DIÁLOGO DE PAZ
Comenzará el diálogo entre el gobierno colombiano y disidentes
El Gobierno de Colombia y el Estado Mayor Conjunto (EMC), el sector más numeroso de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no firmaron el acuerdo de paz de 2016, iniciarán un cese del fuego.
Además, abrirán una mesa de negociación en busca de llegar al desarme de la organización, en medio de un clima de “desconfianza” y “desencanto” de la sociedad en relación al proceso y en un escenario “adverso”, según indicaron especialistas a Télam.
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Las partes llegan a esta instancia luego de avances y retrocesos en un acuerdo que data de la noche del 31 de diciembre, cuando el presidente Gustavo Petro anunció una tregua bilateral con los cinco principales grupos armados del país.
Estaba previsto que hoy se firme un decreto de cese del fuego, pero desde el viernes hubo rumores que fueron recogidos por la guerrilla acerca de una posible demora.
“Sin decreto de cese al fuego no hay instalación de mesa, gobierno debe cumplir lo acordado”, dijo el grupo en la red social X (ex Twitter), en un texto firmado por el comandante Iván Losada, alias “Mordisco”.
“El caso del proceso del Gobierno con el EMC ha tenido muchos tropiezos desde el inicio del cese al fuego, porque estuvo el asesinato de menores que llevó al Gobierno a suspenderlo”, dijo a Télam el coordinador colombiano del Observatorio de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, Alberto Yepes.
El activista se refirió así al episodio de mayo en el que el EMC reconoció que asesinó -“ajustició”, según la guerrilla- a tres jóvenes indígenas que se resistieron a ser reclutados en el sureño departamento de Putumayo.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fueron “al menos tres”.
Por orden presidencial, las fuerzas militares iniciaron una persecución contra los rebeldes.
Acercamiento
Luego, el EMC y el Gobierno volvieron a acercarse y el 19 de septiembre fijaron la fecha del 8 de octubre como puntapié inicial para instalar la Mesa de Diálogos de Paz en la localidad de Tibú, en el departamento Norte de Santander, en la frontera con Venezuela.
Pese al anuncio, la guerrilla desató una nueva escalada violenta que estalló en el departamento del Cauca, en el suroeste colombiano.
Para Yepes, la opinión pública está un poco “desconcertada” respecto al anuncio del inicio de este proceso, porque solo días atrás, el 20 de septiembre, el EMC se atribuyó un atentado con un coche bomba que dejó dos personas muertas, ambas civiles.
“Eso llevó a que se reactiven con fuerza las operaciones militares por parte del Gobierno, a la vez que el EMC anunció que la comisión creada para la solución de contingencias e incidentes previos al inicio del cese al fuego bilateral quedaba suspendida”, señaló Yepes.
Por estos hechos, el activista diferenció el proceso que se inicia mañana con el firmado en agosto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ya está más “consolidado” y dijo que “en la opinión pública hay una falta de confianza en que este proceso efectivamente vaya a prosperar”.
Encuestas recientes han medido la desconfianza social sobre la instancia que se inicia con el grupo que en 2016 se había negado a acogerse al acuerdo de paz que firmaron el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC tras años de debate en La Habana.
Según una encuesta realizada por Datexco Company S.A. días después del último atentado, el 79 por ciento de los colombianos no confía en la voluntad de paz de la disidencia de las FARC. (Télam)