Respetando estrictos protocolos, los peloteros volvieron a la actividad
Romina Angerami, del salón de eventos infantiles Aladdin, dialogó con este medio acerca de las fiestas sociales seguras que se están llevando a cabo. Contó que el máximo total de invitados permitidos es de 40 y que con los dueños de otros espacios acordaron vaciar los peloteros para evitar riesgos de contagio.
Luego de un año incierto, con protocolos aprobados y habilitación de espacios para trabajar solo con 15 personas, finalmente los peloteros pudieron volver a la actividad y recibir hasta 40 invitados por evento.
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Romina Angerami, del salón de eventos infantiles Aladdin y representante del sector, dialogó con el programa Buenas y Santas, que se emite por Tandil FM 104.1, y contó cómo se adaptaron a esta nueva normalidad y qué decisiones tomaron en conjunto con el resto de los titulares de peloteros.
“Es todo totalmente nuevo para nosotros. Nos estamos adaptando al protocolo. Tenemos un antes y un después del evento para higienizar, y durante la fiesta tenemos que tratar de que todo salga bien y nada falle”, reveló.
Afortunadamente, informó que en los cumpleaños que se celebraron en su espacio, por el momento, los padres estuvieron muy bien predispuestos, “y eso está bueno porque a uno lo deja tranquilo”.
Pese a que en un principio la habilitación en Estadio Amarillo les permitía trabajar con reuniones sociales para un máximo de 15 personas, a mediados de diciembre se extendió el cupo y el máximo ahora es de 40: “Nosotros por suerte tenemos un espacio amplio y podemos albergar a todas esas personas”.
No obstante, dentro de los salones deben mantenerse ciertos lineamientos, como la utilización del barbijo, de alcohol en gel y el mantenimiento de distancia entre los invitados. De hecho, una de las coordinadoras, según refirió Angerami, está siempre atenta a la cuestión de los contactos entre los niños.
Incluso, contó que el pelotero se encuentra vacío ya que, de lo contrario, tras cada celebración deberían retirar las aproximadas 400 pelotitas para higienizarlas una por una. Esa medida, informó, fue consensuada con todos los titulares de los diferentes espacios de eventos de la ciudad: “Con los chicos de los otros establecimientos nos pusimos de acuerdo y dijimos ‘todos los que tengamos pelotero, los vaciamos’. Entonces ahora los padres ya saben que los van a encontrar vacíos”.
En ese aspecto, reconoció que se mantienen en constante contacto con los dueños de los demás salones y que cuentan con un grupo en común en el que se van consultando y se trasladan las dudas. “Tenemos una muy buena comunicación”, afirmó.
En cuanto al resto de las atracciones, señaló que sí se pueden utilizar pero con ciertas restricciones. Por ejemplo, al inflable solo pueden subir de a dos o tres, al igual que a la cama elástica. Al metegol y al tejo, que son juegos que utilizan los adultos principalmente, dos. Rocían constantemente con alcohol para evitar posibles contagios.
“Y todo así, tenemos que estar constantemente atentos a eso, a limpiar e higienizar”, manifestó y añadió: “Esto nos aumenta el costo. Tenemos un presupuesto de alcohol en gel debido a que tenemos que comprar en bidones, como también tuvimos que adquirir de alcohol para diluir al 70 por ciento, los rociadores, tuvimos que comprar más dispensers para tener distribuidos por el salón… Todo tiene un costo”.
Los chicos solo piensan en jugar
Expuso la titular del salón de eventos infantiles que lo que notaron en estos primeros cumpleaños que celebraron es que los más chicos solo piensan en jugar: “Ponen un pie en el lugar y lo único que quieren es jugar. Y es lógico, porque ven un pelotero después de tanto tiempo y no van a pensar en otra cosa”.
Entendiendo la situación, contó que lo que hacen es dejarlos divertirse pero, mientras ellos juegan, les recuerdan de a ratos que deben cuidarse, que tienen que usar alcohol en gel y que, en lo posible, traten de evitar el contacto.
En lo que atañe a los adultos, indicó que les han explicado cómo es la nueva normalidad, que se debe utilizar el tapabocas mientras circulan por el salón y que solo pueden sacárselo en la zona de las mesas.
“Y no han habido problemas. Yo creo que una vez que se deciden a festejar un cumple es también para adaptarse a estas nuevas normas”, evaluó.
Por otra parte, comunicó que lo que hacen al momento de la comida es poner los vasos y, para evitar que los compartan, retirarlos cuando se dejaron de usar. Además, procuran individualizar más las porciones: “Por ejemplo, si antes poníamos cinco bowls con snacks, ahora tratamos de poner 20”.
Temor por la apertura
Reconoció Angerami que tuvo mucho temor cuando fueron habilitados para volver a trabajar ya que, en su caso, la reapertura era ni más ni menos que el primer cumpleaños que festejaban en el espacio debido a que adquirieron el pelotero en plena pandemia.
“Y teníamos ese miedo de que todo saliera bien, de estar en todos los detalles, de que también los papás cuando vinieran, vieran que dejaban a sus hijos en un lugar seguro, que nada iba a pasar, que se estaba cumpliendo todo y que las reuniones son seguras”, explicó.
Mencionó que abrieron a mediados de diciembre, cuando les indicaron que podían trabajar con un total de 40 personas. Si bien con anterioridad ya los habían habilitado para hacerlo con hasta 15 invitados, “la realidad es que nadie quiere para un cumple para esa cantidad. Nos decían ‘si invito a la familia no puedo invitar a los amiguitos’”.
Actualmente, contó que solo pueden celebrar tres cumpleaños por día pero que, igualmente, desde su espacio prefieren festejar solo uno para poder tener tiempo de higienizar bien el ambiente: “Preferimos hacer uno solo y que quede todo bien higienizado y no hacer dos y que quede todo a medias”.