Axel Kicillof desembarcó en Tandil y dio un fuerte respaldo a la lista que lidera Rogelio Iparraguirre
El diputado nacional del Frente para la Victoria por la ciudad de Buenos Aires, Axel Kicillof, desembarcó ayer en Tandil para coronar una recorrida por varios distritos de la Quinta Sección Electoral con un encuentro ciudadano que encabezó junto a Rogelio Iparraguirre en el club Defensa.
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En el marco de la campaña de Unidad Ciudadana, el exministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner acompañó a los candidatos locales, que hicieron una “excelente elección” en las PASO, y dio un fuerte respaldo a la lista con vistas a los comicios del próximo 22.
Distendido, el legislador nacional llegó a las instalaciones de avenida Rivadavia 351 minutos después de las 19, tras una reunión que mantuvo con representantes sindicales, comerciantes y empresarios en la sede de Paz 965, en la que compartió su mirada en materia de políticas económicas del gobierno.
A las 19.30, y en medio de demostraciones de afecto, Kicillof irrumpió en el salón de eventos de la institución deportiva y desde el escenario expuso sus conceptos ante una importante cantidad de público.
Allí, sobre la tarima, también se ubicaron los integrantes de la nómina de candidatos a concejales que lidera Iparraguirre, que acompañó al exfuncionario kirchnerista durante el acto político.
“No era la revolución
de la alegría”
En la previa a su disertación en el club Defensa, en el denominado encuentro ciudadano, el legislador trazó el escenario político actual, abordó una serie de factores económicos y advirtió que la administración nacional “no está pensando en la mayoría, ni siquiera en los que los votaron y eso vemos en la calle”.
Frente a lo expuesto instó a los ciudadanos a acompañar la boleta que lidera Fernanda Vallejos para la Cámara de Diputados y Cristina Fernández de Kirchner para la Cámara de Senadores, para “frenar” el ajuste que prepara el Gobierno de Mauricio Macri después de octubre.
“Si alguien la está pasando mal y ya se ha dado cuenta que no era la revolución de la alegría, tiene una forma de expresarlo, que es votar Unidad Ciudadana”, enfatizó y argumentó que el respaldo a la alternativa electoral será importante no solo para “frenar este ajuste profundo” desde el Congreso sino también para reclamar por “empleo, para que la gente llegue a fin de mes, que no cierren más pymes, defender la industria nacional”.
Factores económicos
En un abordaje sobre la Argentina de hoy, reseñó que el año pasado “se perdió una parte muy importante de los ingresos” en términos de poder adquisitivo. Además del contexto inflacionario, reconoció preocupación “porque no hay ingreso de los sectores populares, de los jubilados, de los que cobran beca o una asignación”.
En cuanto a las repercusiones, analizó que “pinchado el bolsillo, había gente que podía ahorrar y ahora no puede, que llegaba a fin de mes y ahora no llega y otra que estaba mal y ahora está mucho peor”, esquema que impactó en el sistema comercial y productivo.
En ese sentido compartió la postura de los empresarios del sector metalmecánico, que advirtieron sobre la disminución en la venta de autos cero kilómetro por la falta de poder adquisitivo y por la “alta tasa de interés”, a lo que respondieron con la apertura de las importaciones “en un país en crisis como Brasil”.
En ese escenario “hay ganadores”, que pueden ser los “exportadores y los financieros y esos son muy pocos argentinos”. Por eso ratificó que la campaña electoral que llevó adelante Cambiemos en las elecciones de 2015 fue “muy mentirosa”.
En pausa por
la campaña
Según Kicillof, las consecuencias “se están sintiendo con distinta intensidad” y que en este momento se transita por una especie de “pausa” frente al contexto electoral actual. “Nos están reservando unos ajustes muy fuertes y unos aumentos muy grandes para después del 22 de octubre”, advirtió, y repasó algunos rubros de una “lista interminable” (nafta, gas, luz, agua, alquileres).
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, “salió a reconocer el tarifazo y el ajustazo que se viene después de las elecciones”, que es además “lo que le piden los que le están prestando la plata”.
En esa línea, especuló que llevará al menos un año recuperar los niveles de 2015 “si Macri cambia definitivamente la política, no como maquillaje electoral”.
Alertó sobre el “grado de negación” de la administración nacional y se dijo prudente en comparar este esquema de gestión con el que se llevó adelante en la década del ’90, pero se respaldó en las expresiones de Domingo Cavallo, de Roberto Lavagna y de Carlos Melconian, que avalan esta mirada.
“Se están endeudando como una locomotora y el Gobierno viene andando con vagones impulsados a sangre”, expresó.
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