“No es por falta de dinero, es falta de gestión”

Pasaron tres días del lamentable hecho ocurrido en la Escuela Primaria N°2, donde el personal de la empresa Camuzzi Gas Pampeana debió retirar el medidor de gas del edificio, tras constatar el mal funcionamiento de la caldera, situación que ponía en peligro a toda la comunidad educativa.  Cabe aclarar que previamente su directora había tomado la decisión de suspender las clases para evitar un posible accidente, pero desde el Consejo Escolar y la Jefatura Distrital revocaron dicha decisión argumentando que el aparato se encontraba en condiciones. 

A raíz de esto, distintos representantes del Frente de Unidad Docente se reunieron ayer por la mañana para decidir un plan de acción que solucione no solo esta problemática, si no todas las que vienen ocurriendo en la entidades educativas de Tandil respecto a los sistemas de calefacción. 

Las razones del retiro del medidor

La secretaria gremial de Suteba, Estela Sinopoli, quien formó parte de la reunión, brindo su testimonio para El Eco de Tandil, donde no solo explicó las decisiones que surgieron del concilio, si no que denunció un lento y poco transparente papel del Consejo Escolar, quien presidió el Comité Mixto Distrital hasta el mes de mayo, y tenía a cargo ciertas tareas que no fueron realizadas.

En primer lugar, resulta relevante definir que estos comités tienen por finalidad intervenir a nivel local en la mejora de las condiciones y medioambiente de trabajo en los establecimientos y distritos escolares, en función de las recomendaciones elaboradas por la Comisión Jurisdiccional Mixta de la Dirección General de Cultura y Educación. Sinopoli explicó que esta entidad estuvo presidida por el Consejo Escolar hasta mayo de 2023, donde pasó al mando de Suteba. 

Seguidamente, señaló que la semana pasada tuvieron una reunión con dicho Comité donde solicitaron a través de un comunicado, que se firmara un informe técnico que garantizara la seguridad en el funcionamiento de la caldera de la Primaria N°2, ya que tenían la información de que asistía un técnico, prendía la caldera durante dos horas, esta se apagaba sola a través de un sistema automático, quedaba tres horas apagada, volvía el técnico a prenderla y así sucesivamente. 

“Resulto ser que en este ida y vuelta, el fin de semana largo los vecinos tuvieron que llamar a los bomberos por que empezó a salir un humo blanco y eso era que combustionaba mal”, indicó la sindicalista.

De por si con esta metodología manual, nunca se podía llegar a la temperatura adecuada como para calefaccionar correctamente la escuela, “y a raíz de eso nosotros pedimos el informe técnico porque no nos parecía demasiado adecuado ese tipo de accionar, por que en algún momento llega a fallar el sistema automático, hay riesgo de que explote y pueda ocurrir una tragedia”.

Esta irregularidad terminó decantándose en el retiro del medidor por parte de Camuzzi, y por consiguiente la suspensión de las clases presenciales. “Hoy nos reunimos como FUDB, porque después de lo acontecido, no estábamos tan equivocados en decir que este método no estaba funcionando, y era un peligro inminente, no es tan sencillo ir a la escuela y decir que se den clases como si nada pasara”, refirió.

Un relevamiento tardío

De la comitiva surgió la necesidad de elaborar un relevamiento, que fue solicitado mucho tiempo antes a las autoridades del comité, el cual consta de una planilla de Excel, en la que las escuelas brindan un panorama de la situación edilicia en cuanto al gas, electricidad y de agua, mas algunas observaciones de la administración y demás aspectos.

“El consejo escolar, que presidia en el momento del pedido, que fue en febrero, era el encargado hacerlo circular por los servicios educativos, porque queríamos, en consonancia con lo que pedía la provincia, llegar al invierno con las instituciones en las mejores condiciones posibles en materia de servicios básicos, y sobre todo el gas por el tema del frio”, desarrolló la dirigente.

La distribución no se llevó a cabo, por lo que tras el cambio de autoridades, a partir del primero de junio, en el que el Suteba quedó a la cabeza y la Jefatura Distrital en la secretaría, se terminó de realizar esa labor. 

“De todas formas llegamos tarde, y no por falta de dinero, es falta de gestión, o por lo menos de trasparencia, para que nosotros no tengamos nada que decirles”, expresó Sinopoli. Resulta que según sus palabras, llegaron desde provincia unos 3 millones de pesos en fondos para el gas y la calefacción de los edificios escolares, montó sobre el que el consejo se mantuvo hermético respecto de su uso. 

“No lo tenemos que pedir, toda la comunidad debería saber cuánto dinero llega y en que se gasta, como se rinde, para que nosotros no tengamos nada que decirles, pero como desconocemos, no podemos decir si fue buena o mala gestión porque no sabemos que se hizo, de lo que estamos seguros es que el dinero llegó”, afirmó.

A su vez, relató que los problemas de calefacción se extienden a varias de las instituciones de la ciudad. 

“Tenemos problemas en la técnica 2, donde de cuatro calderas funcionaba una, en la agraria 1, en uno de los módulos, por el mismo problema, un ala de la escuela polivalente también esta sin calefacción, el conservatorio de música, la escuela primaria 7 que esta clausurada, tiene una caldera que tampoco la han prendido por lo que un ala de la técnica 5 no esta calefaccionada, y después en la escuela técnica 6 que tiene su anexo en Fulton, que hay que hacer una extensión de gas”.

En lo que respecta a la Escuela N°2, comentó que las familias le están solicitando a las autoridades, “y al consejo, que es quien debería salir en primer lugar”, que se busque un nuevo lugar donde funcionar, para poder reponer la presencialidad, “que es lo básico y lo fundamental para los alumnos, pero para eso es necesario garantizar que la comunidad educativa no esté en riesgo”.

Por último, recordó la triste tragedia ocurrida en la localidad de Moreno en 2018, donde una explosión provocada por una fuga de gas acabó con la vida de la vicedirectora y el portero de una escuela primaria. “Hay antecedentes, y pasó a una hora de que ingresen los chicos a clases, fue una tragedia tremenda, que pudo ser mucho peor, y que no se puede volver a repetir de ninguna manera”, concluyó la secretaria.