Realizaron una caravana para pedir que se apruebe el proyecto de legalización del aborto
Se movilizaron en bicicleta y autos por las calles céntricas para exigir que este año se apruebe el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Rocío Liébana, una de las manifestantes, expuso que “más allá de la sorpresa de la presentación del proyecto al Ejecutivo hasta que no se concrete la ley vamos a continuar con las acciones en la calle”.
Luego de que el presidente Alberto Fernández presentara el proyecto de ley para la interrupción voluntaria del embarazo, una caravana de bicicletas y automóviles tiñó de verde nuevamente las calles para pedir que el proyecto llegue rápidamente al Congreso y sea ley.
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El punto de encuentro fue la Plaza Independencia, puntualmente en Chacabuco y Pinto, donde las manifestantes se congregaron cerca de las 17 y minutos después salieron con sus bicicletas y algunos vehículos por las calles céntricas a visibilizar el pedido que llevan adelante.
Con pañuelos y globos verdes se movilizaron en caravana hasta 9 de Julio, luego por Mitre y regresaron por Rodríguez hasta la Plaza Independencia, terminando el recorrido en la Municipalidad donde con cantos expusieron la demanda.
“Es urgente, es prioridad que este año el aborto sea legal”, expresaron mediante cánticos.
Rocío Liébana, una de las manifestantes, explicó que “es una caravana a nivel federal, y nos sumamos a la par de estar organizando otras actividades como las que hicimos el lunes, un poco porque más allá de la sorpresa de ayer (por el martes) de la presentación del proyecto al Ejecutivo hasta que no se concrete la ley vamos a continuar con las acciones en la calle, siempre con cuidado pero sólo acompañamos el proceso para garantizar que esta lucha de 15 años va a derivar en una conquista efectiva de la ley”.
“Ahora nos resta la tarea de sentarnos y poder mirar el proyecto que se presentó y desde la Campaña poder discernir las diferencias y ver cómo se va desarrollando ese debate. Todo ese proceso no sabemos cuánto tiempo va a llevar de acá a fin de año y sostenemos estas acciones a nivel nacional justamente para seguir reconociendo un poco la importancia de que se concrete”, afirmó.
Ampliación de derechos
“La idea de la bicicleta surgió con el fin de hacer una convocatoria que logre resguardar en un punto la distancia, y que logre de una manera creativa como el feminismo acostumbra a hacer, la salida y la toma de la calle, que nos parece sustancial, para nosotras que venimos siempre utilizando esta herramienta como forma y que tanto nos costó y recién después de 15 años estamos pudiendo llegar a este momento”, resaltó.
Consideró que “fue un proceso que se cocinó de forma muy lenta e incluso hace 5 años atrás nos juntábamos en una esquina a juntar firmas y de forma personal íbamos explicando la importancia y eso se fue masificando un poco a la luz de los encuentros nacionales de mujeres”.
“Creo que ha sido un debate que hemos ido saldando, es progresivo, otorga derechos a quienes realmente quieren tomar esa decisión de interrupción y no obliga a nadie a hacerlo. A la par se han presentado otros proyectos del Ejecutivo, como el proyecto de los mil días, que apunta a sostener y acompañar a las personas que necesiten esta ayuda en la decisión de continuar el embarazo”, indicó.
Y agregó que “consideramos que claramente es algo positivo porque la idea es que el Estado esté presente para acompañar la decisión que cada persona decida y resguardarlas tanto a la madre como al niño en el caso de continuar con el embarazo. Todo lo que abone a la ampliación de derechos es positivo”.
Sin objetores de conciencia
En tanto, planteó que en Tandil “las consejerías hoy en día garantizan la interrupción legal del embarazo, funciona adecuadamente porque es un derecho pero lo que sucede es que no hay médico no objetor de conciencia en el Sistema Integrado de Salud”.
“Eso es una demanda que venimos sosteniendo y esperamos que a la luz de estos debates logremos poder estar al día con los derechos que ya tenemos hoy en día consagrados, como que las consejerías sean en realidad en todos los centros comunitarios y en eso me parece que sí hay un camino ya avanzado pero siempre falta, incluso posterior a la legalización va a restar garantizar que a lo largo y ancho del país se garanticen derechos, siempre sabemos que eso lleva tiempo”, concluyó.