Con cruces y baberos, la agrupación Más Vida rechazó la posibilidad de que el aborto se convierta en ley
Revelaron que en Tandil se realizaron 112 interrupciones de embarazos desde septiembre del año pasado hasta ahora, pero se profundizó este último tiempo. En la provincia fueron más de cinco mil. Aseguraron que el 90 por ciento de las mujeres que reciben acompañamiento y apoyo en una situación vulnerable eligen seguir con la gestación.
En el marco del planteo Nacional por parte del Ejecutivo de volver a enviar el proyecto sobre el Aborto Legal para que se convierta en ley, desde la agrupación Mas Vida Tandil realizaron una manifestación ayer en la Plaza Independencia, justo frente al Municipio.
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Con más de 100 cruces blancas enterradas en la tierra, de donde colgaron baberos celestes y rosados con nombres para cada uno, buscaron representar la tumba de esos niños no nacidos por la práctica de interrupción del embarazo, tanto de este año como los del año pasado.
“Es un homenaje a esos chiquitos que no tuvieron un nombre”, indicaron Pablo Aspesi y Julieta Bsoch, referentes del movimiento en defensa de las dos vidas en Tandil y parte de la Red Nacional de acompañamiento a la mujer con embarazo vulnerable, que además contaron que la intención fue visibilizar lo que pasa en la ciudad.
“Estamos lamentando la muerte de 74 vecinos por Covid-19, nos tratamos de cuidar todos, pero por otro lado estamos eliminando a 112 vidas financiado por el Estado y nadie dice nada.”, recriminó Bosch.
“El aborto no es una interrupción y luego se puede continuar, sino que está eliminando un ser”, advirtieron y garantizaron que si el proyecto de Ley llega a avanzar saldrán a la calle a pesar de la pandemia para manifestar su desacuerdo e intentar revertirlo.
Los números
“Está científicamente comprobado que una vida comienza desde el momento en que el óvulo y el espermatozoide se unen, ya que generan un nuevo ADN, distinto”, explicó Aspesi.
En este sentido, expuso que lo que se está queriendo llevar adelante desde Nación es una agenda que responde a intereses internacionales y globales, “impuestos por los grupos más poderosos del mundo”.
Así, apuestan a poder revertirla y destacaron que esta manifestación no tiene que ver con una cuestión religiosa, sino que abarca un debate más profundo donde es necesario plantear qué tipo de sociedad es la que se busca, si es de “descarte” o “una que priorice el cuidado de la vida de manera integral desde el momento de la concepción”.
Según los números que expresaron, en Tandil se hicieron 112 abortos desde septiembre del año pasado hasta, sin embargo Bosch advirtió que la mayor cantidad de prácticas se realizaron en este último período. “Estos son los registrados, porque hay salas que no tomaron nota de la cantidad de Misoprostol que dieron”, señaló.
Por otro lado, indicó que en la Provincia de Buenos Aires se hicieron 5.028 abortos en seis meses y enfatizó que no se trata solamente un número, sino que son seres humanos que perdieron la vida “provocada por el Estado, no accidentalmente”.
Acompañar para evitar el aborto
En su reflexión consideraron terrible que la sociedad no se dé cuenta que detrás de un aborto hay una persona que muere y una madre que queda destruida, porque “las secuelas psicológicas y muchas veces físicas” están comprobadas científicamente. Según dijeron, esto fue develado en países donde la interrupción del embarazo ya es legal y las mujeres aseguran que se trata de “un trauma”. “Es por haber corta el vínculo con su propio hijo”, asintió Bosch.
En este sentido, más allá de visibilizar la problemática, buscaron informar a la gente que su función también consiste en acompañar a las embarazadas que necesiten y estén pasando por una situación de vulnerabilidad. Para eso repartieron folletos donde expusieron números de contacto para que quienes estén pasando por un momento complicado puedan comunicarse (0800-333-1148 línea gratuita y 249-4605524).
Como forman parte de esta Red Nacional de acompañamiento a la mujer con embarazo vulnerable tiene acceso a datos de todo el país y según señaló Aspesi, “el 90 por ciento de las madres que se contactan con la intención de abortar, cambian de parecer cuando son acompañadas y optan por seguir adelante con la gestación”.
Por otro lado, agregó que él trabaja en el barrio Las Tunitas y contó que en las zonas vulnerables “realmente” las madres no tienen en su agenda el consumo de Misoprostol para abortar, sino que quieren buscar el bienestar de sus hijos.
“Esto quiere decir que el Estado no debe propiciar la eliminación de una vida, sino el acompañamiento a la madre”, aseveró y enfatizó que “siempre la opción es por la vida”.
A su parecer, no pueden dejar de levantar su voz por aquellos que no la tienen, así que seguirán en la lucha hasta que sea necesario. “Nosotros sabemos que si el proyecto se presenta salimos a la calle, porque no hay pandemia que nos frene para defender la vida”, exclamó Bosch, garantizando que están dispuestos a hacerlo no solamente acá, sino que se unirán a las acciones que se realicen en todo el país.