Entidades médicas locales advirtieron sobre los riesgos que podría tener la modalidad de medicina virtual
Los titulares del Círculo Médico y la Agremiación Médica de Tandil se unieron para divulgar su preocupación ante la inminente modalidad de consulta que busca atender a un paciente mediante una pantalla. Concluyeron que un médico no estaría en condiciones de realizar un diagnóstico correcto del paciente, sin poder observar, interrogar y examinarlo personalmente.
A raíz de todas las propagandas que se están escuchando por distintos medios sobre distintas prepagas que ofrecen el servicio de tener un médico con pantalla de por medio, en donde el mismo intenta resolver un problema de salud, puede indicar un estudio o una medicación, es que las entidades médicas de Tandil decidieron unirse para advertir a la población tandilense de los peligros que implica para el paciente esta modalidad de atención medica que consideraron incompleta.
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Son varias las aristas que ven con preocupación los titulares del Círculo Médico, Guillermo Guanella, y de la Agremiación Médica, Juan Santiago Amestoy. En este sentido, ambos cuestionan no solamente el alcance de la responsabilidad del médico que esté trabajando del otro lado de una pantalla, sino también hasta dónde puede llegar a ser correcto su diagnóstico sin haber examinado ni conocer la historia epidemiológica del paciente, así como también plantean las leyes por las que esto no debería ser viable. “¿Qué pasará el día que haya una complicación con el paciente, como demoras en el diagnóstico o tratamiento insuficiente o erróneo?, ¿Quién se hará cargo de su salud?, ¿Quién será responsable por el infortunio?”, plantearon. “Nosotros como representantes de nuestras entidades tenemos la obligación de advertir a la comunidad sobre los riesgos y flaquezas que tiene esta modalidad de atención médica, para que el paciente tenga los elementos y pueda evaluar los riesgos para poder elegir libremente”, determinaron.
En este sentido, plantearon la importancia que tiene en la conclusión de un diagnóstico y eventual tratamiento la posibilidad de poder interrogar, observar, examinar al solicitante, en un marco adecuado, en donde se respeten los tiempos del paciente como así su intimidad. “Si bien sería cómodo para la persona, no sería una evaluación adecuada y el diagnóstico sería incompleto”, aseguraron, recordando que el paciente es un individuo cuyas características biopsicosociales son únicas y no pueden dejarse de lado al momento de evaluarlo. “No se trata simplemente de escucharlo y sacar una conclusión, sino sería muy fácil, como caer en google”, advirtieron.
De todas maneras, marcaron la diferencia que tendría esta modalidad con el intercambio mediante mensaje o whatsapp que se está dando en la actualidad, que pueda haber entre un paciente y el médico que habitualmente lo atiende y conoce su historia clínica. Asimismo, hicieron la salvedad con lo que refiere a la tele medicina, que es un uso que se da entre profesionales para consultar sobre la persona que alguno de los dos haya tratado en algún momento, y según dijeron es muy útil en aquellos lugares donde no hay especialistas de una determinada afección.
“Parece ser una locura, pero hay gente que la va a usar y, si bien nosotros no vamos a poder ir en contra de esta nueva modalidad que se avecina, lo que sí podemos hacer es poner en sobre aviso a la población”, impulsaron.
Las legislaciones
“No podemos ir en contra de lo que una prepaga establece ni impedirlo si el gobierno lo permite, pero si podemos advertir que se van a encontrar con un sistema que no los protege para nada, ni les resuelve el problema”, explicaron Guanella y Amestoy.
Aunque no se trata de una metodología totalmente instalada aquí, sostuvieron que algunas obras sociales ya están implementando el servicio en Tandil, mientras otras están empezando a ofrecerlo dentro de sus planes. Las prepagas que ya lo hacen, brindan a sus asociados un plan mayor que involucra la consulta on line. Sin embargo, cabe destacar que los profesionales médicos que atenderán a través de esa plataforma no serán de esta ciudad, sino que lo harán desde Buenos Aires. “Ellos miran a la medicina desde un balance económico y no desde la salud”, subrayaron.
