Necrológicas
MIRYAM ROJSEN Z’L
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Llegó a Tandil desde su Santa Fe natal, en los años 50 y amó siempre este pedazo de paraíso.
Fue maestra de profesión, de corazón y de alma. Comenzó en De la Canal, primero haciendo dedo para llegar a la Escuela 15 y luego en su Citroën verde, casi siempre embarrado por las cinco leguas.
En la escuela 58, no solo fue maestra en el aula, sino que implementó una pedagogía musical basada en los diferentes ritmos. Luego, directora en la Escuela 37, siendo su último cargo docente, coordinadora del Plan Nacional de Alfabetización.
Miembro de la Comunidad Israelita de Tandil, le gustaba participar y compartir momentos que la conectaban a sus profundas raíces judías.
La Biblioteca Rivadavia, los cursos de extensión universitaria, en todos los ámbitos participó y supo cosechar amigas entrañables que la acompañaron en la soledad de la pandemia.
Abuela viajera, tuvo nietos en tres continentes y siempre estuvo presente en los nacimientos. Con su energía imparable, su afán de ayuda y su amor incondicional.
Miryam siempre vivió en el departamento de la calle Sarmiento, desde donde partió en paz el pasado 13 de junio, rodeada del amor de todas aquellas personas que la cuidaron y de sus seres queridos.
Sus hijas, Susana y Dalia, sus cuatro nietos y ocho bisnietos la despiden con amor.
NÉSTOR DANIEL DOMENIGHINI
A los 58 años de edad, el pasado 28 de mayo de 2021 falleció Néstor Daniel Domenighini. Había nacido en Tandil el 16 de febrero de 1963, hijo de Amadeo Domenighini (f) y Rosa Torres. Sus hermanos Juan Carlos, Rosa, Ricardo (f) y Aníbal.
Cursó sus estudios primarios en la escuela 21, para luego dedicarse a estudiar mecánica.
El 10 de enero de 1992 contrajo matrimonio con Silvia Elisabeth Taborda con quien construyó un hermoso hogar junto a cuatro hijos: Fabián (f), Daniel, Agustina y Sofía. Abuelo de Felipe al que alcanzó a conocer y disfrutar.
Trabajó en Metalúrgica Tandil para luego retirarse y dedicarse a la mecánica.
Fue una gran persona, hijo, hermano, esposo, amigo y por sobre todo papá.
En cada persona que conoció dejó una marca de amor, ya que él era una persona que con su carisma, lealtad, honestidad y bondad logró que hoy cada uno que lo conoció sienta un gran vacío por su partida.
“Papi, nos acompañaste en todas las etapas de nuestra vida, nos enseñaste valores, amor, respeto y por sobre todas las cosas el verdadero significado de familia.
Eras la mejor persona que conocimos en esta vida, no hay otro como vos y no lo digo por que seas mi papá, cada persona con la que hablamos te recuerdan de la misma manera con la que te recordamos nosotros, con una sonrisa y ese amor tan inmenso que nos brindaste todos estos años.
Cuesta mucho despedirse de vos, saber que ya no estás físicamente con nosotros, pero hay una frase que nos sigue desde el día que te fuiste ‘lo esencial es invisible a los ojos’ y cuánta verdad tiene esa frase, te sentimos en cada paso que damos. Sé que, aunque no estés físicamente estás acompañando a cada uno de nosotros. Todavía no entendemos tu partida, duele y mucho. Pero vos nos enseñaste a ser unidos y compañeros, que la familia está primero y que entre nosotros si alguno se cae hay que ayudarlo a levantarse. Nos dejaste a tus amigos que no nos soltaron la mano ni un momento. Cuánta gente te ama pa, que orgullo saber que en cada uno de nosotros hay una parte de vos, hay un recuerdo y hay una sonrisa. Nunca te conocimos triste. Siempre así alegre y feliz. Te recordaremos toda la vida así, descansa en paz, acá vamos a cuidar a tu gran amor, mamá. Te amamos hoy mañana y siempre. Sofi, Coki, Agus y mamá”.
