Una enfermera se recupera tras el brutal ataque de dos perros vecinos
María Mercedes Tobajas narró lo acontecido meses atrás en cercanías de El Cerrito, donde dos perros rottweilers la atacaron bestialmente y le generaron severas e irreversibles lesiones.
Mientras se recupera de las heridas sufridas, la enfermera María Mercedes Tobajas habló en el programa Cosas que Pasan, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1, sobre el brutal episodio que sufrió meses atrás, cuando dos perros rottweilers de sus vecinos la enfrentaron y la atacaron.
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“Estoy recuperándome, aunque muy lentamente, después de cinco largos meses en los que la pasé bastante mal”, se lamentó.
El 30 de mayo, cuando se disponía a asistir a uno de sus pacientes que vivía a tan solo una cuadra de su casa, descendió de su vehículo, el cual había estacionado en la esquina de las calles Santos Vega y Carlos Gardel, y se topó con los canes, que se habían escapado de la vivienda esquinera.
“Los perros se me abalanzaron y yo quedé inmóvil, porque no tenía a dónde treparme ni tampoco de dónde sujetarme. Solamente agarré muy fuerte mi maletín. Afortunadamente justo pasó un muchacho con su nene, de siete u ocho años, percibió la situación y dio marcha atrás. Yo, frente a los dos animales, pude agarrar la manija del auto, abrir la puerta y tirarme en el asiento trasero”, narró Tobajas.
Los sabuesos le rompieron la ropa y le mordieron un brazo, por lo que hoy tiene bastantes dificultades motrices. Además, en el afán por sobrevivir a la situación, cuando saltó a la parte posterior del habitáculo sufrió otras lesiones: dos aplastamientos de discos y pinzamiento lumbares.
Reveló la víctima que a los perros ya los conocía debido a que cuando eran cachorros ingresaban a su casa y ella debía tocarle timbre a su vecina para que los fuera a buscar.
Incluso, contó que algunos de los residentes de la zona de El Cerrito le comentaron que ellos también tuvieron inconvenientes con los mismos rottweilers y señaló que a su hijo el año pasado los mismos perros le habían mordido una mano.
“Nunca se acercaron a pedirme perdón”
Tras el violento suceso, Tobajas clamó que los dueños de los animales nunca se acercaron a pedirle disculpas ni tampoco a preguntarle si necesitaba algo.
“Son bastantes apáticos, y con eso no hago un juicio de valor, porque capaz son excelentes personas. Pero, de hecho, cuando eran cachorros y venían a casa, nunca se disculparon”, aseveró.
Recordó que “cuando el muchacho me salvó la vida, le pedí que diera la vuelta a la manzana y me acercara a mi vehículo. Pero como los perros seguían ahí, le solicité que me esperara cinco minutos hasta que se fueran. Cuando lo hicieron, subí a mi auto y llamé a la Policía”. Con temor y en un estado de exaltación, notificó a los uniformados que los canes estaban sueltos en El Cerrito.
Minutos más tarde arribó un móvil policial y los agentes les tocaron timbre a los dueños para avisarles que sus mascotas estaban sueltas y habían atacado a una señora.
“Salieron a buscar a sus perros y cuando volvieron pasaron por delante de mí. Por el shock, yo no había percibido que realmente tenía mucha sangre en el brazo. Pero ellos igualmente se metieron en su casa y la mujer, desde lejos y de una manera medio prepotente, me preguntó si quería una gasa”, relató
La denuncia y los perjuicios
Afirmó la víctima que radicó la denuncia pertinente tanto en la comisaría Primera como en Bromatología y reveló que a los dueños de los animales ya les iniciaron una causa, no solo porque ella quedó con una discapacidad sino porque también existe la posibilidad de que vuelvan a atacar.
Contó además que sus vecinos, sabiendo lo que ocurrió, aún continúan subiendo a los perros a sus camionetas sin bozal y sin correa.
“Yo no digo que esta gente los haya criado para matar, se ve que los atienden bien. Pero me sucedió a mí, y gracias a Dios no a una criatura”, expresó y completó: “No pasó a mayores porque tuve el instinto de subirme. Si no, no sé en qué estado estaría”.
De todas formas, lamentó que aún sufre ataques de pánico recurrentes y que no descansa bien por las noches ya que sueña constantemente con el ataque. Asimismo, contó que tiene limitaciones para hacer las tareas del hogar, por lo que debió contratar a muchos asistentes.
Finalmente, indicó que desde la Dirección de Bromatología del Municipio le dijeron que este tipo de perros deben tener un chip, un seguro y que tienen que pasearse con correa y bozal, como así también necesitan un perímetro importante que esté bien cerrado.
El denunciado
La denuncia de María Mercedes Tobajas afecta a Horacio Luis Castilla, quien es el dueño de los animales que la atacaron.
El citado Castilla ocupó por otra cuestión espacios en los medios locales y nacionales hace un año cuando protagonizó un fatal accidente en el kilómetro 225 de la Ruta 3 al embestir con su Jeep Grand Cherokee a un Chevrolet Corsa, que a su vez colisión contra un camión Iveco. Tras el choque, el auto se incendió y fallecieron los cinco ocupantes.
Por el hecho, se inició una causa por “quíntuple homicidio culposo y lesiones por accidente” que luego fue cambiada a “homicidio simple” en su modalidad de dolo eventual. En subsidio, cuando la fiscal Karina Gennuso recaratuló en junio de este año ese sumario penal que instruía, le atribuyó también por lo sucedido la presunta comisión del delito de homicidio culposo agravado por la conducción imprudente de un vehículo con motor, y por el exceso de velocidad y la pluralidad de víctimas fatales.
En su casa de Gardel esquina Santos Vega, familiares y amigos de los fallecidos en el accidente realizaron hace poco un escrache y aún se pueden ver las pintadas efectuadas en la ocasión ya no en la casa (fueron borradas) pero sí en el pavimento.