Proponen que se denomine “Los Ángeles” a un pasaje donde funciona un merendero con el mismo nombre
Se trata del pasaje que atraviesa la manzana comprendida entre las calles Chapeaurouge, Figueroa, Navarro y Lisandro de la Torre. Allí funciona el merendero y una plaza donde los chicos juegan a la pelota. La propuesta es de Unidad Ciudadana. El nombre tiene una fuerte carga emotiva a partir de la particularidad que une a varias familias.
El bloque de concejales de Unidad Ciudadana presentó un proyecto de ordenanza que promueve la denominación con el nombre “Los Ángeles” a un pasaje que cruza la manzana comprendida entre las calles Chapeaurouge, Figueroa, Navarro y Lisandro de la Torre, en el barrio El Tropezón.
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La propuesta, impulsada por el concejal Ariel Risso, establece la designación “Los Ángeles” al espacio circulatorio público mencionado, y habilita al Departamento Ejecutivo, a través del área que corresponda, a implementar la señalización vial informativa reglamentaria necesaria.
El proyecto de ordenanza se respalda en el artículo 27 de la Ley Orgánica de las Municipalidades, que entre la función deliberativa municipal corresponde reglamentar la “imposición de nombres a las calles y sitios públicos”.
Pero también incorpora la solicitud de los vecinos para que lleve ese nombre dado que remite a la particularidad que une a varias de las familias, que es la pérdida de un hijo, y que en ese mismo tramo uno de los terrenos baldíos fue convertido en un espacio verde al que impusieron el mismo nombre, al igual que al merendero.
En esa calle funciona el merendero “Los Ángeles”, un espacio que nació en 2018 para responder a la demanda de los chicos de la barriada, que además utiliza un terreno como una plaza que también lleva el mismo nombre.
La denominación tiene una fuerte carga emotiva a partir de la particularidad que une a varias
La propuesta
El concejal de Unidad Ciudadana Ariel Risso, uno de los impulsores de la propuesta, se basó en el contacto que se inició a partir de la puesta en funcionamiento del merendero, en 2018.
“Los fuimos a visitar el año pasado para ver cuáles eran las necesidades y ahí fue que comenzamos a conocer la historia de los vecinos que viven en el pasaje, que se juntan, se acompañan y contienen a partir de la desgracia que los une”, contó Risso.
En medio de las conversaciones con los frentistas fue que surgió la necesidad de dotar de un nombre a ese pasaje y casi como una consecuencia lógica, surgió el mismo que utilizaron para referenciarse a partir de las circunstancias particulares que los atraviesan. “Es muy particular; de doce familias que habitan en la cuadra, siete perdieron un hijo”, indicó el concejal que transmitió su compromiso con la barriada donde una familia gestiona un comedor que no cuenta con subsidio ni sostén institucional.
“Hace más de un año y medio que están, empezaron con algo chico y siguen trabajando. Es un gran trabajo”, destacó.