DOLORES IBÁÑEZ VIUDA DE BRUT
Dolores Ibáñez nació el 30 de diciembre de 1929 y hoy su familia la homenajea con este escrito prometiéndote no olvidar jamás los saberes que aprendieron de ella, su vida ejemplar y todo el cariño que les brindó. El 1 de diciembre de 1960 contrajo matrimonio con Julio Ismael Brut y fruto de ese amor nacieron sus hijas Susana y Alejandra Brut. Tiempo después llegaron los hijos políticos Eduardo Porta y Alfredo López (f).
Tanto los nietos: Juan Pablo, Carolina, Nicolás, Agustina y Andrea Porta;
Emanuel y Florencia López; como los nietos políticos: Ileana Goñi, Miguel Montes, José Gómez y Cinta Llera y sus amados bisnietos: Morena, Ángel, Julieta, Alma, Juana, Delfina, Tomás y Benicio la extrañan y recuerdan permanentemente desde el pasado 15 de mayo de 2021 que se produjo su fallecimiento.
“Nos despedimos de ti, pero vives en nuestros corazones. Por eso podemos decir que no has muerto, porque, mientras vivas aquí, tu presencia nos cuidará como cuando en vida lo hacías. Le damos las gracias al Señor por habernos permitido conocerte y disfrutarte tantos años. Ahora estás con él, esperando por todos nosotros. Te amamos hasta la eternidad”.
MARCELO ALEJANDRO RUEDA
Nació el 5 de mayo de 1963, en Tandil, cursó sus estudios primarios en la escuela 34 “Gral. José de Martín”, escuela 1 “Manuel Belgrano” y terminando en la escuela 67 “Brigadier Martín Rodríguez” siendo abanderado. Continuó sus estudios en la escuela Técnica 1 “Lucio Mansilla” y se especializó en electricidad en la escuela Técnica 2 “Ing. Felipe Senillosa”.
En 1983 prestó servicio en la misión Córdoba-Argentina dónde cosechó grandes amigos.
Contrajo enlace el 12 de marzo de 1993 con Claudia Julia Díaz y sellados por tiempo y eternidad en el Templo de La Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, en Buenos Aires.
Con los años nacieron tres hijos que alegraron su vida familiar, a los cuales acompañó en las cosas que emprendían y cuidó siempre.
Hombre de fe con grandes valores que lo acompañaron todo su trayecto, una persona con mucha empatía y dispuesto a ayudar en todo momento. Fue un padre amoroso, tierno el cual priorizó siempre su familia por sobre él.
Durante su vida demostró fortaleza inquebrantable frente a las adversidades.
Su hogar siempre fue un espacio de amor y comprensión, su lugar preferido en el mundo, la puerta estaba abierta para quien lo necesitará y su ser dispuesto a escuchar, a ayudar a quien lo buscará.
Gran poeta y soñador, sus vicios era el tango y el mate, los chistes eran su carta secreta, era sabedor y práctico y un jugador imbatible en los partidos de truco.
Marcelo Alejandro Rueda fue un hijo, fue un padre, fue un amigo, fue un compañero y fue un esposo único y auténtico, cómo diría alguien que lo conoce ‘él supo enlazar sus creencias con su forma de ser’.
“Con este poema de tu autoría queremos homenajearte. Te amamos y te extrañamos
A la luz de una lámpara ya vieja, Me siento en mi dulce mecedora, Los bellos recuerdos van y vienen, Escapando una sonrisa tentadora.
Releo mis escritos, uno por uno, Haciendo realidad mis fantasías, Buscando en el fondo del cajón, Cosas que alguna vez fueron mías.
El tiempo transcurre inexorable, Marcando el paso de la corta vida, El corazón se niega a tal destino, Incrédulo ante el viaje de ida.
Alégrate alma mía, qué más da, Disfruta este momento sin demora, El hombre vive siempre de recuerdos, Hasta el día que le llega su hora. Autor Marcelo Rueda. Te amamos”.
MIRTA LUJÁN SORIANO
Mirta Luján Soriano nació en la ciudad de Tres Arroyos el 28 de mayo de 1941. Su fallecimiento se produjo el pasado 25 de mayo de 2021 y causó mucho dolor entre sus familiares y amigos.
A Tandil llegó en 1975. Estuvo casada en primeras nupcias con Juan Carlos Marcos (f), y de ese matrimonio nacieron sus hijos Mirta Elizabet y Juan Carlos.
Posteriormente, en segundas nupcias, se casó con Juan Carlos Blanco y fruto de esa unión nacieron Carla Mariel e Ingrid Gissel.
