Copecos pidió al Concejo avanzar en políticas contra el maltrato animal
En representación de Copecos, en su calidad de coordinador, Santiago Romay presentó ayer una carta al presidente de la Comisión de Desarrollo Social y Salud, el concejal de la UCR, Adolfo Loreal, para transmitirle la delicada situación que se está atravesando en la actualidad respecto a la violencia animal y los animales potencialmente peligrosos.
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En el escrito, los representantes del organismo advierten que “a pesar de que el Municipio posee dos ordenanzas que regulan ambas cuestiones -7028 y 9740-, hoy en día no se poseen políticas públicas que tiendan a efectivizar el debido cumplimiento de las citadas normativas, no poseyendo siquiera un número de teléfono para efectivizar las denuncias, ni personal preparado para labrar las correspondientes actas de infracción”.
Por otro lado, en lo que respecta a animales potencialmente peligrosos, señalan que “existe un incumplimiento absoluto de la norma, ya que no se cuenta con un registro de animales y poseedores, como así tampoco se exige ni se controla el `chipeo´ de los mismos”.
En consecuencia y tras las frustradas reuniones mantenidas con distintos funcionarios municipales, desde Copecos decidieron transmitirle al Concejo Deliberante esta delicada situación y pedirle que se inste al Municipio a cumplir debidamente con las ordenanzas referidas, se generen verdaderas políticas públicas tendientes a reducir el maltrato animal y se lleve un debido control de los animales potencialmente peligrosos que existen en nuestra ciudad.
Tras la presentación, Romay dialogó con El Eco de Tandil y volvió a hacer especial hincapié en “la desidia” que existe en torno a la problemática.
Remarcó en principio que las normativas anteriormente mencionadas están vigentes y pese a ello el Municipio no posee ninguna política pública tendiente a reducir el maltrato ni a controlar los animales peligrosos. “La ordenanza 7028 se cumple a medias, la 9740 directamente no se cumple y se está generando una problemática grave”, advirtió el abogado.
“La desidia”
Respecto a esto último, invitó a quienes quieran a recorrer los barrios, especialmente La Movediza o Las Tunitas, para ver la cantidad de animales potencialmente peligrosos que hay. “En Tandil no se está haciendo nada sobre esto, incluso nos ha pasado de tener que levantar a pit bull de la calle porque los abandonan y es realmente un peligro porque si ataca a un chico, lo mata”, enfatizó.
En cambio, afirmó que “si estuviera chipeado, se sabría quién es el responsable de ese animal, se podría ir a reclamarle los daños y perjuicios, e incluso darle un reproche penal”.
“Ahora -aclaró Romay- si no está chipeado, el responsable de esos daños es el Municipio, esto significa que si ese pit bull ataca a alguien y lo mata, los daños y perjuicios que se originan y el costo los vamos a pagar nosotros con nuestros impuestos ¿Por qué? Por desidia”.
Indicó que “los chips valen realmente poco, cada uno -comprado al por mayor- vale menos de 300 pesos y hoy Copecos tiene los fondos para ello, pero falta que el Municipio se haga cargo de lo que tiene que hacerse cargo”.
Sin avances
Mientras tanto, remarcó que desde el organismo que integra hace más de seis meses que vienen planteando estos temas, incluso han mantenido reuniones con el secretario de Protección Ciudadana, Atilio Della Maggiora; el jefe de la Unidad de Prevención Local, comisario Mariano Giménez; el director de Inspección General y Habilitaciones, Alejandro Ruffa; y su secretario Mauricio Palencia, pero hasta el momento no se han logrado soluciones concretas.
Puntualmente, recordó que Ruffa les había facilitado dos números de teléfonos para canalizar las denuncias de maltrato animal, pero “nunca funcionaron”. Sumado a ello, advirtió que “en ningún momento se hizo una inspección por maltrato y lo más preocupante es que después de dos meses de la reunión que habíamos mantenido fui personalmente a entrevistarme con él y me dijo que no podía absorber las denuncias y que tenía que hablar con Omar (Olivera)”.
“A mí no me importa cuáles son los problemas que tienen en la Municipalidad -enfatizó Romay-, sino que solucionen el tema, que las denuncias se tomen, se hagan las actas de constatación de las infracciones a la ordenanza 7028, se corra el traslado al Juzgado de Faltas y que éste cobre la multa. Es simple y hoy en día no se está haciendo absolutamente nada”.
“Una encrucijada”
Según expuso, actualmente están recibiendo “entre dos o tres denuncias semanales y si fueran más, también hay que ir y constatarlas. Esto lo venimos pidiendo los proteccionistas, lo venimos trabajando en Copecos desde hace mucho más de seis meses y nos sentimos en una encrucijada, ya no sabiendo adónde ir porque la gente nos sigue enviando notas y no tenemos forma de contestar”, reconoció, y si bien valoró la buena predisposición de algunas de las autoridades con las cuales conversaron hasta el momento, sostuvo que “lo que falta es la decisión política de combatir este flagelo”.
Ratificó que fue por todo ello que se decidió desde Copecos volver a poner el tema en agenda, a través de una carta dirigida al concejal Loreal, para pedirle su intervención y poder así avanzar en soluciones concretas al problema.
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