Del Amarillo al Rojo, con matices
Luego de abandonar el esquema de fases elaborado por la Provincia, con la polémica que se generó a raíz de la decisión adoptada por el intendente Miguel Lunghi, la ciudad comenzó a funcionar bajo el sistema propio que toma los colores del semáforo para avanzar en permisos o restricciones, de acuerdo a la situación epidemiológica.
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El 30 de septiembre, el Gobierno anunció que, a instancias de lo sugerido por el Comité de Seguimiento, Tandil regresaría al Estadio Amarillo, condición que se planteó durante dos semanas.
Con énfasis en pedir por la “máxima responsabilidad individual y colectiva para enfrentar la pandemia”, el 7 de octubre las autoridades ratificaron la permanencia bajo el mismo color, que se extendió hasta el miércoles 21 de octubre.
Un día antes, el Municipio informó que Tandil volvería al Estadio Rojo. La medida fue adoptada luego de analizar la situación sanitaria y la evolución de los principales indicadores, con una tendencia en alza en la cantidad de casos detectados.
Una semana después, el Comité de Seguimiento recomendó continuar en el Estadio Rojo y evaluar el cierre total de actividades si no mejora la situación en el corto plazo.
Al día siguiente, y en medio de una compleja situación, el Municipio anunció más restricciones y limitó la circulación a partir de las 18.
Las nuevas medidas comenzaron a regir el sábado 31 de octubre con el objetivo de profundizar la reducción de la circulación y movilidad en el distrito. Los comercios, industrias y actividades esenciales podían funcionar de 7 a 18, mientras que los establecimientos y rubros considerados no esenciales de 9 a 17, incluidos gimnasios, natatorios y espacios de práctica deportiva.
Los comercios del rubro gastronómico debieron cerrar la atención al público en espacios al aire libre a las 17, con el permiso de funcionar hasta las 23, exclusivamente con la modalidad delivery o take away.
Esta semana, y frente a una situación que calificaron de “terminal”, los representantes de la actividad llevaron adelante una protesta que derivó en un permiso para trabajar de 19 a 24 y con un 25 por ciento de ocupación en los salones.
La Cámara Empresaria también sumó su reclamo y este viernes el Gobierno comunal adelantó la decisión de avanzar con una ampliación en el horario de atención del comercio.