El primer sábado bajo el Estadio Amarillo debutó con gran movimiento en los paseos
Con la prohibición de las salidas los domingos, los vecinos salieron a disfrutar la jornada. Hubo actividades deportivas y recreativas en los espacios públicos, con escaso acatamiento a las distancias entre los grupos. En la diagonal del Parque, la presencia de motociclistas derivó en la intervención policial. En tanto, en un emprendimiento para el alquiler de canchas dijeron que hay que “adaptarse” a las nuevas disposiciones.
Luego de casi un mes bajo las restricciones del Estadio Rojo, el lunes 16 Tandil ingresó al Estadio Amarillo. En su debut en el inicio de un fin de semana largo, se observó un importante movimiento de personas en los espacios públicos, en una jornada soleada y que se mantuvo con temperaturas agradables, pese a algunas nubes grises.
Recibí las noticias en tu email
Con las actividades recreativas prohibidas los domingos, los vecinos salieron a realizar distintas prácticas al aire libre, enfocados en las alternativas que ofrece la ciudad y respetando en su mayoría las distancias entre los grupos.
Una recorrida de El Eco de Tandil por los principales paseos de la ciudad permitió observar el comportamiento ciudadano, a ocho meses del inicio de la cuarentena, y en el escaso cumplimiento de las recomendaciones sanitarias.
Por los paseos
En una jornada con buenas temperaturas, las personas que eligieron el Parque del Origen para pasar la tarde lo hicieron ubicándose con una distancia más que prudencial entre unos y otros, posibilitados por la gran extensión del predio.
Los niños aprovecharon la salida para divertirse y hacer uso de las distintas estructuras y juegos que ofrece el paseo.
Los que optaron por realizar alguna actividad física, como caminar, correr o andar en bicicleta, eligieron la senda aeróbica de López de Osornio, mientras otros vecinos se detuvieron en el Parque del Bicentenario, en grupos relativamente distanciados unos de otros.
En el Lago del Fuerte, el movimiento también estuvo sectorizado. Con una mayor afluencia de público, se observaron caminantes y corredores por la senda que recorre el tradicional paseo, mientras otros decidieron quedarse en el interior de los autos, detenidos a lo largo del trayecto.
Por momentos, el cartel vertical de Tandil congregó a varias personas que aguardaron su turno para obtener una foto con la nueva postal, con distancia y algunos con tapabocas.
En la diagonal del Parque Independencia, se reeditó una vieja problemática. Allí, y pese a las medidas implementadas para impedir esta actividad, la presencia de las motos volvió a marcar la jornada, en medio de un despliegue que fue seguido por los grupos que allí se reunieron.
La presencia policial, con un móvil y efectivos en motos, logró disuadir a quienes participaban.
“Un desastre y un peligro”, se animó a declarar una vecina que se retiraba del lugar luego de observar la escena durante la tarde.
“Adaptarse” a la nueva normalidad
Los encuentros deportivos grupales también tuvieron su jornada con la autorización correspondiente. Tal como se informó en estas páginas, en medio del proceso de flexibilización marcado por el ingreso al Estadio Amarillo, el Gobierno comunal volvió a habilitar la práctica de actividades deportivas de hasta diez personas, bajo el cumplimiento de una serie de recomendaciones sanitarias.
Los responsables de un emprendimiento de canchas de fútbol al aire libre ubicado por el paraje Arroyo Seco, Benjamín y Pedro Delpech, hicieron un repaso sobre las dificultades de los últimos ocho meses, los proyectos en marcha con miras al inicio del torneo y el funcionamiento del espacio para la utilización de las canchas.
Para la reapertura, contaron que debieron realizar una serie de ajustes e implementar medidas sanitarias frente al coronavirus, tal cual lo establece el protocolo sanitario, como la firma de una declaración jurada a cada jugador, a quienes además se les tomó la temperatura para dejar constancia en el registro.
En cuanto al comportamiento de los asistentes, destacaron que cumplieron de las recomendaciones, la prohibición de jugar con público y el tiempo sugerido entre cada encuentro.
“Hay que acostumbrarse, trabajar con las restricciones que nos imponen y adaptarse” a esta nueva normalidad, más aún luego de permanecer inactivos desde marzo, concluyeron.