Diego Sosa, un tandilense de Primera que sueña con jugar en un equipo grande
El futbolista tandilense Diego Sosa repasó su carrera en diálogo con este medio, contó cuáles son sus sueños y cómo vivió la época de cuarentena, la cual afrontó la mayor parte del tiempo recuperándose de una difícil lesión.
El futbolista tandilense Diego Sosa, actual jugador de Argentinos Juniors, se encuentra en la ciudad luego de recuperarse de una difícil lesión, retomando poco a poco los entrenamientos vía Zoom con sus compañeros.
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El volante externo o extremo surgió de Grupo Universitario y descolló en la ciudad por su velocidad y su capacidad para eludir rivales a la carrera. En 2012, cuando el conjunto albiazul descendió del torneo Argentino B, Diego emigró a Bahía Blanca para enlistarse en Tiro Federal.
En la localidad bahiense continuó demostrando su calidad y logró sobresalir en un amistoso que disputaron frente a Olimpo, que por aquel entonces militaba en la máxima categoría del fútbol argentino. Walter Perazzo, técnico del aurinegro, posó sus ojos en él y no dudó en pedirlo.
Así, Sosa logró pegar el gran salto a Primera, aunque la adaptación no le fue sencilla y el primer semestre fue cedido a Santamarina, período que le sirvió para tomar ritmo y afianzarse en la categoría.
En diálogo con El Eco de Tandil analizó su carrera, compartió sus vivencias de cuarentena y se mostró con buenas expectativas por lo que deparará el futuro.
Carrera
-Tu camino para llegar a Primera fue un tanto particular. Si tuvieras la posibilidad de hacerlo de vuelta, ¿lo repetirías o buscarías un cambio?
-Sí, para algunos la carrera que hice fue con mucha suerte, porque pasé de jugar acá a Tiro Federal de Bahía Blanca, un Argentino B, y en un amistoso me vieron de Olimpo y me llevaron a Primera. Entonces escalé muchas divisiones de una. Pero por ahí a veces es lindo ir paso a paso o hacer las divisiones inferiores en AFA, como hacen todos los chicos.
-¿Por qué?
-Porque eso quizá te da más calidad. Yo era más de potrero, como la gran mayoría de los jugadores de acá; allá tienen más técnica.
-¿Notaste esa diferencia de calidad?
-El primer tiempo, cuando pasé del Argentino B a Primera. Ahora ya no. Por eso quizá no jugué tantos partidos en Olimpo y me vine a Santamarina, que me hizo bien.
-¿A qué categoría te costó más la adaptación?
-El salto que más me costó, y que me llevó por lo menos seis meses, fue el que hice a la ‘A’. Yo venía de Tiro, donde por ahí vos parabas la pelota tenías tiempo de mirar y llevarla. En cambio en Primera tenés que jugar a uno o dos toques. Y yo eso no lo tenía.
-¿O sea que la principal diferencia entre una categoría y otra es el ritmo de juego?
-Sí, sin dudas.
-¿Tuviste que modificar tu estilo?
-No, mi juego sigue siendo el mismo pero le fui agregando detalles que antes no tenía, como por ejemplo sacrificio, saber cuándo encarar y cuándo no o a veces descansar y jugarla para atrás. En el Argentino B o en la B Nacional me daba para atacar siempre, por el aire que te da la misma categoría. Pero en primera no tenés ese aire. Además los jugadores tienen otra calidad, otra preparación. En el ascenso por ahí los agarras desarmados, pero en Primera pasas a uno o dos y ya tenés una muralla. Te mata.
-Uno de tus puntos más fuertes es la velocidad, ¿notas que se nivela en la máxima categoría?
-Sí, en primera se nivela, son más rápidos. Igualmente mi cualidad más fuerte sigue siendo la velocidad y por suerte puedo hacer diferencia, aunque ya no es tanta. No los dejas atrás, te siguen corriendo y hasta por ahí te alcanzan, porque vos vas con pelota.
Los podios
-¿Cuál es el mejor jugador al que te enfrentaste?
-El mejor jugador que enfrenté en este último tiempo fue Milton Casco. Por la habilidad y la agilidad que tiene. Es muy rápido, capaz no lo parece, pero lo es. Se te mete por todos lados, te gambetea, te hace lo que quiere.
-¿Y el mejor que tuviste como compañero?
-Para mí el mejor de todos es el ‘Morro’ García. Él podría estar tranquilamente en Europa. Es muy bueno, tiene una calidad impresionante y no erra al arco. Lo que tiene es que no se cuida tanto, se deja estar.
-Y de Tandil, ¿quién creés que podría haber llegado?
-De acá siempre me gustaron Juan Rubio y Julián Villalba, de Ferro, la rompía.
-¿Cuál fue tu mejor partido?
-En Primera el mejor fue el que empatamos con Independiente 1 a 1 en cancha de Godoy Cruz o si no contra Tigre, que ganamos 2 a 0 y le hice dos asistencias al ‘Morro’. En el último tiempo, ya estando en Argentinos, uno contra Godoy que le ganamos 1 a 0 y me eligieron figura.
-¿Y el partido contra Boca en la Bombonera no?
