En busca de respuestas políticas, el FR insiste con la citación a Civale por el relleno sanitario
La concejal del Frente Renovador, Beatriz Fernández, aportó su mirada a la polémica que se desató días atrás cuando tomó estado público el pedido de convocatoria al presidente del directorio de la Usina, Matías Civale, frente al proceso que siguió el contrato para la gestión del relleno sanitario en manos Usicom y las modificaciones que se incorporaron cuando aún se estudiaba el documento original.
Recibí las noticias en tu email
Desde su perspectiva analizó los resultados de la presencia del vicepresidente de la distribuidora de energía eléctrica, Atilio Magnasco, que respondió al llamado en representación de Civale, que se encuentra de licencia por un viaje a Europa.
Dijo que el exconcejal radical logró aportar claridad desde el punto vista técnico pero que no resolvió otros cuestionamientos que efectuaron los concejales de la Comisión de Interpretación y Asuntos Legales.
Por eso Fernández insistió en la importancia de la presencia del titular de la Usina, que fue quien estuvo al frente de las gestiones y que además brindó explicaciones del contrato original cuando ya se habían incluido algunos cambios.
Desde esa perspectiva no descartó un nuevo pedido impulsado desde la bancada massista para que Civale acuda al Deliberativo, en función de la necesidad de obtener respuestas claras sobre los aspectos inconclusos.
“En realidad hubiese preferido esperar un poco más a que estuviera Civale en Tandil porque en aquella oportunidad fue quien explicó el convenio, es el presidente de la Usina y Atilio Magnasco no estaba todavía en esas funciones. Y por lo tanto el que explicó una vez y debía volver a hacerlo era el presidente”, argumentó la concejal, que aseguró que aún persisten las “dudas en el plano político, no desde el punto de vista técnico”.
Los motivos de
la convocatoria
Tal cual se reflejó en estas páginas, la citación al presidente del directorio de la empresa de economía mixta se basó en la necesidad de evacuar dudas sobre las modificaciones efectuadas en el contrato original de locación de obras y servicios, celebrado entre el Municipio y Usicom el 13 de junio de 2015, por el cual la empresa del grupo de la Usina Popular y Municipal se hizo cargo de la gestión integral del tratamiento y disposición final de los residuos.
Se trata de un expediente con tres adendas que hace poco más de un mes tomó estado legislativo y permitió detectar una serie incongruencias.
Previamente, el Concejo Deliberante había convalidado en abril del año pasado el contrato original, el cual había sufrido modificaciones, que tienen fecha en noviembre de 2015.
“Hicimos la convalidación de un convenio que vino a explicar Matías Civale, que hacía referencia a que Usicom pasaba a hacerse cargo del relleno sanitario”, contextualizó, y justificó el acompañamiento que recibió la propuesta ante la voluntad de la anterior concesionaria, Clear SA, de no continuar con la gestión del lugar.
“Ese convenio fue aprobado por el Concejo y con el tiempo llegaron unas adendas que, según los concejales de la Comisión de Interpretación, estaban antes de la aprobación”, ratificó en diálogo con el ciclo radial “No hay dos sin tres” (104.1 Tandil FM).
Puntualmente, lo adicionado tiene que ver con el cálculo para definir el precio de la tonelada de basura, las responsabilidades en torno al financiamiento de las obras necesarias al interior del relleno sanitario y, en tercer término, el plan estratégico del manejo de los residuos.
Explicaciones
Tras el repaso, Beatriz Fernández se refirió a las explicaciones aportadas por Magnasco y resaltó que en la reunión “quedó muy claro que los costos que se pusieron fueron muy cerrados y básicos”, lo cual fue reconocido como un “error”.
Respecto a la segunda modificación dijo que “las inversiones son muy altas porque una compactadora tiene un valor aproximado de cien millones de pesos”, a la vez que no planteó reparos en torno a la creación de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) entre la Usina y Clear.
“Está bien porque es necesario contar con conocimiento y experiencia para avanzar sobre el tema”, expuso.
En cuanto a estos malos entendidos que surgieron con las adendas, insistió en que es necesaria la presencia del presidente de la Usina, Matías Civale, para que quede “más clarificado” porque en la reunión “esos puntos más políticos, si hubo ocultamiento o no de información, tienen que ser tratados con él y así lo expresó Atilio Magnasco”.
Pedido de informes
Pero además de una nueva citación al presidente de la Usina consideró necesario impulsar un pedido de informes para que “quede claro y por escrito las razones de la modificación”.
“El Municipio tiene el 51 por ciento de las acciones de la Usina, como contralor del Departamento Ejecutivo los legisladores tenemos la obligación de pedir todos los informes atinentes a una cuestión que estuvo en danza y resultó un tanto dudosa”, argumentó.
En ese sentido insistió con el pedido de citación del presidente y de informes que deje asentado por escrito todas las aclaraciones para que “no haya torpezas ni malos entendidos”.
Paso por el
órgano legislativo
Para finalizar objetó las declaraciones del jefe de Gabinete, Mario Civalleri, que sostuvo que “la gestión del contrato es una atribución del Departamento Ejecutivo, es decir, el Ejecutivo no tendría ni siquiera la obligación de consultar o pedir permiso al Legislativo sobre esas modificaciones. En todo caso, como hemos hecho, es elevar las adendas para una toma de conocimiento”.
En respuesta, Fernández indicó que el convenio “tiene validez”, mientras que las modificaciones “deberán ser votadas cuando sean debidamente aclaradas”.
“Tienen que pasar porque si se vota la convalidación de un convenio que tiene determinadas cláusulas y después se modifican, también hay que votar, no es una simple notificación”, remarcó la concejal.
Este contenido no está abierto a comentarios