Los egresados desplegaron toda su creatividad y colorido en una renovada Farándula Estudiantil
Cerca de mil jóvenes coparon Ferro, el nuevo escenario elegido por los organizadores y el COES. La fiesta estudiantil se desarrolló ante un importante marco de público, que se ubicó sobre las tribunas del Dámaso Latasa. Las temáticas abordadas reflejaron una vez más sus preocupaciones y el compromiso.
Ayer se vivió una verdadera fiesta en el Estadio de Ferro. En una jornada a pleno sol y ante un gran marco de público, unos mil jóvenes fueron los protagonistas de una nueva edición de la Farándula Estudiantil. Con una renovada apuesta, los egresados volvieron a desplegar todo su colorido y originales creaciones en la fiesta estudiantil más tradicional de la ciudad.
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En una apuesta innovadora, tras la fallida experiencia del año pasado sobre la Avenida del Encuentro (Del Valle), las presentaciones tuvieron lugar sobre el campo de juego.
Allí, las once agrupaciones hicieron su despliegue ante el público que colmó las tribunas del estadio Dámaso Latasa, a la vez que buscó otros espacios para poder observar las presentaciones desde el perímetro que recorre la cancha y que acompañó en todo momento.
La tradicional fiesta estudiantil no incluyó carrozas y, como alternativa, se propusieron escenografías desmontables que dieron el marco a cada una de las exposiciones, con las coreografías, vestuario y maquillaje.
El encuentro comenzó minutos después de las 14, bajo el sol de una tarde ventosa, y se extendió hasta cerca de las 20. La apertura estuvo a cargo de los estudiantes de 5to. año del Instituto Martín Rodríguez, que hicieron su propuesta sobre el Día de Muertos en México y el contraste con el modo en que se ve en otros lugares. “Sólo está muerto quien se olvida”, expusieron como mensaje.
Luego, los egresaros desplegaron sus producciones, demostraron su compromiso y sorprendieron una vez más con temáticas de lo más diversas.
Una vez concluida la presentación de las once agrupaciones, el jurado se abocó a la deliberación para definir al ganador de la edición 2019 de la Farándula Estudiantil y las dos menciones especiales incluidas en la premiación.
Para amenizar la espera, un escenario montado sobre avenida Del Valle le dio un nuevo marco musical con el show de Los Tapitas.
La fiesta de los egresados se desarrolló sin mayores inconvenientes. Si bien hubo algunas quejas por la falta de espacio disponible para observar cada performance, finalmente se vivió una tarde normal.
La organización incluyó cortes de tránsito a cargo del personal de la Dirección de Control Urbano Vehicular para garantizar el normal desarrollo de la fiesta más esperada por los egresados.
La apertura
Los jóvenes de la Triple S (Colegio de la Sierra, San Ignacio y Santo Domingo) abrieron la tradicional fiesta. La temática tuvo como idea el fútbol a través de la historia de dos chicos que encuentran en ese deporte una opción para prosperar.
En la performance mostraron el modo en que la rivalidad entre clubes puede tornarse violenta pero que, en definitiva, “todos unidos somos argentinos”.
La presentación continuó con la agrupación Saucarios (Sagrada Familia), que se enfocó en la etapa que atraviesan y el modo en que llevan adelante su construcción personal enfrentando los mandatos impuestos por la sociedad.
En su reflexión hicieron un repaso sobre aquellos aspectos que son verdaderamente importantes, los valores, los talentos y sueños, para plantear que “la pregunta no es qué querés hacer cuando seas grande, sino quién querés ser”.
En tercer puesto hizo su ingreso a escena la agrupación Jetzodemios, del Instituto Martín Rodríguez. Para esta edición eligieron como tema la contaminación del planeta, con autocrítica sobre las responsabilidades y la contribución de todas las personas.
Variadas temáticas
Tras organizar el espacio y ubicar las estructuras sobre el césped, los Enixusteyko’s, de la Escuela Normal, enfocaron su propuesta en la historia de la música, poniendo especial énfasis en la evolución, en los distintos géneros y especialmente en su importancia para las personas.
Así, hicieron un repaso por décadas con temas clásicos y vestuario acorde a cada época.
