzo de 1931, siendo sus padres José Blanco y Petrona Arlán.
Contrajo matrimonio con Adolfo Bravo y quedó viuda muy joven. Trabajó siempre muy duro, la vida no le regaló hijos pero sí un montón de sobrinos de sangre, políticos y del corazón a quienes cuidó y amó siempre. Era una persona muy servicial y atenta. Falleció el pasado 13 de abril de 2021.
“Te recordaremos por tu gran corazón y tu sonrisa tan alegre y contagiosa. Un beso al cielo tía querida. Familia Acosta Blanco, Gómez, Michielotto, Orellano, tu cuñada Mabel y amigos”.
AMADO ENRIQUE MANGIONI
Nacido en Paraná (Entre Ríos) el 17 de Junio de 1936, fue el cuarto de cinco hermanos. Pasó sus primeros años, hasta la adolescencia, en su ciudad natal, habiendo aprendido el oficio de herrero a temprana edad, todavía posan en los jardines de la familia los sillones que realizó con solo 11 años.
Inició su carrera militar a los 17 años, siendo trasladado tempranamente a Tandil, donde desarrolló su carrera como suboficial mayor de la Fuerza Aérea Argentina.
Fue un deportista apasionado, nadador de ríos y piletas, ganador de medallas, jugador de básquet en varios equipos, habiéndose destacado en el rugby en equipos como Los Cardos, y los que creó con integrantes de la VI Brigada, como Albatros y Teniente Bernasconi.
Casado en primeras nupcias con Lita, con la que formó su maravillosa familia. Llegando a tener tres hijos con sus cónyuges, Sergio y Sandra, Galdys y Juan, Mirta y Santiago, seis nietos, Matías, con Lorena, Nicolás con Vicky, Julieta (con quien veía la serie ‘El Zorro’), Martín, Santiago José y Facundo. Una bisnieta Agustina y un bisnieto en camino.
Disfrutaba mucho de la familia y de los amigos. Un gran anfitrión. El café siempre listo antes de que llegaran las visitas.
Casado en segundas nupcias con Susana, quien lo acompañó hasta su último aliento.
“La despedida genera mucha nostalgia, pero en el fondo nos quedamos tranquilos, sabiendo que siempre estuviste ahí. Te agradecemos todo el cariño que nos diste y te vamos a llevar siempre presente en el recuerdo, como el ‘Pumita’ con la risa más fuerte. Adiós querido Enrique, fuiste un gran amigo-hermano-padre-abuelo-bisabuelo y marido”.
SONIA LORENA ZURBRIGK
Sonia Lorena Zurbrigk nació el 8 de febrero de 1974. Fue un hermoso ser que entregó mucho amor a sus seres queridos que hoy la recuerdan. Se casó con Sergio Laborde y fruto de ese amor nacieron sus dos hijas Agostina y Antonella, sus tesoros más preciados. Falleció el pasado 20 de abril de 2021, y el dolor que generó su deceso perdurará en el tiempo. Su familia la recuerda con el siguiente sentido texto.
“Que fugaz nos quedó la vida Lore. Duele en el pecho, en la garganta. Cuánto desconsuelo. Como vamos a poder sobrellevar tu ausencia.
La luchaste y diste pelea como pocos, con fuerza admirable, y a pesar de todos los pronósticos elegiste vivir un poquito más.
Me dijiste la vida es bella, espero hayas sido así porque te merecías todo lo bueno que hiciste en este mundo.
Gracias por hacernos mejor personas, esparciendo tu luz sobre esos dos ángeles que dejaste entre tanta oscuridad que dejó tu partida. Te queremos por siempre”.
PABLO ELEODONO CÓRDOBA
Pablo Eleodono Córdoba nació el 15 de enero de 1932 y falleció el pasado 24 de abril de 2021.
“Papá, siempre estarás presente en nuestros corazones, gracias por lo que nos enseñaste, por acompañarnos y por estar siempre. Nos sentimos orgullosas de vos por la forma en que has ayudado a tantas personas, todas las veces que podías.
Recordamos de niñas en los viajes a Mar del plata con tus relatos sobre esos dinosaurios a los cuales vos les dabas vida y esa laguna La Brava, con esas misteriosas conexiones con el mar como vos decías. Que recuerdos, como nos gustaría volver a esos viajes de niñas.
Te llevamos en nuestros corazones, gracias por haber existido y por ser la luz de nuestras vidas hoy y siempre. Te amamos y te tenemos presente por siempre. Tus hijas Ana, Cecilia y familia”.
MARIA ESTHER PENNA
El pasado 19 de abril del 2021 falleció en Tandil, a los 95 años, María Esther Penna de Fernández. Había nacido el 10 septiembre de 1925 en el paraje Cerro Chato, hija de doña Ángela Mercedes Barrionuevo y Francisco Santiago Penna, siendo la mayor de siete hermanos.
Transcurrió su infancia en dicho lugar concurriendo a la escuela de Cerro Leones. En su adolescencia comenzó sus primeros pasos en la costura recibiéndose de corte y confección por el sistema Mendía.
A los 22 años contrajo matrimonio con Manuel Enrique Fernández, constructor albañil, de esta unión nacieron tres hijos: Daniel Enrique, Mario Rubén y Mónica Graciela. La familia se aumentó con la llegada de los hijos políticos Mirta, María Isabel y Heberto (f); sus nietos María del Carmen, Pablo, Matías, Juan Manuel, Verónica y Juan Pedro; sus bisnietos Iván, Rubi, Valentín, Santiago, Joaquín, Jeremías y Briana.
En la década de los años 1960-70 estuvo dedicada full time a la confección de vestidos de novias. Llegó a realizar dos vestidos por semana; también madrinas, quince años, egresados, disfraces. Organizó desfiles de moda en distintas instituciones de la ciudad. “La moda en el tiempo” fue uno de esos momentos donde se lució y mostró su obra.
Siempre se destacó por sus trabajos. Era muy reconocida por su estilo de confección, prolijidad y responsabilidad. Dictaba clases en su casa en forma particular contando siempre con un buen número de alumnos.
En la década del 50 ingresó en la docencia trabajando en distintas escuela enseñando corte y confección por ejemplo: en escuela profesional 2 (Esc. 21), escuela profesional 4 M. Alduncín y escuela profesional 6 (Gardey).
Desarrolló tareas cuidando niños en colonia General Belgrano y también abuelos que la requerían. Siempre había un motivo, querer jubilarse, que recién llegó cuando cumplió sus 80 años. Fue una mujer voluntaria, servicial, muy querida y reconocida por vecinos, amigos y sus pares en cada trabajo que estuvo. Siempre dispuesta a todo pues si alguien pasaba a buscarla se sacaba los hilos de la ropa y salía. Se anotaba en todas las reuniones hasta antes de la pandemia. Fue una experta cocinera sus especialidades las empanadas, rosquitas y sus matambres eran inigualables. Hacia tiempo para todo.
“Nos transmitió muchos valores, entre ellos la dignidad por el trabajo, el respeto hacia el prójimo, la honestidad y la humildad. Todos te vamos a extrañar mucho y rogamos a Dios te tenga en su presencia colmándote de paz. Guíanos y danos fuerza para seguir adelante con tus sueños y los nuestros.
Cuando alguien ama a una flor de la cual no hay más que un solo ejemplar entre millones y millones de estrellas, es lo suficiente feliz cuando mira las estrellas y dice ‘mi flor está allí, en alguna parte’ (El Principito).
Que descanses en paz. Haz recorrido un camino hermoso y no te olvidaremos. Tus hijos y familia”.