-Sí, también. Fue una locura jugar en la Bombonera, tiembla todo. Fue un sueño cumplido. El otro fue jugar la Copa Libertadores.
-¿Qué sueño te queda por cumplir ahora?
-Ahora me gustaría salir campeón en algún lado, pero es muy difícil. Boca y River te matan. Son los dos equipos más duros, aunque River está un escalón más arriba. Y creo que es por Marcelo Gallardo. Es el mejor técnico de la Argentina.
-De los entrenadores que tuviste vos, ¿cuál es el mejor?
-Diego Dabove, es el único que tuve en Primera mucho tiempo.
-¿Y a nivel local?
-El que más me marcó creo que fue Mario Gambini, acá en Grupo, cuando me hizo debutar.
Coronavirus
-¿Dónde estabas cuando se decretó la cuarentena?
-Me agarró en Buenos Aires. Justo cuando empezó me hice el estudio que me dio trombosis. La pasé muy muy mal, porque tener una lesión de este tipo, que no sabés si vas a volver a jugar, te hace pensar en todo. En otro momento cuando te lesionás quizá la pasas tomando mates con tus compañeros en el vestuario o mirando los entrenamientos. Pero por el aislamiento tenía que estar encerrado y me hacía pensar el doble. A veces no podía dormir pensando si volvía a jugar o qué iba a hacer en mi vida.
-¿Pensaste en dejar el fútbol?
-Sí, pero me lo planteé por el tema de no saber si se iba a ir o por qué se había formado la trombosis.
-¿Estabas solo?
-No, por suerte estaba con mi novia. Tenía contención.
-¿Cómo siguieron con los entrenamientos durante este período de confinamiento?
-Las primeras dos semanas no hicimos nada porque supuestamente nos íbamos por 15 días, entonces cada cual iba a entrenar solo. Pero cuando se empezó a agravar comenzamos a entrenar por Zoom. El profe divide la práctica en una parte de prevención, una de fuerza y una de resistencia.
-¿Y cómo hacen con los elementos?
-Algunos había que comprarlos; compramos de todo un poco. Igualmente el día anterior a la cuarentena nos llevamos algunas cosas de gimnasio. Dependiendo del espacio que tuvieras, ibas agarrando.
-¿Vos pudiste entrenar?
-Los primeros tres meses no. Pero ya hace un mes arranqué.
-¿Y te pudiste adaptar bien?
-Es bravo, porque no tenés lugar, no podés moverte. Si bien la parte de resistencia la hacés en la bici, después nos hacen saltar conitos o picar, y tenés muy poco espacio.
-¿Cómo estás de la lesión?
-Ya me siento bien en cuanto a la lesión. Me duele un poco el cuerpo nada más porque hace tres meses que no hacía nada, pero de a poco me voy adaptando.
-¿Cómo hiciste para mantenerte bien físicamente sin entrenar?
-Mantuve la dieta que me dieron en Godoy Cruz. Me habían hecho un estudio para saber qué me hacía bien y qué no, entonces la mantengo.
-¿Cómo fue el estudio?
-En Godoy había un especialista, un osteópata que estudió con el italiano que trabajó con Messi, y nos hicieron ese estudio. Te ponen unos electrodos en la panza, un imán y un par de cosas. Te dan un pedazo de carne, por ejemplo, y te hacen levantar el pie y luego bajarlo. Dependiendo de la fuerza con que lo bajás, es si te hace bien o mal.
-¿Y qué resultados te dio?
-A mí me dio que me hacía mal el café y los embutidos, ¡y justo soy de Tandil! Me los puso y no podía bajar la pierna.
Lo que se viene
-¿Hablaron ya de la vuelta a los entrenamientos presenciales?
-No, todavía no dijeron nada. Y todos los días dicen algo distinto, así que estamos esperando. Ahora hay que ver porque Boca y River están metiendo más presión.
-¿O sea que no se habló de un posible retorno?
-Aún no. Nos dicen que está cerca y que cada vez falta menos, pero a veces se hace desesperante estar tanto tiempo parado.
-Mientras tanto, ¿te vas a quedar en Tandil?
-Sí, vine para quedarme hasta que nos digan que tenemos que volver. Estoy entrenando en casa, tengo todas las pesas y los elementos de gimnasio. Y después también estoy yendo a correr al Dique.
-En cuanto al campeonato, les vino bien la finalización…
-Sí, nos vino muy bien que se terminara porque dieron por jugada la fecha que le ganamos a Lanús y entramos a la Libertadores. Lamentablemente se nos escapó el campeonato cuando Boca y River empezaron a ganar, pero por suerte cumplimos el objetivo de clasificar a la Copa.
-Tenés la posibilidad de jugar otra vez la Libertadores…
-Sí, es algo increíble. Saber que la estás por jugar o llegar y ver todo el estadio empapelado, me hace acordar a cuando de chico iba a ver a los equipos con mi viejo. Es una locura.
-¿Y cuál sería tu sueño en un futuro?
-Me gustaría ir a Europa, pero siempre una cuenta pendiente es jugar en un equipo grande de la Argentina. Cualquiera de los cinco.