El gobierno de Bielorrusia detuvo a más de un centenar de personas que se manifestaban
Cerca de 100 mil manifestantes salieron de nuevo a las calles de Minsk. Rechazan la sexta reelección consecutiva del presidente Alexander Lukashenko. La protesta fue reprimida por la policía, que detuvo a casi un centenar de personas.
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El movimiento de protesta sin precedentes, que se replicó en otras ciudades bielorrusas, se desencadenó por las sospechas de fraude masivo en las elecciones presidenciales del 9 de agosto, en las que Lukashenko, en el poder desde 1994, se impuso por más del 80 por ciento de los votos.
Ayer más de 100 mil personas marcharon por las calles de Minsk y desafiaron la represión para reclamar la liberación de los “prisioneros políticos”, según la agencia rusa Interfax, reportó la agencia AFP.
El medio en línea independiente Tut.by habló de decenas de miles de personas y publicó imágenes de impresionantes columnas de manifestantes que llevaban los estandartes blancos-rojos-blancos de la oposición.
Como todos los domingos, las autoridades desplegaron numerosos agentes antidisturbios y vehículos blindados. También restringieron el acceso al internet móvil y el transporte público para dificultar la movilización.
“Se utilizó un cañón de agua en Minsk”, dijo a la AFP la portavoz del ministerio del Interior, Olga Chemodánova, y explicó que la policía también llevó a cabo “detenciones”, sin dar cifras.
Según el Centro de Defensa de Derechos Humanos Viasna, 98 personas fueron detenidas en todo el país.
Periodistas
La Asociación Bielorrusa de Periodistas denunció por su parte que varios trabajadores de prensa fueron detenidos mientras cubrían las protestas en varias ciudades del país.
“Cerca del centro comercial Mega de Vitebsk fueron detenidos los periodistas de tut.by Tatiana Matvéyeva y Alesia Piletski, así como a Serguéi Serebró, de Noticias Populares”, reveló la asociación en su canal de Telegram, reportó la agencia rusa Sputnik.
Igualmente se comunicó que en la ciudad bielorrusa de Gómel fue detenida es la corresponsal de Silniye Nóvosti Nadexhda Pruzhinskaya, según aseguró en un página de Facebook el fundador del medio, Piotr Kuznetsov.
El pasado viernes, las autoridades también cancelaron las acreditaciones de todos los medios extranjeros, lo que dificulta la cobertura de los acontecimientos en el país.
El Ministerio del Interior, en tanto, emitió un mensaje que recibido por muchos ciudadanos, en los que se les advierte que no deben participar en reuniones no autorizadas. “No se equivoquen!”, dicen los mensajes.
Cientos de manifestantes, líderes de movimientos políticos, sindicatos y periodistas fueron arrestados desde agosto, acusados de organizar o participar en la protesta. En Minsk, los incidentes son escasos por lo general pero docenas de personas son arrestadas todos los domingos.
Desde el inicio de las protestas la mayoría de los líderes de la oposición se exiliaron, como la rival en las presidenciales de Lukashenko, Svetlana Tijanóvskaya, que se refugió en la vecina Lituania, o encarcelados, como María Kolésnikova, su aliada.
“Da miedo que un gran número de personas (…) siga en las cárceles bielorrusas”, dijo Tijanovskaya en un mensaje en Telegram. “Nuestra tarea es intentar obtener su libertad”, subrayó.
La Unión Europea sancionó el viernes a unos 40 funcionarios bielorrusos implicados en la represión, entre ellos el ministro del Interior.
Rusia, la principal aliada de Lukashenko, dijo en cambio que las decisiones europeas son una “admisión de debilidad”. También dio garantías de que aplicaría las medidas de represalia decididas por Bielorrusia. (Télam).