Ratificaron la apertura de un “periodo de transición” y compatibilizarán los sistemas para gestionar la pandemia
Las partes acordaron trabajar de manera consensuada para coordinar los modelos de fases y semáforo en el marco de la emergencia sanitaria. Así, esperan que sigan bajando fondos provinciales a través del Municipio, sin perder autonomía y manteniendo un diálogo fluido con la Gobernación. Además, en la continuidad del Estadio Rojo, el jefe comunal advirtió que los firmantes del acuerdo deben respetar el compromiso asumido, aunque eso signifique permanecer cerrados. “El Municipio no puede andar clausurando todo”, sostuvo.
El conflicto entre el Municipio y el Ejecutivo provincial por el sistema de fases y el envío de fondos para el turismo y la cultura parece haber arribado a una especie de tregua, que el intendente Miguel Lunghi prefirió llamar “periodo de transición”.
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Tras entrevistarse de manera virtual este martes con el gobernador Axel Kicillof, el jefe comunal dio detalles del encuentro, al que calificó como “ameno” y “exitoso”. Este remanso se abre tras múltiples dichos y acusaciones cruzadas. En primer lugar por la “defección” tandilense. Y en segundo término, por la determinación del gobierno de la Provincia de excluir a la ciudad del Fondo Municipal para el Turismo y la Cultura, por no ceñirse a los requisitos previstos en base a las normas sanitarias que emanan desde La Plata y la Presidencia, hecho que fue tomado como un “castigo”.
Así, ante la prensa local, Lunghi expuso que tuvieron ocasión de brindarse explicaciones mutuas sobre el proceder y las intenciones de ambas partes, que hallaron puntos de consenso aunados en la voluntad de compatibilizar el esquema del semáforo con el criterio de fases que utilizan Provincia y Nación para gestionar las actividades en medio de la pandemia.
La compleja relación entre la comuna y la Gobernación se inscribe, así, en la férrea determinación de la Intendencia de manejarse con autonomía frente a las demandas del territorio y los vecinos. Y por otro lado, en la decisión de las autoridades bonaerenses de hacer cumplir la normativa vigente como organismo superior .
¿Sería más simple continuar con el sistema de fases provincial y solicitar permiso para nuevas aperturas acorde a las necesidades y demandas del distrito? Quizás. Pero lo cierto es que no hay interés alguno en claudicar en el uso del diagrama de estadios. Entonces, esta premisa fue el punto de partida para negociar los avances, cesiones y acuerdos que se establezcan ad hoc.
Compatibilidad de caracteres
De la reunión se desprendió, puntualmente, que tanto el equipo municipal como el provincial trabajarán en este periodo de forma conjunta para buscar el equilibrio y unificar las decisiones. Mediante el diálogo y las negociaciones, se establecerán por escrito las definiciones que surjan, atentos al dinamismo de las circunstancias.
Una vez más, amparado en aquello de la heterogeneidad de los 135 distritos bonaerenses y lo oportuno de armar un marco de referencia propio que se adapte al perfil de lo que sucede en la ciudad, el mandatario sostuvo que “nadie quiere ganarle a nadie” y que de cada lado hay que “ceder” para poder avanzar.
En este marco, esperan que se asignen los fondos de las diferentes áreas y programas a través de la comuna, sin que se obvie al Estado local como interlocutor y administrador.
Máxime considerando que aún queda mucho camino por recorrer. No sólo atendiendo al control del cuadro sanitario, situación que se prolongará en el tiempo porque el virus va a seguir circulando y lo que queda es adaptarse a la dinámica que la expansión del Covid-19 y su repercusión en la población impone. Sino teniendo en cuenta que aún no se llegó al primer año del mandato actual. En este sentido, el pediatra afirmó que “no quiere tener problemas” y que desea trabajar de forma mancomunada con el gobierno de Kicillof para terminar de la mejor manera posible su tarea como intendente.
Soluciones locales a problemas locales
Luego de la conversación entre Lunghi y Kicillof, se encontraron virtualmente el jefe de Gabinete de Tandil, Oscar Teruggi, y su par provincial, Carlos Bianco, para ajustar algunos aspectos de lo que será de ahora en más la relación entre los gobiernos.
Como se recordará, Bianco fue protagonista de algunos cruces con el Intendente tras enterarse del cambio de sistema e incluso acuso al Ejecutivo municipal de “separatista”.
Superada la tensión inicial, ambos funcionarios conversaron sobre cómo adaptar las medidas y políticas públicas al “pago chico”. Asimismo, Teruggi le explicó al hombre de confianza del Gobernador que la decisión de generar un esquema local fue sólo “para estar más encima de los problemas” y que no constituyó un “desafío” a la gestión provincial.
“Le remarqué que enviamos dos notas en agosto con propuestas concretas para atender la situación en la ciudad, pero no obtuvimos respuesta. Y nuestros vecinos las demandaban”, justificó.
En tanto, celebró que pudieron entenderse e interpretarse las necesidades de cada nivel para construir alternativas que sirvan para trabajar mientras dure el contexto de emergencia sanitaria. “Creo que hubo un avance y coincidimos en encontrar los puntos de contacto para unir las dos metodologías”, valoró Teruggi.
Teléfono roto
Consultado acerca del motivo por el cual este acercamiento no se produjo antes, el Intendente respondió que, de modo unilateral, el jefe de Gabinete provincial decidió romper el diálogo después de enterarse que Tandil iba hacia su esquema particular.
“Cuando cambiamos de metodología, levanté el tubo y hablé con Carlos Bianco, que ya se había entrado a través de la ministra de Gobierno, y estaba muy molesto, no me dejó explicarle”, rememoró.
Además, el jefe municipal adujo que hay distritos que tienen “todo abierto” y no cumplen con lo que indican las fases. Ante esto, contrapuso que, aún bajo su esquema, “el gobierno de Tandil quiere ser transparente y que todo el mundo cumpla lo que está dispuesto”.
El funcionamiento del semáforo
Por su parte, Teruggi puso de relieve que todas las acciones orquestadas y las limitaciones de actividades de acuerdo a la escala vigente, se hacen exclusivamente para cuidar el sistema sanitario “que no se puede poner en riesgo”. La ocupación de camas de terapia intensiva, el crecimiento de casos, la proliferación de contagios en residencias geriátricas, redundan en malos indicadores sanitarios, que los especialistas buscan proteger a toda costa.
Momentos después de las conferencia, el Comité de Seguimiento de Covid-19 de Tandil emitió un nuevo dictamen y extendió el Estadio Rojo hasta el 30 de septiembre, inclusive.
Pero previo a conocerse esta noticia, Lunghi recordó que mientras prevalezcan las restricciones, los representantes de los rubros afectados deberán recordar que “firmaron un compromiso” cuando suscribieron al Sistema Integral para Enfrentar la Pandemia, lo que implica respetar las condiciones allí explicitadas. No obstante esto, deslizó que si se producen aperturas por fuera de la normativa “el Municipio no puede andar clausurando todo”.
“La situación económica es brava y va a haber problemas económicos y sociales. Como Estado local no tenemos recursos para ayudarlos a todos, la recaudación de las tasas y de la coparticipación cayó un 20 por ciento”, aseveró. Según detalló, este año habrán ingresado 700 millones de pesos menos a las arcas comunales a causa de la excepcional coyuntura.
“Está el compromiso de ser una ciudad madura y lo que firmamos se cumple. Va a haber angustia y la pandemia se va a quedar mucho tiempo. Tratamos de hacer todo lo posible para ayudar”, cerró Lunghi.