Capacitación a médicos de otras áreas, más de 30 respiradores y análisis locales, entre los recursos del SISP
Desde Salud indicaron que “no tener un caso positivo no responde a la realidad”. Tringler reveló que falta la autorización del Malbrán para iniciar con los análisis aquí. Contó que adaptarán respiradores de veterinaria si es necesario y que mandaron a hacer 500 máscaras y barbijos. Pediatras y otros especialistas se están instruyendo para “la trinchera”.
Tal como se está demostrando, la situación de Tandil está siendo monitoreada constantemente desde el Municipio y específicamente desde el Sistema Integrado de Salud Pública (SISP).
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“Esto de no tener un caso positivo en Tandil no responde a la realidad, ya que varios expertos nos están diciendo que es imposible pensar que no hay en circulación”, advirtió el vicepresidente del SISP, Matias Tringler, y justamente fue ese el motivo que los llevó a extremas las medidas.
Insistió, entonces, con la urgencia de quedarse en casa y evitar el contacto con el virus. Agregó que, luego de descartarse dos estudios, los otros dos casos que esperan por diagnóstico son personas de Tandil que estuvieron en el exterior y sufren los síntomas, o sea que “son muy sospechosos”.
Recordó que adhiriendo al protocolo nacional, solamente se internan pacientes que presenten factores de riesgo con morbilidades, mayores a 60 años o que no tengan la infraestructura o condiciones sociales o económicas para cumplir con un aislamiento seguro. “El resto, si el estado general es bueno, cumple el apartamiento en su domicilio”, remarcó en conversaciones con El EcoTV.
Descentralizar los análisis
Contó que con el correr de los días se fueron dando cuenta que el problema de la obtención de los reactivos era a nivel nacional, “no es algo sencillo”, y fue ahí que comprendieron porqué desde el Instituto Malbrán se pusieron tan estrictos con la definición de “caso”.
Se está trabajando contrarreloj para que las muestras puedan hacer analizadas acá, tanto desde un laboratorio privado como con la Universidad y gente del Conicet, para que todas puedan ser validadas por el Malbrán y descentralizar este análisis.
“Técnicamente ya podríamos empezar, pero para que nosotros podamos confirmar o no algún caso deberíamos tener la habilitación del Instituto”, explicó y adelantó que precisamente se aprovecharon los feriados para hacer algunas pruebas de los kits que vienen para realizar los testeos. Se enviaron a la entidad nacional y, en caso de que estén bien hechas y cumplan con toda la reglamentación adecuada, se va a contar con la posibilidad de hacerlos en la ciudad.
A pesar de estar listos técnicamente, no se puede dar una fecha estimada para el comienzo de la tarea, sin embargo celebró que desde el Mabrán estén muy avanzados con la cuestión de habilitaciones. “Hay mucha incertidumbre, pero estamos muy cerca, con la tecnología y los reactivos por lo menos para iniciar el proceso”, aseguró.
Respiradores y cicladores
Mencionó que hoy por hoy el Centro de Día de Salud Mental “Tita Brivio”, en el cual se agregaron 28 camas proveídas por el Ejército, es prácticamente un Hospital de Campaña.
“Es uno de los recursos que tenemos pensado para casos de baja complejidad, justo para los que no pueden hacer un aislamiento seguro en domicilio, sin requerir el uso de respirador, terapistas u otros cuidados avanzados”, detalló.
Además, profundizó en la explicación afirmando que esos aposentos serán muy útiles para pacientes sintomáticos que estén en buen estado en general, pero que no sea seguro mandarlos a sus casas.
Con respecto a la cantidad de respiradores que están disponibles en la ciudad, dijo que arrancaron toda la planificación contando con 30, entre los públicos y los privados, pero que afortunadamente se han ido sumando.
“Nos han ofrecido los que usaban consultorios de veterinarias y los revisaremos uno por uno para adaptarlos en caso de ser necesario como una tercera línea de necesidad”, reveló. Además, contó que el área de Electromedicina del SISP también está elaborando respiradores “más básicos”, llamados cicladores, que pueden servir para determinados pacientes.
Asimismo, han recibido personas y empresas que quieren donar, por lo que consideró que a medida que se vaya abriendo el mercado también podrán contar con nuevos ejemplares donados.
La emocionante tarea de instruirse para la trinchera
“Esto es muy difícil porque no sabemos qué viene, pero queremos estar muy preparados”, enfatizó.
Afortunadamente, como está ocurriendo a nivel nacional, aquí también se están capacitando a médicos de otras especialidades para poder reforzar la asistencia en salud. Para esto, los terapistas están siendo instruidos tres veces por semana, mientras que los anestesistas han tomado esa iniciativa de poder colaborar con los médicos “no acostumbrados a ese tipo de manejo”.
“No solo médicos de adultos, sino que celebramos que los pediatras se estén capacitando para atender adultos”, se contentó.
A su vez, mencionó que para este proceso de preparación se han hecho subcomisiones y admitió que “es emocionante” el trabajo en equipo para preparar lo que llaman “la trinchera”.
Por otro lado, estas personas que están poniéndose al frente de la situación también son cuidadas y para esto Tringler indicó que están sujetos a las normas bajadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), con todos los elementos de protección acordes a cada una de las funciones por área.
“No solo lo estamos elaborando la regla para el SISP sino que en acuerdo con Clínica Chacabuco y Sanatorio de Tandil para que todos contemos con los mismos elementos de protección”, contó.
Para esto, han mandado a confeccionar 500 máscaras del modelo que está resultando en otros países, así como también han comprado barbijos, especiales y quirúrgicos. Además, han recibido voluntarios que se ofrecieron a hacerlo, pero aclaró que este elemento es “muy específico” y cuentan con una guía de los materiales que pueden ser utilizados y cuáles no.
“Hoy podemos decir que a los recursos los tenemos, pero Italia y el norte que son unas de las regiones más ricas de Europa con niveles sanitarios de excelencia, se quedaron sin”, recordó. Por lo tanto, advirtió que no se sabe si todas las medidas tomadas oportunamente realmente lograrán bajar esa curva de crecimiento exponencial.
“La medida más importante que tenemos para combatir esta epidemia es que no haya circulación de gente, así no circula el virus”, insistió para finalizar.