Aplazaron para 2020 el cierre de dos casinos y esperan que pase lo mismo con la concesión de Boldt en Tandil
La gobernación de María Eugenia Vidal finalmente corrió para el 30 de abril del año que viene el plazo para el cierre de los centros de entretenimiento de Necochea y Mar de Ajó. Desde el Sindicato de Tandil esperan que la concesión a la empresa que opera en la ciudad siga el mismo camino. Las contradicciones del Gobierno provincial y la situación económica social que también afecta al juego.
Finalmente el Gobierno de la Provincia prorrogó hasta el 30 abril del año que viene el cierre de los casinos de Necochea y Mar de Ajó que estaba estipulado para el primer día de junio.
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Tal como detalló Juan Pablo Ibañez, representante del Sindicato de Administración de Casinos en Tandil, la buena noticia llegó el martes a la tarde por parte de Roberto Páez, secretario General de la Asociación Empleados de Casino. “Es por lo que venimos luchando hace un año y medio”, recordó.
La semana pasada le habían acercado a la gobernadora María Eugenia Vidal de parte del Instituto Provincial de Lotería y Casinos el decreto del cese de actividades en esas dos dependencias, y si bien no han dado a conocer una explicación oficial con el paso atrás de la determinación, Ibañez cree que las autoridades se han reunido para evaluar y dar lugar al persistente reclamo de los trabajadores.
“Para nosotros era una locura, porque por un lado advierten ir en contra de la ludopatía, pero por otro habilitan el juego online”, expuso. A raíz de esta contradicción consideró que claramente se trataba de acciones direccionadas hacia un sector en particular, para privilegiar al privado.
En su análisis, aseguró no comprender por qué se han tomado tanto tiempo en tomar esta decisión que fue política, advirtiendo que con esto del juego online está por suceder “algo muy grave”, ya que cada ciudadano bonaerense va a poder acceder desde una aplicación esté donde esté. Como contrapunto, se ambiciona el cierre de dos casinos de los cuales su producción ingresa como fondo a la Provincia. “No nos olvidemos que en primer lugar recauda ARBA y nosotros estamos en segundo puesto”, realzó.
“Lo que uno siempre anhela es que el conjunto de trabajadores pueda tener la satisfacción de poder pensar que todos los meses va a poder trabajar, cobrar su sueldo y tener una estabilidad económica para alimentar a su familia”, sostuvo.
La concesión en Tandil
Como impulso luego de esta decisión lo que esperan es poder empezar a trabajar junto con la Provincia de Buenos Aires, ya sea que siga este gobierno o no, para poder darle soluciones contundentes y definitivas a esta problemática. Para el caso, el sindicalista aseguró que desde las dos entidades gremiales de Casinos siempre están acercando propuestas y variaciones para poder resolver los conflictos, pero lamentó que nunca son realmente escuchados. De hecho memoró que en el último año y medio nunca han sido recibidos desde el Instituto. “Se hace muy difícil hacer llegar los planteos así”, enfatizó.
Uno de los proyectos que se le ocurre que puede llegar a resultar, tiene que ver con que la canasta de Tandil sigue abierta y podría albergar a Necochea y Mar de Ajó, entonces cuando se abra el proceso de licitación involucrarlas.
Esto está relacionado con que en abril de este año habían extendido el plazo para la explotación de máquinas tragamonedas por la firma Boldt S.A. en el Casino de la ciudad y otras seis localidades hasta el 1 de junio que viene. A pocos días de cumplirse esa fecha de vencimiento, desde el gremio creen que al haber estirado la prescripción de los cierres de las locaciones vecinas, en Tandil se prorrogará el contrato hasta llamar a licitación o hasta que resuelvan la condición de la empresa. “Al menos es a lo que aspiramos y pretendemos”, aclaró Ibañez, entendiendo que “se cae de maduro” que ese sería el camino a tomar.
Sin embargo, nada se ha dicho oficialmente hasta el momento ni se han arrojado datos sobre una posible fecha de inicio de la presentación de ofertas. Tal como mencionó anteriormente, tampoco en este sentido han sido invitadas a participar las entidades gremiales como para acercar alguna propuesta y lograr una “salida satisfactoria a todos los trabajadores del sector”.
Siguiendo esta línea, el referente local del Sindicato remarcó que la inestabilidad de la situación los mantiene preocupados. “Imaginamos que estarán elaborando alguna idea para terminar de darle los años que la empresa requiere, pero no sabemos certeramente en qué están trabajando”, aseguró.
Cabe recordar que hace casi dos meses se publicaron en el Boletín Oficial bonaerense las nuevas licencias que operarán en el Casino Central de Mar del Plata, Casino Anexo III de Mar del Plata (Hotel Hermitage), Casino de Miramar, Casino de Pinamar, Casino de Monte Hermoso, Casino de Tandil y Casino de Tigre. Para cumplir con el proceso licitatorio, y hasta junio, las compañías deberán contratar la provisión de máquinas electrónicas de juegos de azar, el control online de las mismas, la construcción, remodelación y puesta en valor de las distintas salas de juego, y demás servicios complementarios y anexos necesarios para el correcto funcionamiento. La Provincia licitó por un plazo de 20 años, con posibilidad de prórroga de un año, el funcionamiento de 3.860 máquinas tragamonedas y es esta última opción la que esperan que suceda con el caso de Tandil.
Mismo público, menos gasto
Ahondando en otro aspecto, Juan Pablo Ibáñez reveló que aunque pareciera que la cantidad de público que asiste al Casino de Tandil sigue siendo el mismo, lo hacen con menor cantidad de dinero en el bolsillo.
“El problema económico que está atravesando el país afecta a toda la gente, no solamente a determinado sector, no somos una isla”, advirtió. Al respecto, sostuvo como una obviedad que el poder adquisitivo hoy a los ciudadanos no le alcanza para llegar a fin de mes o para comer o afrontar sus gastos, lo que afecta directamente en la tarea de estos puntos de entretenimiento.
“Indudablemente la grave recesión que hay también nos llega a nosotros”, dijo, analizando que las personas empiezan a resignar ciertas actividades de esparcimiento. Esto, a los trabajadores de casinos, les afecta directamente porque ellos cobran una propina que deja el apostador y se está viendo vulnerado por la economía de la sociedad. “Por eso esto que hemos logrado alcanzar después de una lucha de un año y medio nos llena de satisfacción, pero también nos preocupa, porque si necesitamos de tanto tiempo para tener un final abierto podemos llegar a creer que hasta nos están tomando del pelo”, reflexionó.