Aumentó la cantidad de perros envenenados en la zona del Barrio Golf
La cifra de perros envenenados en el Barrio Golf aumentó considerablemente: de los seis casos que se habían conocido en la jornada del martes pasaron a 19 este miércoles. Los vecinos se mantienen alerta y realizaron la denuncia en la comisaría Primera.
El escandaloso y morboso acontecimiento registrado en estos días en el Barrio Golf, donde una gran cantidad de perros fueron hallados muertos por ingerir carne envenenada fue tomando relevancia con el correr de las horas y las cifras fueron aumentando de manera imperiosa.
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Hasta la tarde de este martes se conocían seis casos de canes asesinados bajo esta modalidad. Sin embargo, para la mañana del miércoles el número había sufrido un estrepitoso aumento: 19 murieron y otros tres se encuentran internados en grave estado.
“Aumentó y mucho. Esto salió del contacto con veterinarios que atendieron animales de acá que me decían ‘yo atendí dos’, ‘yo atendí uno…’. Y con eso llegamos a 19”, declaró Ángel Ponce de León, uno de los vecinos de la zona en diálogo con El Eco de Tandil.
El aberrante hecho tomó relevancia días atrás, cuando Martín Fromm, otro ciudadano radicado en aquella zona, manifestó que “cuando volvimos de llevar a los chicos al Colegio vimos los perros, nuestras mascotas, muertos, con claros signos de envenenamiento. Ahí empezamos a buscar al resto de los animales y a guardar en casa a los que estaban con vida. Avisamos a los vecinos a través de un grupo privado que tenemos que preserven a sus mascotas”.
Al dar cuenta de la horrorosa situación, realizaron la denuncia en la Policía y en la Dirección de Bromatología. El responsable de esta última, Federico Sánchez Chopa, evaluó que probablemente utilizaron un veneno llamado Lannate que suele emplearse en el campo y que se puede adquirir en una agropecuaria. El mismo es de efecto inmediato.
Asimismo, los vecinos del barrio realizaron también su descargo en la Defensoría del Pueblo y planean llevar el tema al Foro de Seguridad, ya que a partir de esto retoman un antiguo reclamo de cámaras de seguridad.
Charla con la defensora del Pueblo
“Fuimos con Paula Lafourcade (defensora del Pueblo de Tandil). Nos dijo que primero, al menos uno de los vecinos, tenía que hacer la denuncia en la Comisaría Primera, que es la que nos toca, y de ahí pasan a la Fiscalía. A partir de ese momento, el seguimiento lo va a hacer la Defensoría del Pueblo en un principio”, contó Ponce de León.
Por su parte, Lafourcade indicó a este medio que orientaron a los vecinos sobre cómo deben efectuar la denuncia y luego dialogó con Sánchez Chopa, quien le comentó lo que habían realizado y cómo seguirían relevando de manera preventiva la zona. “Nos dijo que luego nos iba a hacer un informe por escrito del tema”, aseveró.
Respecto a la presentación del caso en el Foro, Ponce de León aclaró que se lo adelantará en primera instancia a Julio Pagola, presidente del mismo, para que luego lo evalúen en la Comisión y decidan si amerita una reunión extraordinaria. Si la resolución es que no, lo presentarán en la próxima reunión formal.
Primeras hipótesis ante la falta de cámaras en la zona
Uno de los grandes problemas que atraviesan al momento de dilucidar quién o quiénes fueron los actores de tal acto perverso es que no hay ninguna cámara de videovigilancia oficial en la zona y los dispositivos privados no logran captar imágenes de las calles.
“En mi percepción, y con base en mi experiencia como integrante del Foro, va a ser muy complicado saberlo porque es muy fácil pasar en un auto o una camioneta e ir tirando pedazos de carne envenenada”, se lamentó Ángel y agregó que “es muy difícil que justo coincida la luz, el ángulo y demás para que las cámaras de las casas logren tomarlo. Además, están apuntadas, por lo general, al portón de entrada”.
En las imágenes que pudieron observar se advierte que pasan algunos autos, como es lógico, pero no se ve a ninguna persona arrojar comida, tal como creen que fue ya que no solo aparecieron pedazos de carne en la calle sino también en los jardines de las viviendas.
“Concluimos en que fue alguien que pasó en auto y arrojó carne porque hay distancias largas. Igualmente nada impide que haya sido una bicicleta, una moto o incluso una persona caminando”, señaló. En cuanto al momento en que lo llevaron adelante, sostuvo que pudo haber sido la tarde anterior y “ni te enterás”.
El veneno utilizado es realmente muy fuerte y tiene efecto prácticamente de manera inmediata. La principal preocupación de la gente del Barrio Golf es que han arrojado trozos a sus patios y muchos de ellos tienen niños, con lo cual el desenlace de la historia podría haber sido aún peor. “Hay gente a la que no le gustan los perros, pero de ahí a que salga a matar perros de manera indiscriminada, no se nos ocurre quién puede ser”, señaló.
“La gente de afuera se queja
porque no puede pasear”
Principalmente apuntaban a personas ajenas al Barrio Golf ya que si bien ha crecido en estos últimos años, la realidad es que prácticamente se conocen entre todos.
En ese sentido, Ponce de León narró que muchas personas se quejaron porque no pueden ir a pasear por la zona por la cantidad de perros que andan dando vueltas y por temor a ser mordidos.
“Pero el barrio es así y los vecinos lo tenemos así, bastante tranquilo dentro de todo lo que se puede, con los chicos yendo y viniendo y jugando en la calle. El barrio siempre fue así, pero si al de afuera no le gustan los perros, bueno, que no venga a pasear acá. Hay muchos lugares lindos en Tandil para caminar”, expresó.
Agregó que en un principio la zona era un descampado y que ahora, como lograron dejarlo vistoso, la gente quiere pasear por allí. “Hubiesen venido hace treinta años, cuando era la nada misma”, completó.