CONVENIO
“La pobreza sigue creciendo y no admite miradas sesgadas”, sostuvo la Iglesia
La Comisión Nacional de Cáritas aclaró que el acuerdo firmado con Capital Humano para la renovación del convenio de meriendas no los convierte “en interlocutores únicos” en la ayuda a sectores vulnerables.
Los obispos, además, advirtieron que la pobreza en el país “no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales”.
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“A raíz del acuerdo de Cáritas Nacional con el Estado Nacional vinculado a la renovación de un convenio de meriendas, se ha malinterpretado dicho compromiso entendiéndolo como un acuerdo exclusivo entre la Iglesia y el Estado para ser los interlocutores únicos o principales validados en la ayuda a los sectores más vulnerables”, indicó la Comisión Episcopal en un comunicado.
De esta manera hicieron referencia al acuerdo firmado el jueves con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para la renovación del convenio de meriendas por 310 millones de pesos para la compra de alimentos a fin de abordar problemáticas vinculadas a la desnutrición y la alimentación deficiente.
Los obispos agradecieron “la confianza que los estados en sus distintos niveles, nacional, provincial y municipal” han tenido con la institución que, expresaron, está “cimentada en el trabajo incansable de infinidad de voluntarios de Cáritas en todo el país y de la transparencia para el uso de los fondos”.
Sin embargo, desde la Comisión Episcopal remarcaron que dada la situación del país “cuya pobreza sigue creciendo y que no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales”, son testigos de que “muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué alimentarán mañana a sus hijos”.
Por ello, recordaron el aprendizaje realizado en los últimos años y a medida que los niveles de pobreza fueron creciendo en el trabajo mancomunado con “un gran número de movimientos, asociaciones, centros vecinales, sindicatos”.
Integración
“Es que hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual, y es por eso que insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo”, encomió la Comisión Episcopal en el documento.
Asimismo, aseveró que “todos podemos crecer en transparencia” y consignó que “un instrumento preciso son las auditorías”.
“Entendemos que es un elemento fundamental para garantizar que todos los fondos adjudicados lleguen a los más pobres, que es nuestro principal objetivo”, se argumentó en ese sentido.
El documento es firmado por el presidente de la Comisión Episcopal, Carlos Tissera, y los obispos Gustavo Carrara de la Ciudad de Buenos Aires y Roberto Álvarez de la ciudad de Rawson. (Télam)