El paso por la escuela y el avance del tiempo, la idea que coronó ganadores a los chicos del Colegio Sagrada Familia
Con "Sagrada gira", los chicos del tradicional establecimiento educativo religioso se alzaron con el máximo galardón del esperado evento, que este año se presentó con algunos cambios. La alegría de los estudiantes inundó, una vez más, de color y buena energía la ciudad, esta vez en el novedoso espacio de la Avenida del Encuentro.
El sábado 20 de octubre tuvo lugar una nueva edición de la tradicional Farándula, evento muy esperado por los estudiantes de la ciudad, que trabajan todo el año para llegar a este momento.
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Con un cambio de escenario, de cronograma, premiación y tratando de incorporar un espíritu más inclusivo, el espectáculo se desarrolló afortunadamente sin sobresaltos y convocó a un récord de público en las proximidades de la Avenida del Encuentro.
Este año, el Colegio Sagrada Familia se alzó con el máximo galardón -destinado a reconocer en una categoría única a una terna- que se enmarcó en efectuar una evaluación general en la que se tuvo en cuenta el mensaje y la interpretación más allá de la realización material.
Ailén García, Rosario Brito, Camila Herbón y Bautista Aramburu son cuatro de los casi cien chicos del Colegio Sagrada Familia que formaron parte de “Sagrada gira”, el nombre con el que decidieron bautizar la actuación.
“Al principio hicimos votación y había varios temas, como íconos de la música, Disney, pero después, hablando con el papá de Ailén (profesor de danzas folclóricas en la peña El Cielito) nos guió un poco. Entonces, propusimos seguir con una temática que habíamos hecho sobre el paso por la escuela, la universidad y la educación, lo que es sexto año, surgió hacer el paso por el colegio y nos salió bastante bien”, le contó a El Eco de Tandil Rosario, la adolescente encargada de interpretar el texto de la intervención, en cuya tarea desplegó la capacidad actoral que le dieron sus años de estudio de comedio musical.
Por su parte, Ailén recordó que su papá les sugirió hablar de ellos, que relataran algo propio y lo trasmitió al grupo. “La idea se basó en nuestro recorrido como grupo en el tiempo, y en cómo el recuerdo de esta Farándula nos iba a quedar para siempre”, expresó la joven.
Al tener el concepto base, empezaron a diseñar los diferentes elementos y partes para materializar el concepto y que diera testimonio de cómo transitaron juntos todos los años de colegio y las vivencias compartidas.
“Nuestro mensaje era ‘Somos ahora realmente autores’ (SAFA). Buscamos algo que nos identifique y tanga que ver con nosotros, no como siempre se hace hablar de temas generales, de la paz o la historia, quisimos hacer algo diferente”, consideraron.
Con el eje sostenido en abordar su propia historia -que es la de muchos otros- lograron tocar la fibra íntima de muchos de los espectadores y también del jurado, que pudieron reconocerse esa narración cronológica que dio cuenta del transcurrir inexorable del tiempo.
“Les tocaba a muchos porque todos lo pasaron y se veían reflejados en eso”, destacaron los estudiantes, que aportaron una actuación llena de color y emoción.
Los cambios propuestos en la organización
Luego de realizarse durante años en los alrededores del Parque Independencia, sobre la avenida Avellaneda, en esta oportunidad el evento se trasladó al nuevo espacio de la Avenida del Encuentro, lo que suscitó algunas quejas por parte del público y los mismos participantes.
“A mí lo que no me gustó de la avenida fue que se complicó para ver el espectáculo. Los padres, los abuelos que no tenían lugar, lo más complicado fue eso. En el Parque hay distintos niveles y si no estabas en la diagonal, podías subirte a otros lugares para mirar”, opinó Camila.
“El espacio era más limitado. En el Parque siempre había un tramo para que la agrupación que esperaba para presentarse podía estar sentada, nosotros estábamos todos amontonados, yo no vi nada de lo que estuvo antes”, sostuvo Brito.
