El sector agropecuario en crisis por el aumento del dólar
La victoria del Frente de Todos en las elecciones primarias generó un impacto político muy grande que se resintió en el mercado cambiario: la divisa norteamericana se disparó y superó la barrera de los 60 pesos, alcanzando máximos históricos.
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La devaluación afectó a los ciudadanos en general, pero se sintió fuertemente en el sector agropecuario que tiene los insumos dolarizados y que vende en pesos.
Luis García, titular de la Federación Agraria, dialogó con El Eco Multimedios y señaló: “Lamentablemente se ha paralizado el país. En los bancos no solo no te vendían dólares sino que tampoco te podían comprar un cheque. No entiendo por qué nos paralizan de tal manera, si ni siquiera son las generales, fue una PASO”.
Remarcó que perjudica mucho a su sector por el hecho de que producen en dólares y venden en pesos, y aseguró que es un caso muy difícil porque “no hay forma de afrontarlo”. Entre los gastos que tienen, se lamentó que incluso el gasoil está atado al precio de la moneda estadounidense y expresó que “nos va a perjudicar muchísimo porque hasta los fletes van a aumentar”.
García le quitó responsabilidad tanto al Gobierno actual como a los ganadores de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, y señaló que, a su entender, los causantes de esta fuerte devaluación son los mercados: “Desgraciadamente, los que tienen la posibilidad de fijar precios se aprovechan de todas las circunstancias, todo les viene bien”.
La última actualización de NyM Cambio S.A. enseña un dólar a 54 pesos para la compra y 62 pesos para la venta. El elevado precio impactará en todos los egresos de los trabajadores agrarios, ya sean semillas, gasoil, fertilizantes u otros, pero no se trasladará a los precios de venta, ya que como señaló García “se comercializa en pesos”.
El titular de la Federación Agraria narró una historia que le sucedió el pasado domingo 11 de agosto y que representó la pérdida de una considerable suma de dinero: “Cargamos hacienda y vendimos a un precio que nos parecía bueno. Ya hoy, como no la cobramos, perdimos como en la guerra. Estuvimos dos años esperando un novillo para derrocharlo en un día ¡Es algo inaudito lo que le pasa al campo! La mayoría de las personas no logra entenderlo, pero es catastrófico”.
De todas maneras, reconoció que el aumento de la divisa americana no solo afectó a su rubro sino que generó un caos general, dificultando el establecimiento de precios. “Pasa en cualquier casa de ventas; si te lo dan, lo hacen sin precios. Recién lo van a poder fijar cuando se estabilicen las aguas; así no se puede seguir trabajando”, se lamentó.
Para finalizar, evaluó que se deben hacer políticas a largo plazo, a 10 o 15 años, ya que de lo contrario “no subsistimos” debido a que no pueden continuar produciendo en medio de tanta incertidumbre.
