Martina Iparraguirre descreyó del Ejecutivo y catalogó como “grave” la vacunación de ciertos funcionarios
La directora asociada de la Región Sanitaria VIII no se mostró conforme con las explicaciones brindadas por el Municipio para justificar la vacunación de funcionarios del Gobierno comunal. Ante la "provocación" del comunicado firmado por Díaz Cisneros, explicó que desde el 25 de febrero el listado de vacunados de la Región está en manos de la Justicia. Confirmó que ya se distribuyeron en la ciudad 4 mil dosis de la vacuna china para aplicarlas a docentes y menores de 60 años con factores de riesgo.
Ante la aparición de supuestas irregularidades en la campaña de vacunación contra el Covid-19, la directora asociada de la Región Sanitaria VIII, Martina Iparraguirre, dialogó con “Cosas que Pasan” por la 104.1 Tandil FM y rechazó de forma contundente el comunicado emitido por el Gobierno local.
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“Me pareció poco feliz la manera de terminar el comunicado por parte del doctor Díaz Cisneros. La lista de los 40 mil vacunados de la Región vacunados ya está en la Justicia desde el jueves 25 de febrero”, explicó la profesional y dijo que “todos los nombres que aparecieron se filtraron. Los listados los pueden pedir únicamente la Justicia o la Comisión de la Jefatura de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires que se constituyó para recibir denuncias”.
Para la funcionaria provincial “es un hecho grave que requiere explicaciones más atinadas. El comunicado me pareció casi infantil. Me resultó chocante, una cuestión pendenciera. Ya lo hablé con Díaz Cisneros y le dije que no estaba de acuerdo”.
“Transformar a un chofer en
personal esencial no es algo lógico”
Acerca de los argumentos expuestos por el director de Salud Comunitaria para acreditar su accionar, Iparraguirre refirió que la pandemia es dinámica pero que la situación de enero no era la de febrero, cuando se cometieron las presuntas irregularidades. Asimismo, opinó que la posibilidad de generar una “burbuja” de inmunidad alrededor del Intendente hubiese sido una justificación más contundente que la efectivamente proporcionada por el Ejecutivo.
Sobre la vacunación del chofer del Intendente, Roberto Pérez, Iparraguirre comentó que “hace mandados. Para eso vacunemos a los chicos de Rappi que llevan la comida a la guardia todos los días. Transformar a un chofer en personal esencial no es algo lógico”.
“Cuando había 400 trabajadores de la salud sin vacunar en febrero no era costoso conseguir un trabajador inscripto. Ni Pérez ni Patricia Rizzardi (coordinadora de la Casa de Abrigo Martha Pelloni y pareja del director de Salud Comunitaria) figuran en la planta de salud y casualmente los dos tienen una relación muy estrecha con las autoridades, ahí aparece la dificultad en la explicación”, observó.
Desde su posición, la funcionaria provincial echó por tierra la explicación de que Pérez y Rizzardi son “enlaces” de salud y evaluó que “sería una nueva categoría amplia, laxa y permeable a que nos colemos todos. Entonces cuando vamos a visitar un familiar podemos llegar a ser enlace del Sistema de Salud”.
La turnera “a demanda “
La titular de la Región Sanitaria VIII achacó ciertos problemas al comportamiento histórico de los sistemas sanitarios municipales, que suelen decidir con absoluta autonomía aún cuando usan recursos nacionales y provinciales. En esta línea, indicó que al tener que manejar un bien escaso como las vacunas contra el Covid-19 y justamente para evitar arbitrariedades municipales, el Gobierno bonaerense generó un sistema de turnos para ordenar la campaña.
Si bien admitió que es verdad que hubo instancias iniciales en las que la gente no se daba por anoticiada sobre si tenía que concurrir o no a vacunarse, que a comienzos de enero había más resistencias para aplicarse la vacuna rusa, y ratificó el problema de las multidosis cuando la ventana de tiempo para utilizarlas era tan acotada, expresó que “si tenías una quinta dosis que no tenías a quién aplicársela, salí a la calle a buscar gente antes que llamar a tu pareja”.
Además, desmintió el funcionamiento de la turnera a demanda y detalló que aunque durante los primeros días del año se habilitó la inscripción de algunas pocas personas del área de Salud, el Municipio lo malinterpretó y asumió que podía tener una turnera propia para aplicar el esquema.
“Esto se hizo porque los primeros días había muchos faltantes y se hizo un trabajo más artesanal para no perder dosis e inocular a quienes estaban dispuestos”, aclaró.
Nuevas vacunas
En otro orden de cosas, la médica confirmó que llegaron 4 mil vacunas nuevas de China y se distribuyeron 1.200 dosis en el nuevo centro de vacunación montado en el polideportivo de la iglesia Peniel; 1.200 en el Centro Cultural Universitario e idéntica cantidad en la Universidad Barrial; y 400 se asignaron al vacunatorio municipal.
Esta partida se desprende de las 492 mil dosis de la vacuna contra el coronavirus Sinopharm que ya fueron distribuidas a todas las provincias con el objetivo de iniciar el proceso de inmunización a docentes, de acuerdo al criterio de reparto en base a la cantidad de población que dispuso el Ministerio de Salud.
En la provincia de Buenos Aires ya recibieron la primera dosis de la vacuna 45 mil docentes y auxiliares que son parte de los grupos prioritarios, en tanto que unos 289.798 trabajadores de la educación ya se inscribieron para recibir la inoculación.
La particularidad de la Sinopharm es que no puede aplicarse en mayores de 60 años, por ese motivo los grupos prioritarios para recibir estas dosis son los docentes y los menores de 60 con factores de riesgo. Curiosamente, a nivel local, el universo que contempla a los docentes y auxiliares es uno de los más esquivos para ser vacunados. De acuerdo a lo consignado, hay todavía menos de tres mil inscriptos de un grupo estimado de cinco mil trabajadores.
No obstante esto, cuando se complete la vacunación de los anotados que pertenecen a este sector, se emplearán las dosis para inmunizar a los menores de 60 con comorbilidades y avanzar con este grupo prioritario.
