LAS TREINTA DEL FÚTBOL
Pablo Cerfoglia, un talento tandilense de exportación
Fue una de las grandes apariciones locales de fines de los ’90. Grupo Universitario lo proyectó, sobresalió en varios ámbitos y llevó su fútbol al ascenso de Italia. Un armador exquisito, de esos que juegan y hacen jugar.
Pablo Cerfoglia irrumpió en Grupo Universitario y es de los mejores enganches que dio Tandil en los últimos tiempos, tras haber hecho parte de su etapa formativa en el Boca local.
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Una especie de trotamundos que llevó su fútbol a otras latitudes, en diversos niveles.
En Italia, jugó para Brescia, Modica y Budoni. En el interior argentino, en Atlético de Rafaela y Nueve de Julio de la misma ciudad. Dentro de la provincia de Buenos Aires, en Rivadavia de Lincoln, Once Tigres de Nueve de Julio, Independencia de Gonzales Chaves y Santamarina, éste en el Argentino A 2012/2013.
Siempre su casa fue Grupo, donde descolló en la famosa formación de la clase ’83 y se disponía a jugar también este año para cumplir un nuevo ciclo vestido de blanco y azul.
Con todas esas camisetas, el público pudo disfrutar de un volante ofensivo de los que da gusto ver jugar: habilidoso en el manejo, fino en los pases, sacrificado para la recuperación e inteligente en la ocupación de espacios.
Convocado para ser parte de esta sección, las siguientes fueron sus respuestas:
Tu primer recuerdo de fútbol. Cuando José Solimanto habló con mis viejos para que me pasen en la escuela al turno mañana, para que pudiera arrancar en el baby del club Boca.
Tu debut en Primera División. Fue en Grupo Universitario, en cancha de Ferro contra la Alianza, que era un equipo armado entre Gimnasia y La Movediza. Nuestro técnico era Luis Quintela y yo tenía 13 años.
Tu mejor partido. Uno en Rafaela, por la Liga contra Unión de Sunchales. Después de ese partido, me avisaron que estaba citado para el banco de suplentes de Primera.
Tu peor partido. Contra Unión de Mar del Plata, jugando para Grupo en el estadio San Martín. Estaba pagado ese árbitro, fue el año que ascendió Unión. Nos echaron mal a Cristian Pérez y no nos dieron dos penales claros. Más allá de eso, jugué muy mal.
Una alegría del fútbol. Cuando salimos campeones con Independencia de Gonzales Chaves, lo ganamos de punta a punta.
Una tristeza del fútbol. Cuando había quedado en Banfield, pero por cosas que desconozco no pudo ser.
Un amigo del fútbol. Imposible nombrar uno solo. Jorge Weimann, “Puchi” González, Pedro Gianini, el “Cabeza” Michel, Matías Abraham y Mauricio Villa; entre otros.
El mejor futbolista que tuviste de compañero. Jorge Weimann, “Puchi” González y Mariano Irurzun.
Un jugador rival. Ariel Barth.
El mejor equipo que integraste. Grupo Universitario en el Argentino B 2008/2009.
El mejor equipo que enfrentaste. Todos los años, en Tandil siempre fueron difíciles Independiente y Santamarina.
Un ídolo del fútbol. Ronaldinho, Messi, Maradona y Neymar.
Un ídolo fuera del fútbol. Mi viejo.
Un técnico. De todos se aprende, tanto lo bueno como lo malo.
Una cancha. Las de Independencia de Gonzales Chaves y Once Tigres de Nueve de Julio.
Un árbitro. A todos los hice renegar. Me quedo con Víctor González.
Un personaje del fútbol. Darío “Chipi” Gandín. Cuando llegué a Rafaela, me tocó la habitación con él. Divertido, carismático y buena gente.
Una virtud como futbolista. El compromiso y lo solidario.
Un defecto como futbolista. No haber sido más pensante a la hora de tomar una decisión.
El mejor gol que hiciste. Uno de chilena, jugando para Independencia contra Once Corazones de Indio Rico.
El mejor gol que viste. El del “Cabeza” Michel contra Boca y uno de “Puchi” González desde mitad de cancha.
El mejor futbolista de Tandil. De los que vi, Jorge Weimann y Mariano Irurzun.
El futbolista con mayor proyección en Tandil. Valentín Depietri.
El mejor futbolista de Argentina. “Nacho” Fernández.
El mejor futbolista del mundo. Messi y Neymar.
Un equipo en el que te hubiera gustado jugar. Banfield, porque había quedado ahí. Mónaco, porque fui a prueba, me dijeron que quedaba y después no sé qué pasó. En Tandil, en Independiente.
Una camiseta que te gustaría tener. Alguna de mi viejo.
Otro deporte. Boxeo.
Tu actividad, además de futbolista. Vendedor.
Un sueño por cumplir en el fútbol. Ninguno. Lo que hice ya pasó y no me arrepiento de nada. Ahora me toca disfrutar de mi hijo Valentino, lo que más amo en el mundo.