Disfrutó de sus nietos: Adrián, Marianela, Gonzalo, Martín; Sebastián, Laura, Rocío, Ayelén, Marien, Patricio, Tiziana y Franchesca.
“Te fuiste mamá, te despedimos. Fuiste ejemplo de lucha, de no resignarte a nada. Trabajadora incansable, sobreviviente a una vida difícil, desde el principio. Nos quedamos con tu voluntad, tu picardía, tu empuje en las decisiones. Seguro encontraste a tu mamá, seguro caminas y te reuniste con tus seres amados. Te extrañamos y te extrañaremos siempre, fuiste quien nos enseñó a no rendirnos, a luchar a pesar de la adversidad. Tus hijos, hijos políticos, nietos y bisnietos te vamos a recordar siempre. Te amamos mamá”.
CARLOS RUBÉN CANDELAS
Carlos Rubén Candelas nació el 27 de noviembre de 1952 y falleció el pasado 22 de mayo de 2021, causando su deceso un profundo dolor y tristeza entre sus seres queridos y amigos.
Su familia acercó hasta nuestra Redacción el siguiente recuerdo. “Tus hijos: Mauricio, Mariela, Marcelo y Gabriel; tus nueras Nancy, Marisa y Rocío; tus nietos Valentín, Sofía, Wanda, Marcelo, Matías y Mara; su nieto político Paulo y su bisnieta Emilia, vamos a extrañar tus anécdotas de juventud, tus experiencias de carreras que tanto te gustaban. También los asados que compartíamos y los viajes a la playa que tanto disfrutábamos. Vamos a extrañar tus tortas fritas pero seguro que donde estés estarás rodeado de amigos y buena gente como eras vos. Te fuiste muy pronto, nos quedaba mucho para compartir. Solo te decimos ¡Hasta pronto viejo!”.
ROSA HAAS DITZ
Rosa Haas Ditz nació el 12 de enero de 1931 y era descendiente de alemanes. Se casó con Andrés José y fruto de ese amor nacieron sus dos hijos: Juan Carlos y Roberto.
Trabajó como empleada doméstica, toda la vida, con la familia Irurzun y de allí tuvo a su hijo del corazón Marcos. Sus nietos Jonathan José y Juan Pablo José la extrañan y la llevan en su corazón.
Tenía huerta en su casa y hacia muy ricas comidas alemanas para el deleite de sus seres queridos. Pasó sus últimos tres años en el hogar Golden Time, donde la cuidaron de su Alzheimer con mucho amor.
ENRIQUE MARTÍN CANO
Enrique Martín Cano nació el 23 de abril de 1954 hijo de Manuela Pérez y Enrique Jesús Cano. El menor de dos hermanos fue criado junto a su hermana Margarita por sus abuelos debido a la pérdida de sus padres a corta edad. Cómo era de acostumbrarse empezó a trabajar desde muy joven en diversos trabajos como el agrario, mecánica, herrería entre otros, hizo del trabajo una forma de vida.
Se casó con Stella Maris Ramírez con quien formó una familia y tuvo tres hijos: Marcela, Marcos y Sergio. Una persona noble, la cual le encantaba hacer divertir a todos, llamar la atención y volverse el centro de la fiesta que lo lograba con sus chistes, sus relatos, anécdotas y su verborragia al hablar.
Simple, honesto carismático de temperamento fuerte, pero con un corazón de oro siempre estaba para quien lo necesitaba, era esa persona que no importara cuánto lo conocías él te iba ayudar.
“Este 15 de mayo nos dejaste, todos tus amigos y en especial tu familia te extrañan más que nunca y quieren saludarte en este día, aunque no estés tenemos el mejor de los recuerdos y un montón de momentos lindos a tu lado. Gracias por todo te queremos mucho, ‘Loco’, ‘Bigote’, Enrique, ‘Canito’, no importa el apodo que usemos, sabemos que hablamos del mejor papá del mundo. ¡Hasta siempre viejo!”.
HILDA JOAQUINA SEGADE
Hilda Joaquina Segade, más conocida como ‘Potoka’, viuda de Mastropierro, falleció a los 89 años el pasado 21 de mayo de 2021. Fue la novena hija del matrimonio conformado por Ángela Strada y Pedro Segade.