Los Amekairos, de la Escuela Polivalente de Arte, hicieron una crítica al Estado, al poder político y a los medios de comunicación, a la vez que plantearon distintas luchas sociales como la educación pública, la de las mujeres, la pobreza, riqueza, representada por distintos actores.
En su mensaje determinaron que vale la pena luchar para romper con esas estructuras, tal cual lo hicieron con el reclamo por lograr un edificio propio luego de varios años de indefiniciones.
Para las 16.40, hicieron su ingreso a escena los integrantes de la agrupación Naioteykos (ExComercio, Secundaria 1, Secundaria 2 y Secundaria 18). El nutrido grupo de estudiantes abordó las distintas generaciones y el rol de la adolescencia y las etapas desde la década del 50 hasta la actualidad.
El mensaje se enfocó en demostrar que los adolescentes no son la generación perdida. “Cada juventud en cada momento tuvo la capacidad de romper con las estructuras y ahora es nuestro momento. Así como les sucedió a ustedes, nosotros tenemos nuestras propias metas. Romperemos viejas estructuras sociales con menos prejuicios y más humanidad. No estamos pedidos, nos estamos encontrando”, expresaron en su mensaje.
Más participantes
En séptimo lugar llegó la agrupación Merakuntemios (Escuela Sábato y Escuela Secundaria 2), con una reflexión en torno al modo en que la meritocracia condiciona la vida de las personas, con una invitación a pensar en la realidad actual. “Nos dicen que si te esforzás podés lograr lo que te propongas, ¿pero todos tienen las mismas posibilidades?”, plantearon.
“Necesitamos salir de la mirada egocéntrica de los logros. ¿No creen que esta desigualdad es producida y necesaria para el sistema?”, expresaron las voces en off en uno de los cortes de la presentación que marcó un nuevo cambio de vestuario.
“Encontramos en la participación política la única herramienta para transformar la realidad social. Humanicémonos”, dijeron a modo de cierre.
Promediando la tarde, llegó el turno de Euwalarios (colegio San José). La octava agrupación de la grilla integrada por más de cien jóvenes también optó por la temática de la contaminación, el cambio climático y el impacto en la naturaleza.
La presentación se dividió por bloques para el abordaje de la temática desde distintas perspectiva: la contaminación del agua, la tala indiscriminada de los bosques y el cambio climático, poniendo como denominador común a la madre naturaleza.
En su mensaje, apuntaron a generar concientización para evitar la destrucción del planeta y cerraron con trajes en tonos neón y todos en escena para la coreografía final.
El cierre
Minutos después de las 18, la agrupación Akuzeneyros (Estrella de Belén, Ayres del Cerro y Nuestra Tierra) desplegó su puesta en escena bajo la temática de analizar el amor desde distintas representaciones y estereotipos.
Con un corazón rojo, dos murales como escenografía, y con Cupido como personaje, la performance atravesó por distintas etapas para luego romper con ese concepto del amor romántico para concluir en que el amor que verdaderamente importa es el que se tiene hacia uno mismo.
A las 18.40 llegó el turno de los Teurugrakos (Escuela Técnica 2). La propuesta de los egresados atravesó momentos cómicos y serios, con referencias a la infancia de cada uno por medio de las historia de Disney, vistos desde la perspectiva del futuro.
Con esa apuesta, la actuación transitó por distintas escenas de las películas clásicas como el Rey León, Alicia en el País de las Maravilla, Aladín, Tarzan, Blancanieves, la Bella y la Bestia, los Increíbles, Monsters Inc., Toy Story, con vestuarios de los personajes y frases que acompañaron cada cambio en la escenografía, en una valoración sobre el mensaje a rescatar.
“La risa no tiene tiempo, la imaginación no tiene edad y los sueños son para siempre”, fue la reflexión final.
El cierre estuvo a cargo de la agrupación Texaitakos (Escuela Granja). Con una puesta en escena que sumó varios elementos como ambientación, los egresados dieron su mirada sobre las enfermedades mentales, como la depresión, el suicidio, con un fuerte mensaje.
“Lo malo de esta vida no es la muerte sino lo que callamos dentro de nosotros mientras vivimos”, fue la reflexión compartida.
Minutos antes de las 20, se dio cierre a la primera etapa de la extensa jornada, a la espera de la premiación de la mejor producción de acuerdo al criterio de los jueces.