El Intendente recibió a los controladores aéreos y comprometió gestiones ante el Ministerio de Defensa
Ayer por la mañana cuatro de los ocho controladores aéreos fueron recibidos por el intendente Miguel Lunghi, en una primera acción en busca de certezas luego de la problemática que se desató a fines del mes pasado cuando se les comunicó el cese de las actividades en el Aeropuerto Civil.
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La audiencia se concretó ayer por la mañana en el despacho del jefe comunal a instancias de lo oportunamente solicitado por los trabajadores tras recibir la notificación sobre la decisión de la Administración Nacional de Aviación Civil –ANAC-, que depende del Ministerio de Transporte de la Nación, de otorgarles licencia por dos meses, plazo durante el cual definirá su futuro laboral.
Durante el intercambio Lunghi se interiorizó de la incierta situación de los empleados y de la problemática sobre la ausencia de controles o a cargo de “personal inexperto” en el espacio aéreo de la ciudad.
En ese marco la máxima autoridad de la ciudad asumió su compromiso de iniciar gestiones ante el Ministerio de Defensa, actualmente a cargo de la actividad, y de comunicar las novedades en caso de surgir.
En concreto, los trabajadores bregan por definiciones frente a la posibilidad de reubicación en la Dirección de Control de Tránsito Aéreo, como parte de una propuesta oportunamente realizada a los trabajadores.
El planteo
Durante la audiencia, los empleados entregaron una nota al Intendente en la que pusieron en conocimiento la “difícil situación” que atraviesa el grupo, integrado por seis controladores aéreos, un encargado de plan de vuelo y un técnico.
A modo de reseña explicaron que pertenecían a la Fuerza Aérea y en 2007 pasaron a depender de la Administración Nacional de Aviación Civil –ANAC-. Años después, en 2011, por un decreto promulgado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, todos los servicios de tránsito aéreo volvieron a la órbita de la Fuerza Aérea hasta el 15 de julio de 2015, cuando se formó la Empresa Argentina de Navegación Aérea –EANA SA-.
Mediante la ley 27.161 se crearon dos prestadores para los servicios: la EANA y la Dirección Nacional de Tránsito Aéreo, dependiente del Ministerio de Defensa. El área quedó a cargo de nueve aeródromos, entre ellos el de Tandil.
En agosto del año pasado “la propuesta fue quedarse como personal de la ANAC ‘en comisión’ en el aeródromo, dependiendo del Ministerio de Defensa”, y se renovó cada tres meses hasta el 31 de marzo pasado.
Ese día el personal a cargo recibió una notificación por parte de la ANAC por medio de la cual “nos informaron la decisión de dar por concluida dicha comisión” y además “nos otorgaron una licencia por 60 días para definir una eventual reubicación en otra dependencia del aeródromo o un traslado al Ministerio de Modernización, en situación de disponibilidad”.
Marcaron también que el personal cuenta con una experiencia en la actividad que se ubica desde los 10 hasta los 35 años de antigüedad “y para lo cual el Estado nos ha formado”.
Por último en la nota solicitaron a la máxima autoridad de la ciudad que se comunique con el ministro de Defensa, Julio Martínez, con el objetivo de corroborar “si existe voluntad de traspaso de personal a la Dirección Nacional de Tránsito Aéreo”, en un punto que “resolvería nuestra situación laboral y familiar”.
El compromiso
En diálogo con El Eco de Tandil uno de los operadores aéreos y vocero del grupo, Pablo Auce, dijo que la reunión surgió a partir de una necesidad de establecer los contactos para que se interceda ante el Ministerio de Defensa frente a la incertidumbre por la fuente de trabajo.
En el encuentro explicaron la problemática, su surgimiento, tal cual dejaron expresado en la nota, y el paso de la actividad a la órbita de la dependencia de Defensa, por fuera de las Fuerzas Armadas.
Y finalmente manifestó que el Intendente “se comprometió a realizar las averiguaciones correspondientes para conocer la situación y a ver si podía lograr una solución al problema” para que los trabajadoras puedan retomar sus tareas de control aéreo en Tandil.
En tanto, Auce destacó el recibimiento, la preocupación que mostró Lunghi frente a los planteos expuestos y la predisposición para alcanzar una solución y adelantó que aguardarán novedades para luego definir, en función de ello, los próximos pasos.
El espacio aéreo tandilense
El otro de los puntos abordados fue la advertencia que lanzaron los trabajadores frente al peligro que implica operar sin controladores aéreos o con personal “inexperto”.
Tal cual había planteado, para cubrir el puesto en la torre de control enviaron “personal militar que no está habilitado ni tiene experiencia”, por lo que exhortó a que revean la medida “porque sería un desastre y un peligro para la aviación”.
En los primeros días desde que se inició la licencia, repasó que “Tandil estuvo un solo día sin control de tránsito aéreo” y que en las siguientes jornadas estuvieron a cargo de “gente inexperta” y que no completó su capacitación.
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