Estudió Perito Mercantil, prestó servicio en escribanía y más tarde contrajo matrimonio con Vicente E. Mastropierro (f).
A partir de allí dedicó su vida al comercio, llegó a dueña gerente de la firma Vicente Mastropierro S.A., con la invalorable colaboración de su contador José M. Giménez. Distribuidor de conocidas marcas de filtros y correas, éste comercio se posicionó y fue muy reconocido en el ámbito de Tandil y zonas de influencia hasta el año 2011, que decidió su retiro vendiendo su negocio a la firma que hoy día mantiene sus puertas abiertas.
‘Potoka’ fue afiliada al comité de la Unión Cívica Radical y asidua colaboradora, respetada y muy reconocida por clientes y amigos. Se desempeñó en todos los ámbitos con la simpatía que siempre la caracterizó. Sus restos descansan en el cementerio parque Pradera de Paz.
RAÚL ALFONSO ZUMPANO
Tras soportar los embates de una cruel enfermedad el pasado 11 d junio falleció Raúl Alfonso Zumpano a los 66 años.
Había nacido en Tandil el 16 de julio de 1954, dedicando su vida al trabajo y a su familia.
Era hijo de María Nosei (f) y Alfonso Zumpano (f), conformando la familia junto a sus hermanos Alicia (f), Raquel y Jorge. Con el paso del tiempo vinieron sus sobrinos Alberto, Maricel, Mariela, Marianela, Mariano por los cuales dedicó su vida.
“Raulo como todos te decíamos, vamos a extrañarte cada momento de nuestras vidas. Vivirás marcado a fuego en nuestros corazones. Te adoramos”.
BLANCA DORA BENEDETTI
Blanca Dora Benedetti nació el 16 de enero de 1936, siendo sus padres Carlos Benedetti y Rosa Pérez. Desde los 7 años ayudó a criar a sus nueve hermanos trabajando en el tambo. A los 21 años se casó con Julio Méndez y se fueron a vivir al Paraje Los Mimbres, hasta que enviudó.
Allí vio crecer a sus dos hijos, cinco nietos y dos bisnietos que hoy la lloran y extrañan.
Fue una mujer trabajadora que siempre puso el hombre donde se necesitara, sin sentir miedo ni al frío, ni al agua. Lamentablemente se cruzó con una cruel enfermedad por la que luchó durante cuatro años hasta que falleció en su campo para ir al encuentro de su ‘viejito’ como ella deseaba.
Fue una excelente esposa, genial madre, impecable abuela y maravillosa bisabuela. “Te recordaremos cada vez que abramos nuestros ojos. Hasta siempre Yeya”.
JULIO EDUARDO DANELUTTO
Julio Eduardo Danelutto nació el 17 de diciembre de 1958 en la ciudad de Ayacucho, hijo de Arnaldo Danelutto y Angélica Acosta. Fue criado en la estancia Langueyú junto a sus hermanos Horacio y Beatriz, sitio donde tuvo los primeros conocimientos de almacenero.
A los 21 años dejó su casa paterna y contrajo matrimonio con Nélida Sampallo, formando su propia familia con la llegada d sus tres hijos: Héctor, Marilina y Yesica. Vivieron los primeros años trabajando como puestero en el campo de Estación Cangallo, partido de Ayacucho.
En 1991 decidieron emprender viaje a la ciudad de Tandil buscando un nuevo rumbo.
Dios le permitió recorrer muchos caminos, pasando por varios empleos, conociendo linda gente que siempre lo acompañaron, muchos formando parte de su familia.
Los años pasaron y llegaron los hijos políticos: Romina Ríos, Ezequiel Martínez y Walter Adamoli. Tiempo después nacieron sus nietos Candela, Kevin, Benjamín, Tatiana, Santino y Benicio, más Tomás nieto político, con esto él se completó. Amaba todo lo que lo rodeaba, siempre dando lo mejor.
El pasado 27 de mayo partió de este mundo para estar en el mejor de los lugares, dejando a su familia un inmenso dolor y vacío, quienes los extrañan cada día más.
“Sos un orgullo para todos los que te rodeábamos, familia, amigos y vecinos. Viviste más para dar que para recibir. Sembraste cosas hermosas en todos y de eso se trata la vida. Te amamos”.