Tras una extensa audiencia, Trabajo de Nación dictó la conciliación en el conflicto en Loimar
Las partes se reunieron ayer, en Capital Federal. El encuentro comenzó temprano por la tarde y se extendió durante varias horas. La cartera laboral dictó la medida para permitir retomar las negociaciones. Hoy al mediodía los trabajadores se reunirán en asamblea para comunicar las novedades y definir cómo continúan.
En medio de un conflicto que se agudizó en las últimas horas ante la aparición de nuevos despidos, ayer los representantes de Loimar y los responsables de la central de la Federación Obrera Ceramista, acompañados por los delegados de la fábrica local, retomaron las conversaciones en el marco de una audiencia ante la Secretaría de Trabajo de la Nación.
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El encuentro se celebró en Capital Federal y se extendió durante varias horas. Sin un acuerdo, las autoridades de la cartera laboral, según indicaron fuentes consultadas, dictaron la conciliación obligatoria que suspende las medidas tomadas para habilitar un ámbito de negociación durante 15 días hábiles.
El espacio de diálogo fue convocado por los dirigentes sindicales a nivel nacional ante la falta de avances en un conflicto que se desató hace varias semanas y que se profundizó ante la aparición de nuevos telegramas de despidos.
Sin brindar mayores precisiones sobre lo acontecido durante el extenso diálogo que tuvo lugar en las oficinas centrales de la cartera laboral, los trabajadores acordaron reunirse hoy en asamblea para comunicar las novedades y definir los pasos a seguir.
El encuentro será al mediodía en la planta ubicada en el camino de acceso a la Sexta Brigada Aérea, donde hace diez días mantienen un paro de actividades con un acampe que paralizó la actividad en la fábrica.
El conflicto
Como se informó, el conflicto se desencadenó hace algunas semanas cuando la patronal anunció el despido de diez trabajadores y la suspensión de otros 31. Entre las razones de la decisión, se amparó en una baja considerable en las ventas y en un incremento tarifario que atentaron contra del sostenimiento de la firma ante la caída en la productividad y la imposibilidad de mantener a toda la planta activa.
Frente a ese escenario, la patronal dispuso medidas para la planta de producción de ladrillos, mientras pretendía continuar con la de pisos.
El gerente de recursos humanos de Loimar había detallado la situación al expresar que la planta A tiene capacidad para generar 16 mil toneladas de ladrillos: “Hace un año que estamos produciendo 6.500 toneladas, mientras que en el último mes fue de cuatro mil” a raíz de la caída en la demanda.
A ello sumó el impacto de las tarifas de energía eléctrica, gas y mano de obra. “Seguimos teniendo la misma dotación para hacer cuatro mil toneladas de ladrillo. Es inviable”, argumentó.
Con las posturas firmes, la instancia de diálogo en la delegación local del Ministerio de Trabajo bonaerense no logró avances y una vez vencido el plazo de la conciliación, los operarios iniciaron un paro de actividades.
Acampe
El sábado 16 comenzó el acampe frente al acceso de la planta que paralizó la actividad productiva. La protesta se mantuvo durante diez días, con la presencia de los operarios organización por turno.
Con el correr de los días, y sin ningún acercamiento, plantearon como plazo el viernes pasado para evaluar los pasos a seguir con miras a hacer visible su lucha.
Sin embargo, la convocatoria a una audiencia en la central de la Secretaría de Trabajo postergó cualquier acción y renovó las expectativas al abrirse una nueva instancia de diálogo que permita revertir el complejo escenario.
El lunes, cuando se esperaba el depósito de la quincena adeudada, la empresa comenzó con el reparto de nuevos telegramas de despido, profundizando el conflicto.