Con anticuerpos de pacientes recuperados de Covid-19 podrían reducir la mortalidad y acelerar la recuperación
Se trata de una práctica que ya ha sido utilizada en otras enfermedades, con buenos resultados. Todo dependerá de la cantidad de anticuerpos que produzca cada persona. En Tandil están analizando un protocolo, pero sólo podrían realizar parte del estudio por falta de equipamiento para una fase.
Ante la pandemia del coronavirus, expertos de todo el mundo están usando las técnicas más avanzadas para encontrar un tratamiento contra la enfermedad Covid-19. Hay, sin embargo, un grupo que le apuesta a una técnica que existe desde hace más de un siglo.
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Se trata de la terapia con plasma convaleciente, un procedimiento que se ha ensayado durante otras pandemias y que ahora un grupo de médicos está utilizando para brindarles una esperanza a las personas que corren el riesgo de morir a causa del Covid-19.
Por eso, en distintos puntos del país están en busca de pacientes que se hayan recuperado de coronavirus, para que quienes quieran donar su plasma puedan ayudar a los enfermos más graves. Según explicó la médica infectóloga, Florencia Bruggesser, esto permitiría disminuir la mortalidad y mejorar algunos cuadros clínicos en personas que padezcan Covid-19.
Si bien en Tandil hay un solo caso recuperado hasta el momento, la especialista indicó que recibieron la invitación a participar de un protocolo al respecto de inmunización pasiva a través de anticuerpos. Se trata de una modalidad ya aprobada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que también ha sido efectiva en algunas enfermedades, pero en otras no.
Una técnica ¨buena y viable¨
“Lo ideal es hacerlo dentro del marco de un protocolo de investigación y, obviamente, todos los tratamientos que hay hoy para coronavirus son experimentales”, advirtió y contó que se lo denomina tratamiento con pasivos, porque no hay evidencia de que alguno sea realmente efectivo hasta ahora.
Consideró que la técnica del plasma convaleciente “es buena y es viable”, porque lo que se utilizaría son los anticuerpos de aquel que se recuperó para tratar al que se encuentra en estadios más graves. “Ese es el razonamiento, que ya se ha usado ante otras enfermedades, como la fiebre hemorrágica argentina y ha disminuido bastante la mortalidad”, indicó.
Una persona recuperada entre los días 14 y 21 es cuando debería tener la mayor cantidad de anticuerpos neutralizantes, aunque advirtió que también debe tener el control “Reacción en Cadena de la Polimersa¨(PCR) negativo para decir que está recuperado definitivamente. De todas formas, a ese plasma extraído también se lo somete a estudios serológicos, como cuando se trata de una transfusión, para saber que la muestra no tiene alguna otra enfermedad.
“Ahora se está haciendo PCR en tiempo real para detectar directamente el genoma del virus en muestras respiratorias, hisopados o aspirados”, adelantó.
Riesgo de muerte y recuperación
En Tandil la práctica podría llevarse a cabo, pero solamente hasta cierto punto, ya que no se cuenta con todo el equipamiento necesario.
Según explicó, en una etapa inicial se toman muestras de los convalecientes, lo que luego se separa, se trata y se hacen los estudios. Ya en una segunda etapa, se aplica el tratamiento con ese plasma, con una dosis que todavía está en estudio, al paciente que tenga una neumonía grave por coronavirus.
En este aspecto, Bruggesser comentó que no hay plasmaferesis, que permite separar lo que son glóbulos rojos del plasma y hacer de ahí todo el tratamiento. “Nosotros podemos entrar en el protocolo, tomar muestras y derivarlas para que en otro lugar se haga el tratamiento y, eventualmente, cuando entremos en la segunda fase, nos manden ese plasma para poder aplicarlo”, aseguró.
La médica recordó que este método ha sido aplicado en 2002 y 2012 con buenos resultados y, de acuerdo a los estudios existentes, esto podría disminuir la mortalidad, acelerar la recuperación y aliviar los signos clínicos.
“En los pacientes con riesgo de muerte, disminuye esa posibilidad, que no es poco”, alentó. Sin embargo, advirtió que se necesitan más estudios, a pesar de existir mucha experiencia con otras epidemias. “Esto también va a depender de cuántos anticuerpos produzca una persona con la enfermedad”, dijo, distinguiendo que la vacuna sería una inmunización activa, mientras que esta sería pasiva.
Qué es el plasma y cómo actúa en el cuerpo
Para entender este tratamiento es importante saber qué es lo que hace especial al plasma.
El plasma es el suero o porción líquida que queda después de que se hayan removido los glóbulos rojos, las plaquetas y otros componentes celulares de la sangre.
Este líquido contiene agua, sales, anticuerpos y otras proteínas y usualmente, se utiliza en terapias para personas con deficiencias del sistema inmune, hemofilia o que hayan sufrido traumas como quemaduras o mordeduras de animales con rabia.
Hay registros de que durante la pandemia de gripe de 1918, más de 1.700 personas recibieron transfusiones de plasma, pero es difícil determinar qué tan efectivas fueron con base en los estándares de la medicina de hoy.
Entonces, cuando alguien tiene una infección, su organismo reacciona creando anticuerpos para defenderse. Así, una vez que la persona se recupera, esos anticuerpos quedan almacenados en el plasma durante semanas e incluso, años. La terapia de transfusión de plasma convaleciente se basa en que el enfermo reciba los anticuerpos que ya vencieron al virus en otra persona.