Alrededor de 40 instructores del Plan 111 Mil no perciben sus salarios hace meses y exigen respuestas
El Tandil el plan tuvo excelentes resultados, muy por encima de otras ciudades pero la contracara es que los docentes no percibieron su paga. Se les abonaba cada tres meses pero desde abril del año pasado no cobran. Primero los fueron postergando, después les dijeron que no había “más plata” en 2018 y que tenían que esperar al presupuesto 2019. Pero todavía siguen esperando y no tienen ninguna solución.
Instructores del Plan 111 Mil mostraron la contracara de un programa del Gobierno nacional que se presenta como sumamente exitoso en la formación de profesionales del sector informático, con logros destacados en esta ciudad, pero que a su vez, les adeuda los salarios a al menos 40 instructores de Tandil que hace meses finalizaron su tarea y nunca cobraron los últimos meses de trabajo.
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Ana Laura Lamorte, una de las profesoras, recordó que el plan comenzó en 2017 y que son alrededor de 40 instructores los que participaron en Tandil. La mayor parte de ellos concluyeron sus tareas en julio del año pasado y otros en febrero de este año. Cada curso tenía una duración de 10 meses.
“El plan terminó en julio, se nos pagaba cada tres meses y en agosto tendríamos que haber cobrado. Pero la plata no estaba. En principio, había que esperar un par de meses, después fue noviembre, febrero y de ahí a esta parte no hemos tenido ningún tipo de noticias”, sostuvo.
Entonces, se comunicaron con el vicepresidente de la Cepit (Cámara de Empresas del Polo Informático de Tandil) Mauricio Salvatierra ya que la institución había nucleado a los instructores, ellos le facturaban a la Cepit que era quien les pagaba con el dinero proveniente del Ministerio de Trabajo de Nación.
Gonzalo Lasaga explicó que “era parte del presupuesto 2018, lo que pasa es que en un momento nos dijeron que ya no había más plata en 2018 y que esperáramos a 2019 porque ahí se abría el nuevo presupuesto y posiblemente nos iban a incluir pero por lo visto tampoco nos incluyeron y seguimos esperando. Lo que nos deben son los últimos 3 meses a nosotros pero a los que siguieron dando clase les deben más. Lo último que cobramos fue abril del año pasado”.
Sin respuestas
Ana Laura Lamorte explicó que hay instructores a los que les deben más de seis meses y hasta han pedido reuniones con el director regional de Empleo del Ministerio de Trabajo de Nación Gonzalo Santamarina pero nunca los atendió.
“Lo último que nos dijo Salvatierra es que Santamarina tampoco tiene respuesta”, sostuvo Lasaga. Y explicó que en el caso de aquellos docentes a los que les adeudan 3 meses, el monto es de entre 5 y 25 mil pesos que “hace un año era una plata y ahora es otra, muchísimo menos”, sostuvo.
Por su lado, Ana Laura Lamorte afirmó que “el plan nuestro empezó en junio de 2017 y culminó en julio de 2018. Cortamos dos meses en verano y el arreglo era que nos pagaban cada 3 meses. Al principio venían cumpliendo bien, ya los últimos 3 meses no nos pagaron”.
En tanto, Roberto Rangugni recordó que articuló la Cepit para armar el plan en Tandil y que tardaron muchos meses en hacer el reclamo público por temor ya que “somos todos ingenieros en sistemas y trabajamos en empresas y los integrantes de la Cepit son los gerentes de las empresas en las que trabajamos”.
Y remarcaron que si bien ellos las facturas las hacían a la Cepit, y por eso le reclaman a ellos, el dinero lo manda el Ministerio de Trabajo de Nación.
Un plan que fue un éxito
Ana Laura Lamorte contó que “hasta un abogado consultamos porque la verdad es que entendemos la situación pero el tema de la mentira molesta porque primero en noviembre, en febrero y todavía no tenemos noticias”.
Juan Bruno expuso que “en realidad todos trabajamos para empresas privadas y siempre te cumplen, sabemos que en el sector público es diferente y por eso esperamos bastante, no es que a los dos meses salimos a reclamar, pero ya pasó mucho tiempo”.
A su turno, Roberto Rangugni indicó que “la última respuesta que tuvimos de la Cepit fue algo así como ‘nosotros agotamos todas las herramientas, tomen ustedes las medidas que crean necesarias’. Hace tiempo quisimos hacer público el caso y nos recomendaron no hacerlo porque iba a ser contraproducente”.
Ana Lamorte confió que “da bronca que muchas veces salen notas del plan de que fue un éxito, y nosotros no cobramos. Se ve solamente la parte exitosa, y todos se sacan fotos”.
Pero admitió que “en nuestra empresa tenemos dos chicos trabajando del plan, entonces en cierta medida el plan fue exitoso, hay chicos que han conseguido trabajo. De mi comisión que había 15 chicos trabajan 5. Es un porcentaje alto”.
En tanto, explicaron en comparación con la media nacional del Plan 111 Mil, Tandil fue el de mejor nivel, el que mejor resultado tuvo en los exámenes y en porcentaje de inserción laboral fue el más alto.
“No estamos pidiendo otra cosa más que lo que nos corresponde”, dijo Juan Bruno.
Roberto Rangugni puntualizó que “en su momento habían rendido unos 250 y había certificado el 83 por ciento, no sé en total cuantos entraron a trabajar”.
En cuanto al reclamo, consideró que “bastante paciencia hemos tenido”.
“Bastante paciencia hemos tenido”
Juan Bruno sostuvo que “tanto Santamarina como Salvatierra hablaron bastante de que Tandil fue récord nacional, un 83 por ciento cuando la media fue cerca de 60. Está buenísimo, pero que nos paguen o que al menos nos acompañen un poco en el reclamo”.
Ana Lamorte admitió que esperaban “más apoyo de la Cepit, hay veces que les escribíamos un mensaje y por dos o tres días no nos contestaban, y eso es una falta de respeto”.
Juan Bruno sostuvo que “quizás el reclamo suena a materialista pero hay gente que trabajó 9 meses sin cobrar, y por los chicos siguió yendo, incluso trabajando fuera del curso porque se instrumentó un proyecto de un armado de un simulacro de un programa y se dedicaron horas fuera del curso, ayudando a los alumnos fuera de horario. No hubo ningún caso en el que se dejara un curso acéfalo, sin instructor a pesar de todo”.