No obstante coincidieron en que no habría legislación puntual que desestime la práctica o que prohíba una atención a distancia, de todas formas los profesionales hicieron referencia precisamente a dos artículos correspondientes a las leyes Provincial 4534 y Nacional 17132, vigentes en la actualidad, que no permitirían la viabilidad del sistema de consulta médica virtual debido a su determinación sobre la expenda de recetas y formularios.
La primera refiere al ejercicio de la medicina y en su artículo 3, inciso A expresa que las prescripciones deben ser hechas en castellano, en formularios impresos con el nombre profesión y domicilio, firmadas y fechadas e indicaran el uso.
Asimismo, la legislación nacional en su artículo 19, inciso 7 dice que el médico debe prescribir en formularios que deben llevar impresos en castellano su nombre, apellido, profesión, número de matrícula, domicilio y número telefónico cuando corresponda. Las prescripciones y/o recetas deberán ser manuscritas, en castellano, fechadas, y firmadas. “Entonces, un médico no podría mandar a un paciente a realizarse ningún estudio ni comprar medicamentos”, analizaron.
Antecedentes
Los primeros indicios de este tipo de medicina virtual se dio allá por 2016 con el lanzamiento al mercado argentino de las plataformas AhoraDoctor y DOC24, que ofrecen videoconsultas para que, a través de la web o de una app, los pacientes accedan a una guardia médica las 24 horas o a una entrevista con un especialista mediante un tumo programado.
Ese mismo año una prepaga nacional fue la primera en aplicar el servicio para resolver problemas de salud frecuentes a través de la pantalla. El sistema prometió ser simple y más o menos similar en todas las plataformas: el usuario entre a la página web, se registra, ingresa información básica sobre sus síntomas, responde un breve cuestionario sobre sus antecedentes de salud y luego es atendido por un profesional médico a través de una videollamada.
A pesar de que la herramienta mejora el acceso a la atención médica y representa menores costos, no todos los profesionales de la salud apoyan su uso. De hecho, en una encuesta realizada por un portal especializado en medicina el 73 por ciento manifestó no estar de acuerdo con las consultas médicas online. Para la gran mayoría, socavan la relación médico-paciente al mediatizar el acto médico.
Una resolución conjunta que pide por los preceptos médicos
Por otro lado, desde el Círculo y la Agremiación de Tandil se hicieron eco de la postura que manifestaron desde la Federación de Entidades Médicas Colegiadas (Confemeco), que es el ámbito de discusión que los Colegios y Consejos Médicos de Ley de Argentina. Desde allí consideraron que, entre otras cosas, tanto la medicina virtual como las consultas telefónicas a distancia o a través de aplicaciones móviles, no se hallan encuadradas dentro de lo que la entidad ha definido oportunamente como Acto Médico.
Que es contrario a las normas de la buena práctica médica, el ejercicio clínico de la medicina, mediante consultas por medios a distancia existentes o aquellos que pudieran desarrollarse. Por lo que mediante una resolución reafirmaron que el acto médico es presencial y requiere de la interacción del profesional con el paciente en forma personal, en un ámbito adecuado y respetando todas las implicancias ético legales que rigen la profesión en el país, para constituirse en una Consulta Médica. “La formación ética y la calidad humana del trato con los pacientes es consustancial con la formación científica; y es por esto que reafirmamos la importancia de la anamnesis, a través de la historia clínica, y del examen físico adecuado, que solo se logra de manera presencial”, aseveraron.
En otro de los artículos, si bien reconocen que el uso y la adecuación de los avances tecnológicos tienen un gran alcance en el desarrollo de la actividad médica, entienden que parte de esos avances como la video-consulta solo son herramientas de valor cuando son complementarios al acto médico previo y nunca excluyentes del mismo.
“Por todo esto, exhortamos a las entidades Públicas, Privadas, de la Seguridad Social y toda otra financiadora de la salud, a cumplir con los preceptos del acto médico en los términos de la presente Resolución, brindando a los profesionales, los recursos adecuados para su realización”.