Se postergó el operativo DetectAr en los barrios por la demora en el procesamiento de muestras
Una vez resuelto el proceso de análisis de los hisopados, se reanudará el dispositivo estratégico de testeo. En la primera jornada de práctica se detectaron 19 casos sospechosos, de los cuales 11 se aislaron y otros ocho serán controlados remotamente. Hasta el momento, la percepción es que en los barrios hay “bastante gente” que no cumple con las medidas.
A raíz de la importante cantidad de muestras pendientes y de la determinación del Instituto Nacional de Epidemiología (INE) “Dr. Jara” de no realizar más estudios de centros privados de salud, el operativo nacional de testeo en los barrios DetectAr fue puesto en pausa.
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El dispositivo estratégico de testeo para coronavirus en territorio argentino había comenzado a dar sus primeros pasos en la ciudad el viernes, precisamente en Las Tunitas, y tenía previsto continuar ayer en las mismas inmediaciones para avanzar luego en La Movediza. Sin embargo, dada la coyuntura, el director de Salud Comunitaria, Pablo Díaz Cisneros, confirmó la postergación para evitar seguir acumulando resultados pendientes, ni aislar a más familias sin saber por cuánto tiempo.
Lamentó las noticias del fin de semana con respecto a los partes diarios, que llevaron a tomar la decisión de parar hasta tener más claro el panorama, además de trabajar en la problemática “para ver si le darán prioridad al DetectAr”.
Por otro lado, ante esta coyuntura el Municipio busca acelerar la firma de un convenio con la Unicen para ampliar la cantidad de muestras procesadas por día en el Laboratorio de Virología de la Facultad de Veterinarias, lo cual llevaría el número de resultados de cien a más de 200 por semana.
“El INE Jara está muy retrasado con el procesamiento de las muestras y eso nos ha complicado, ya que el viernes arrancamos muy bien en Las Tunitas”, señaló y agregó que “una vez que se concrete lo del Civetan, se retomará el circuito”.
“No hubiéramos querido suspender, pero lo reanudaremos en breve o buscaremos otra estrategia“, sostuvo Díaz Cisneros, quien aclaró que cada recorrido dependerá del barrio, la cantidad de casos y la superficie a relevar.
El diagnóstico del primer día
Vale recordar que el viernes por la mañana se puso en marcha el programa DetectAr en Tandil, con el objetivo de encontrar aquellos casos sintomáticos que no han ido a consulta médica por diferentes motivos, procediendo al hisopado en los que correspondan y tratar de ubicar más rápidamente a quienes necesiten aislamiento.
La decisión de aplicar la herramienta creada por Nación tuvo que ver con que en las últimas semanas surgieron unos cuantos casos positivos que marcaron una diferencia con el resto de los barrios de la ciudad. De acuerdo a las palabras del director de Salud Comunitaria, eso determinó que se hiciera un plano del área más comprometida con respecto al coronavirus para empezar con el operativo.
Así, el equipo subdividido en dos recorrió algunas casas de Las Tunitas durante esa jornada, con la intención de continuar con el sistema ayer.
En ese primer tramo, se detectaron 19 casos sospechosos, de los cuales 11 se aislaron y otros ocho serán controlados a través del sistema de monitoreo del que consta el Comité de Seguimiento del Covid-19 en la ciudad, a la vez mencionó que desde Desarrollo Humano y Hábitat brindarán el soporte de asistencia alimentaria en el caso de aquellas familias que lo requieran para evitar salidas innecesarias.
“La reacción de la gente ha sido buena en general, hemos tenido un número importante de personas que aceptó aislarse”, reconoció el referente del dispositivo a nivel local al aire en el programa “Cosas que pasan” de Tandil FM (104.1). Asimismo, destacó que ese es el requisito del programa, aunque entiende que hay algunos que no acepten el aislamiento y “eso conlleva un control mayor para limitar los contagios fuera del ambiente familiar”.
Con un síntoma basta para hisopar
Como el mecanismo se aplica en vecinos sintomáticos que pudieron haber tenido relación con algún caso positivo, las señales que tuvieron en cuenta son las mismas que se mencionan para abonar un caso sospechoso.
En consecuencia, reveló que las sintomatologías más advertidas han sido dolor de garganta con o sin fiebre, y algunos cuadros de diarrea, muchas veces combinados con dolor de cabeza. Si bien en general se toman dos síntomas como mínimo para proceder al hisopado, el médico explicó que por normativa nacional en los barrios populares con un sólo signo basta.
“Esto tiene que ver con algunas carencias que puedan tener en esos hogares, como la falta de agua corriente o sanitarios, escasez de elementos de higiene que puedan mejorar las condiciones como para evitar los contagios”, detalló. De todas maneras, señaló que en el contexto de pandemia, por protocolo se toma cada vez más un solo síntoma.
La idea, como se había adelantado, es que el rumbo del incipiente programa siga hacia La Movediza, donde también se regirán por un mapa de geolocalización de los contagios ya confirmados, para poder controlar los alrededores e identificar posibles casos por nexo.
Es ese método el que permite determinar cuánto tiempo llevará el procedimiento en cada zona, pero a la vez es información que como va cambiando de acuerdo a la aparición de positivos se debe ir actualizando.
“Es bastante la gente que no cumple”
Haciendo referencia a los resultados obtenidos hasta el momento, Díaz Cisneros aseguró que el grupo etario más afectado desde lo numérico son las personas que comprenden el rango entre “adultos jóvenes y adultos”, siendo estos de 50 años para abajo. En tanto que los adultos mayores en números no son los más alcanzados, pero sí aseveró que son los que más severidad presentan al contraer la enfermedad.
“Este grupo se cuida más, sale menos, escucha y respeta las recomendaciones”, destacó. Además, remarcó que muchos están jubilados y no tienen necesidad de salir. “Esto hace que mundialmente los de 50 años para abajo sean los más contagiados”, respaldó.
Con respecto, entonces, a los cuidados preventivos, lamentó lo que avizoran en los barrios. Afirmó que “es bastante la gente que no cumple”, y recalcó que en los adolescentes y jóvenes hay un “desinterés” notable, ya que no le dan la importancia que la situación se merece. “No se dan cuenta que están exponiendo a sus seres queridos en forma directa”, señaló.