Carlos Fernández definió a la convención provincial como un “paso formal” en la alianza
El máximo órgano partidario de la Unión Cívica Radical en la provincia de Buenos Aires ratificó la alianza que mantiene con el PRO, la Coalición Cívica y el Partido FE en el principal distrito del país, donde la influencia del vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, quedó en evidencia.
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Los sectores de la UCR bonaerense que insisten en la idea de consolidar la alianza de Gobierno y considerarse parte del mismo fueron acompañados por la inmensa mayoría de los convencionales y aunque en lo formal el órgano partidario se expresó por unanimidad, hubo dos sectores que salieron fortalecidos.
Uno es el que se referencia con Salvador y el otro es el ala que lidera Maximiliano Abad, hombre del exsenador Ernesto Sanz, que logró imponer el nuevo presidente de la Convención, el dirigente de Lobería Pablo Barrena, a expensas del grupo que timonea el diputado nacional Ricardo Alfonsín.
La ventaja de esas dos líneas internas se vio expresada desde temprano, dado que el sector de Salvador mostró el apoyo del 60 por ciento de los convencionales sobre un total de 327, más los que responden a Abad, por lo que la posición crítica del alfonsinismo quedó en franca minoría.
El sector que se referencia en el diputado Alfonsín solo pudo aspirar a la presidencia de la Junta Electoral Partidaria, aunque quedó en minoría en su integración.
En tanto, la línea partidaria del vicegobernador bonaerense tendrá mayoría en la mesa de conducción de la Convención y en la Junta Electoral partidaria.
“La Convención Nacional, realizada hace unas semanas en nuestra provincia, ratificó los acuerdos de Gualeguaychú; ellos derrotaron al populismo, habilitaron la alternancia y nos trajeron hasta aquí”, consignaron los convencionales en el documento final.
Esta convención, la de la provincia de Buenos Aires, “ratifica aquellos acuerdos”, continuaron los radicales reunidos en el distrito de Berisso, y agregaron que “jerarquizamos la construcción política con los partidos que conforman Cambiemos”.
El análisis del
radicalismo local
El senador tandilense, Carlos Fernández, estuvo presente en la convención como autoridad partidaria, además de ser jefe de bloque, por lo que estaba obligado a dar el informe a la convención.
Fernández señaló que “lo que se hizo fue ratificar lo decidido en las convenciones anteriores y también lo sucedido hace poco tiempo por la convención nacional de La Plata. Como partido federal cada provincia tiene que ratificar la alianza política”.
Agregó que “lo que se cumplió fue ese paso formal de ratificar el acuerdo electoral, colocando al radicalismo dentro de Cambiemos, habilitar a la conducción partidaria provincial para realizar todo el proceso de negociación necesario”.
Por otro lado, explicó que “también era una convención constitutiva, por lo que se definían todas las autoridades de la convención. Hay una serie de organismos que tiene el partido que forman parte de la conducción como la mesa de la convención, el instituto de políticas públicas, una serie de comisiones permanentes sobre distintos temas y además la convención tomó la decisión de reformar la carta orgánica, por lo tanto también se generó una comisión redactora para presentar a la próxima convención ese trabajo”.
Sobre la importancia del encuentro, indicó que “el hecho de la convención provincial es un acto que se realiza habitualmente, es una cuestión periódica de funcionamiento del partido, donde convencionales de los 135 distritos expresan su opinión sobre el rumbo del partido. Por supuesto que forma parte de la fortaleza del radicalismo, no hay partidos políticos en la Argentina que tengan este ejercicio regular de funcionamiento partidario como lo tiene la Unión Cívica Radical. Somos un caso muy particular, normalmente el resto de los partidos no está funcionando en estos términos”.
Futuro
El senador contó que “ahora viene todo un proceso de conversación y negociación con el resto de las fuerzas integrantes de la alianza, que son el PRO, la Coalición Cívica y el Partido FE, para intentar colocar allí lo mejor posible a nuestros candidatos”.
Añadió que “el radicalismo tiene aspiraciones electorales en los 135 distritos y en los tres niveles electorales: local, seccional y provincial o nacional. Esto indica una tarea sumamente compleja que es el armado y el equilibrio de todo ese proceso”.
En cuanto a futuros candidatos, expresó que “hay dando vueltas muchos nombres, ahora es el momento de empezar a tomar definiciones y esto será el trabajo de los próximos treinta días”.
Hay que mencionar que durante el próximo mes se inscribirán las alianzas políticas y para el mes de julio deben inscribirse los nombres de los candidatos. “Los plazos están acotados, por lo que está definida la ley de convocatoria a elecciones y hay que ajustarse a eso” remarcó.
“Al peronismo lo veo muy
atomizado, hay una ausencia
de conducción”, analizó
Carlos Fernández es un hombre político y muy observador de todo lo que está aconteciendo no solo en su sector, sino también en el resto de las fuerzas. Se sabe que el peronismo, tras el golpe recibido en las últimas elecciones, intenta reordenarse, tarea que no resulta fácil teniendo en cuenta que son varios, a priori, los candidatos que se mencionan.
Al respecto, dijo que “es normal que en estos procesos, y hasta tanto se logre la definición del escenario electoral, aparezcan multiplicidad de opciones. Es algo normal de preselección de candidatos, por lo tanto es natural que aquellos que tengan aspiraciones las den a conocer”.
Agregó que “hay que ver cuáles son las opciones que realmente tienen algún peso electoral ya que algunas cosas son meras expresiones de deseo que se dan a conocer y al poco tiempo terminan cayéndose”.
Refirió que “al peronismo lo veo muy atomizado, hay una ausencia de conducción producto de la crisis en la que toda fuerza política ingresa después de una fuerte derrota como la que tuvo el Frente para la Victoria”.
Al ser consultado si por parte del peronismo la aspiración es que Cristina Fernández de Kirchner se haga cargo de esa conducción, ya que muchos actores del PJ lo piden, aseveró que “no lo sé, porque no estoy en condiciones de opinar qué hará el Frente para la Victoria. Cristina Fernández de Kirchner es una fuerte referencia, si bien hay otras que también juegan en contra. Lo que hay que ver es si todas esas expresiones después tienen la posibilidad de juntarse, porque desde afuera pareciera como que son opciones muy antagónicas. El desafío en estas cuestiones, desde el punto de vista de política electoral, es que los que aparecen como opciones antagónicas, una vez que queda definido quién conduce, tengan la capacidad de nuclearse alrededor del conductor. Pareciera que es la mayor dificultad en la actualidad del FPV”.
“La gente decidió un vuelco, un
cambio de rumbo hace dos años
y quiere seguir ratificándolo”
En un año electoral, las legislativas determinarán si la gente sigue acompañando a la actual conducción o se inclina por otra expresión política. Sobre esto, Carlos Fernández manifestó que “lo que indican todas las encuestas realizadas es que hay una fuerte voluntad de cambio que sigue expresando la gente. La opción elegida en ese caso fueron los candidatos de Cambiemos y pareciera como que va a haber una ratificación de esa voluntad de cambio”.
Detalló que “no hay un caudal suficiente como para transformarse en mayoritaria la voluntad de volver hacia atrás. La gente decidió un vuelco, un cambio de rumbo hace dos años y quiere seguir ratificándolo, otorgando en este caso a quienes ejercen en el Gobierno las herramientas necesarias como para poder profundizarlo. Lo que advierto es que hay una corriente muy fuerte en toda la provincia de Buenos Aires, que creo que es mayoritaria, y pretende profundizar lo que se generó desde hace dos años”.
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