La instalación del Estadio Rojo en la ciudad a partir de este miércoles trajo como única novedad que los espacios gastronómicos no podrán abrir al público los salones, siendo las modalidades autorizadas solamente el delivery, retiro de mercadería en el lugar y el uso de las mesas al aire libre.
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Ante este panorama, los propietarios de bares y restaurantes pusieron el grito el cielo y lanzaron la campaña “No más sillas al revés”, para abrir pese a las restricciones imperantes. Dentro de los argumentos que expusieron para justificar su postura, esgrimieron que constituyen una herramienta de control y registro, que son más seguros que las reuniones informales, que deben cuidar los puestos de trabajo y además señalaron que “somos parte de la solución y no el problema”.
La iniciativa está firmada por “Gastronómicos tandilenses en emergencia” y desde el colectivo anticiparon que la idea es abrir “sí o sí”. No obstante, esta tarde mantendrán una reunión virtual con el intendente Miguel Lunghi para tratar de arribar a un consenso.