Al contrario, el cambio en la modalidad y horario de premiación fue muy bien recibido por los adolescentes, quienes manifestaron que de esa manera se hizo más llevadero y menos cansador. Este año, la entrega del premio se realizó a continuación de la Farándula, en el mismo lugar donde se desarrollaron todas las actividades y contó con la actuación de la banda “Los tapitas” para amenizar el tiempo de espera que llevó la deliberación del jurado.
“Lo que tenía la fiesta, para mí, era que gastaban un montón de plata, terminaba yendo poca gente y se hacía muy largo, hacerlo en el lugar todos juntos fue más cercano, mejor y el espectáculo estuvo muy divertido, lo disfrutamos”, defendió Camila, en consonancia con sus compañeros.
Ganadores 2018
Consultados sobre si tenían expectativas de ganar, los chicos fueron muy honestos y señalaron que durante los preparativos no se imaginaron que iban a llegar a eso. Sus más altas aspiraciones radicaban en obtener un tercer lugar y sólo tomaron real dimensión de lo que habían hecho una vez pasada la presentación, al medir el impacto que provocó en los demás la propuesta.
“Durante el proceso no nos imaginábamos nada, no ensayábamos mucho, terminamos la escenografía el día anterior. Antes de arrancar era sólo para presentarnos. Pero cuando pasamos y salió todo muy bien, estábamos todos motivados y emocionados, hubo mucho espíritu de grupo”, subrayaron.
“Gente que antes no estaba interesada se conmovió. Fuimos a la premiación sabiendo que por lo menos tercer lugar ganábamos, mucha gente nos dijo que la idea era original y muy linda”, reconocieron.
“Había una muy buena energía”, Bautista, seguro de que esa energía positiva se tradujo en el show que brindaron.
“Cuando lo íbamos haciendo pensábamos en el mensaje y lo que queríamos mostrar podía quedar o muy básico o podía gustar mucho.A medida que lo íbamos haciendo, iba mejorando”, definió Camila.
Pese a los retrasos, los miedos, la incertidumbre y la sensación de que lo que habían pensado no salía como ellos querían, todo resultó perfecto.
“Nos parecía que nos salíamos del esquema, pero el jurado lloró, la gente se conmovió. Lo que movilizó fue el mensaje”, coincidieron todos.
Una gran experiencia
Según expresaron, a los jóvenes que les tocará participar el próximo año, el mejor legado que les pueden dejar es su motivación para formar parte de la Farándula y disfrutar de todo lo que implica para cada grupo que se prepara.
“Que lo hagan. Que disfruten del proceso en sí, hay chicos que no la iban a hacer y después se arrepintieron. Se dieron cuenta de que era lindo”, dijeron, todavía embargados de alegría y emoción, sensaciones que se potencian porque se encuentran a un mes de terminar las clases y dividir sus caminos. “Lo lindo es todo, empezar desde el principio, yo ahora extraño no ir a ensayar o a preparar las cosas, siento que me falta algo, ese espacio”, soltó Camila, quien agregó que, si bien el grupo –que contempla a las tres orientaciones de la institución- nunca se llevó mal, se unió aún más luego de este proyecto.
Para Bautista, lo que le queda es la felicidad y “la buena energía, sigo con la adrenalina”. “Emoción y adrenalina, felicidad”, pronunció por su lado Ailén.
“Para mí fue el broche de oro, hice comedia musical toda mi vida, para mí la Farándula era ‘el’ show, haber ganado y que haya salido todo bien, para mí fue increíble, ya no busco más nada”, se emocionó Rosario.
La buena energía y la alegría de los chicos es más que evidente a través de sus palabras, sonrisas y espíritu de grupo, que posibilitó el hecho colectivo que redundó en que hayan sido los ganadores de la edición 2018 de la Farándula, un recuerdo que, con toda seguridad, vivirá con ellos siempre.