La ciudad quedó casi paralizada después de las 18, con buen acatamiento a las restricciones
Entre las 17 y las 18 los comercios esenciales y no esenciales fueron cerrando sus puertas, cumpliendo con la norma. En este compás, la circulación en la ciudad también fue mermando, más allá del día primaveral. Aunque mayormente fue como se esperaba, revelaron que se labraron algunas infracciones y se registraron varias denuncias por incumplimientos de las medidas.
A pesar del sábado soleado, muy primaveral y con 20 grados de temperatura, a las 18, la gente y los comerciantes acataron de modo notable las medidas restrictivas impuestas por el Municipio por sugerencia del Comité de Seguimiento del Covid-19.
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Ayer entró en vigencia el nuevo horario de funcionamiento de la ciudad, enmarcado en el Estadio Rojo, donde los rubros de actividades esenciales podrán trabajar de 7 a 18, y las no esenciales, de 9 a 17, incluidos los gimnasios. A la vez, los servicios de mandado y entrega de comida a domicilio estarán habilitados hasta las 23.
Sin dar mucho margen de tiempo, el equipo de El Eco de Tandil salió a recorrer las calles de la ciudad apenas pasadas las 18.15. Se detectó un movimiento mucho más tranquilo que los días anteriores, tanto en el centro como en zonas más turísticas. También fue notable como, con el correr del tiempo, ese tránsito fue mermando cada vez más.
Como se adelantó, el objetivo de la nueva determinación es limitar la circulación y movilidad en el distrito en función de la compleja situación sanitaria que se está atravesando. Si bien hubo mayormente buena respuesta, cabe decir que se han registrado algunas infracciones y denuncias de vecinos por incumplimiento.
Crónica de calles vacías
Con un panorama que hizo recordar mucho al inicio de la pandemia, cuando allá por marzo con un clima templado y todavía a la luz del día la ciudad parecía detenerse luego de las 18, el fin de semana empezó condicionado.
Los artesanos de la feria de la Plaza Independencia levantaron sus puestos a tiempo, cargaron sus cosas y la exposición finalmente perdió forma; lo mismo sucedió con los bares y cafés que tenían el permiso de funcionar con mesas al aire libre y volvieron a guardar todo a horario; así como con los demás esenciales que tramo a tramo fueron bajando las persianas.
La ciudad cobraba silencio y las casas, más vida. Pocos transeúntes y algunos autos todavía daban vueltas a eso de las 19. Allá por la zona del Dique, los controles urbanos comenzaron a funcionar exactamente a las 18, según contaron los oficiales ubicados justo donde avenida Alvear se convierte en Saavedra Lamas. De acuerdo a su descripción, la circulación puntualmente comenzó a aplacarse media hora después.
Certeramente, ese paseo del circuito del Lago del Fuerte y sus alrededores mantuvieron calma. Algunos volvían de realizar actividades físicas y mientras transitaban por las sendas aeróbicas fueron alcanzados por los móviles policiales que, mediante alto parlante, les recordaron las nuevas medidas vigentes.
Más hacia las afueras, algunos prolongaron un poco la estadía al aire libre para disfrutar del día. Sin embargo, tal como se advirtió, los controles se intensificaron a tal punto de poder abarcar las distintas zonas urbanas y periurbanas. Por lo tanto, luego de solicitar documentación, los vecinos que yacían en la banquina camino a “El Centinela” fueron invitados a retirarse a sus domicilios.
En otro sentido, también resultó evidente que al ver los patrulleros o los policías a caballo, la gente que estaba disfrutando de las plazas u otros espacios públicos enseguida se dio cuenta de la hora y emprendió la retirada.
Es importante insistir en que de aquí y hasta que se dictamine otra resolución, las salidas recreativas continuarán autorizadas de lunes a sábado 9 a 18, siempre de manera individual o por parte del grupo conviviente.
La percepción y el dato oficial
Así como la apreciación del equipo periodístico de este Diario, las voces oficiales corroboraron un buen acatamiento de la población a la nueva impronta del Estadio Rojo que atraviesa la comunidad.
En este sentido, el segundo Jefe de la Estación de Policía Departamental, comisario inspector Andrés Irusta, se ocupó de recorrer en distintos horarios las calles y barrios de Tandil para chequear el movimiento. En cada ocasión pudo constatar la prácticamente nula circulación de gente.
Por otro lado, destacó que no es que los controles se hayan incrementado, sino que se adaptaron al nuevo horario manteniendo la misma cantidad de personal. Aunque admitió que en la zona del Dique intensificaron la presencia policial en el horario límite, porque consideraron que algunas personas podrían quedarse más de lo debido, teniendo en cuenta la jornada primaveral.
Por su parte, el director de Inspección y Habilitaciones de la comuna, Javier Camgros, reveló que empezó junto a los inspectores un circuito de seguimiento por los comercios a las 17, para alcanzar tanto a los no esenciales que debían cerrar a esa hora, como a los de las 18.
De acuerdo a su testimonio, se vio un gran cumplimiento del horario demarcado, salvo en algún negocio esencial que tuvo que permanecer algunos minutos más con las puertas abiertas porque los clientes ingresaron al límite del cierre.
Tanto Irusta como Camgros coincidieron en el buen acatamiento, con un bajísimo movimiento en la ciudad, donde solamente se veía a algunos motomandados o chicos en bicicleta identificados con el servicio de reparto a domicilio.
Multas y denuncias
Más allá de este buen panorama, vale distinguir que sí se registraron algunas infracciones y varias denuncias por parte de vecinos ante incumplimientos de la norma. La totalidad de las mismas no pudieron ser reveladas hasta el momento de cierre de esta edición, sin embargo se supo que el personal policial tuvo que recurrir a varios llamados, sobre todo motivados por reuniones familiares.
En ese sentido, desde Protección Ciudadana, el subsecretario David Tifner puntualizó sobre un hecho que ocurrió pasadas las 18, en la cancha de fútbol conocida como “La Juve”, ubicada en avenida Juan B. Justo al 70.
Fueron advertidos por un partido que se estaba jugando en el lugar, y según indicó el funcionario se enviaron móviles policiales, que al llegar generaron la inmediata dispersión de los jugadores. Tal como aseguró, los dueños del sitio no lo habían alquilado, sino que los participantes ingresaron ilegalmente.
Asimismo, cabe mencionar que la percepción general de Tifner al acatamiento de la norma fue en consonancia con lo destacado por el comisario y el director de Inspección y Habilitaciones. La suma de infracciones por violación al artículo 205 del Código Penal se podrá corroborar hoy, recordando que la autoridad de constatación y aplicación es la Policía.