TRES NACIONES
Los Pumas iban por otra victoria ante los All Blacks
En la madrugada de hoy, jugaban por la tercera fecha del certamen
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El seleccionado argentino de Rugby, con diez cambios con respecto al equipo que jugó en sus dos primeras presentaciones, enfrentaba en la madrugada de hoy a Nueva Zelanda, deseoso de desquitarse de la caída sufrida hace dos semanas ante Los Pumas, que fue calificada como la “peor de la historia”.
El encuentro, válido por la quinta fecha del Tres Naciones, se realizaba en Australia, en el Mc Donald’s Jone Stadium de Newcastle, desde las 5.45 de Argentina (19.45 local), con Nic Berry (Autralia) como árbitro, asistido por Angus Gardner (Australia) y Ben O’Keeffe (Nueva Zelanda).
Tras culminar la cuarta fecha del certamen Argentina (dos partidos
jugados), Australia (tres) y Nueva Zelanda (tres) sumaban seis unidades, por lo tanto este partido tenía un gran significado en la definición del torneo aunque gane quien gane no había definición del mismo.
El notable e histórico triunfo de Los Pumas ante All Blacks en el debut argentino, por 25-15, es una herida que no cicatrizó para los oceánicos y fue calificada como la peor en la historia del rugby neozelandés.
Desde el final del partido jugado en Bankwest de Sídney el 14 del actual, los All Blacks (que sumaban dos derrotas seguidas contando el revés ante Australia) no tenían lugar en su mente para otra cosas que no sea el desquite de la “ofensa” que significó esa derrota.
Además, los neozelandeses fueron superados durante los 80 minutos por el equipo de Mario Ledesma, física y mentalmente, llegando antes a cada balón, presionando y ello fue muy criticado por la prensa y los hinchas del equipo de negro y hasta fue cuestionada la continuidad del entrenador Ian Foster.
Nueva Zelanda incluso pensaba en ganarle a Los Pumas y que la mayoría de su figuras volviera a su país, jugando con los suplentes este cotejo del sábado venidero, pero la derrota truncó los planes y tuvieron que quedarse en Australia rumiando bronca y pensando en el desquite y en ganarlo si o sí.
Los Pumas, por el contrario, venían de igualar ante Australia, sin repetir el nivel del debut, pero con un enorme temple, otra gran tarea defensiva, sin el protagonismo previsto pero alcanzó un empate que no fue festejado, mostrando que el equipo ya no se conforma con no perder, pero evidenciando un lógico cansancio.
Los Pumas jugaban con 10 variantes respecto del equipo que comenzó el torneo. Se repetían cinco nombres: Julián Montoya (primera línea), Guido Petti (segunda línea), Pablo Matera y Marcos Kremer (tercera línea) y Nicolás Sánchez (medio apertura), autor de los 40 puntos de Argentina en el certamen. De esta manera, Ledesma llevaba a cabo la prevista rotación con la lógica
fatiga física y mental que provocaron esos 160 minutos de rugby en el más alto nivel.
Nueva Zelanda salía a la cancha con Beauden Barrett; Jordie Barrett, Anton Lienert-Brown, Jack Goodhue y Caleb Clarke; Richie Mo’unga y Aaron Smith; Ardie Savea, Sam Cane y Akira Ioane; Samuel Whitelock y Scott Barrett; Nepo Laulala, Dan Coles y
Joe Moody. Los Pumas lo hacía con Emiliano Boffelli; Ramiro Moyano, Jerónimo De la Fuente, Juan Cruz Mallía y Santiago Cordero; Felipe Ezcurrra y Nicolás Sánchez; Pablo Matera, Facundo Isa y Marcos Kremer; Lucas Paulos y Guido Petti; Santiago Medrano, Julián Montoya y Maycos Vivas. Entrenador: Mario Ledesma.