Tras ser agredido por una patota, joven busca que la policía acelere la pesquisa
Un joven de 26 años de edad fue víctima de una salvaje agresión por parte de una patota que lo interceptó en Rodríguez entre Machado y Arana, quienes le propinaron una paliza de la que aún su cuerpo muestra las severas consecuencias.
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El hecho ocurrió en la madrugada del pasado 29 de mayo, iniciándose la pelea en el interior del local bailable Sol Disco y trasladándose a la mencionada arteria donde la policía dejó a Mariano Tolosa, creyendo que al sacarlo de la zona de conflicto lo estaba poniendo a salvo de los violentos, ocurriendo absolutamente todo lo contrario.
Lastimado, dolorido, de regreso a su casa tras ser revisado por el médico en la jornada de ayer, Tolosa recibió a El Eco de Tandil para contar lo ocurrido en aquella violenta madrugada y pedir que la policía acelere la investigación, ya que cuenta con datos como para identificar a los agresores.
La víctima contó que “todo esto se desencadenó a las 5.30 de la madrugada del lunes 29. Tuve un conflicto en el interior del boliche Sol Disco. Junto a mis amigos estaba en la pista del fondo y cuando voy para adelante a comprar cigarrillos estaba este grupo. En el momento en que voy pasando uno me agarra, no sé cuál fue de todos, y yo lo agarré y me defendí”.
Detalló que “con uno de los que estuvo en el ataque tuve un inconveniente que no llegó a nada porque le pedí que se fuera de mi casa. Eso ocurrió hace dos semanas aproximadamente y es más, nos cruzamos los dos solos en la Terminal y no pasó nada. Ahora estando con sus amigos me agarró”.
Cabe remarcar que los agresores de Tolosa están identificados, pero la policía le ha solicitado al damnificado que nos los difunda a la prensa.
Siguió narrando que “llegó el personal de seguridad del boliche y sacaron a ese grupo a la calle y me dejaron a mí, ya que estaba solo porque mis amigos habían quedado en el fondo. Recuerdo que eran cuatro y que mediante insultos me pedían que salga para pelear. No quise salir y Julio, que es uno de los que trabajan en seguridad me dijo que subiera al móvil policial y ellos me iban a sacar del lugar para no tener problemas”.
Ataque
Tal lo diagramado, la policía se llevó del boliche a Tolosa buscando que no se produjera ninguna situación de violencia. El móvil transitó una escasa cuadras, más precisamente hasta el edificio que se encuentra en Rodríguez al 1500. Indicó que “cuando la policía me deja y dobla en Arana para retornar al boliche, salgo caminando y en ese momento aparecen de nuevo porque siguieron al patrullero en un auto”.
Agregó que “traté de defenderme pero no pude, me tiraron al piso y me empezaron a patear provocándome traumatismo de cráneo, fractura de tabique y golpes por todos lados. En medio de la paliza, frenó una persona con un remís que vio la agresión quien les gritó, los sacó y me ayudó”.
Tras permanecer unos minutos tirado en el piso haciendo leves movimientos para detectar si alguna parte de su cuerpo estaba fracturada, se pudo poner de pie accediendo a que lo trasladaran al Hospital porque estaba muy golpeado.
Dijo que “llegué al Hospital Santamarina golpeado y ensangrentado como estaba y me dijeron en la guardia que tenía que esperar, por lo que me fui. Caminé hasta la estación de servicio de avenida España y Rodríguez y ahí me di cuenta que me habían robado 400 pesos que tenía en la billetera”.
Sostuvo que “en el baño de la estación me acomodé la nariz que tenía hinchada y empecé a sangrar. Hubo una persona que me convidó un cigarrillo y luego me fui hasta mi casa”.
Dolores
El damnificado mencionó que “tengo por la mañana fuertes dolores de cabeza que el médico me dijo que es parte del traumatismo que tuve. No puedo agacharme porque me mareo, ni hacer fuerza. Tengo que volver a revisarme el 12 y hacerme una nueva tomografía para conocer cómo está la parte afectada por las patadas”.
Pese a lo sucedido, Tolosa dejó en claro que “volvería al boliche porque ellos saben muy que me pegaron en patota, pero que individualmente no harían nada. Pero busco que actúe la Justicia, algo tendrá que hacer para que este tipo de cosas no vuelva a ocurrir”.
“Si la policía no se mueve, le dije
al comisario que se los llevaba”
Hugo Tolosa es el papá de Mariano y desea fervientemente que lo que le ocurrió a su hijo no lo tenga que padecer ningún otro joven en la noche de Tandil. Pero también ruega que la policía accione la investigación, que parece estancada, con los datos aportados, porque caso contrario está dispuesto a buscar a cada uno de los agresores y llevarlos a la comisaría Segunda.
“Cuando llegó -señaló- me golpeó la ventana y me pidió que le abriera porque le habían pegado mucho. Lo encontré lleno de sangre y desfigurado. Se lavó, estuvimos conversando, no quería ir al Hospital hasta que observé que detrás de la oreja se le empezó a inflamar producto del traumatismo de cráneo y lo agarré y lo llevé”.
Especificó que “habremos arribado alrededor de las 7 y el médico que lo revisó dijo que lo iban a internar. Le hicieron una tomografía computada y distintos análisis ya que tenía un fuerte golpe en la zona del riñón. Estuvo dos días en el Hospital”.
Denuncia
y pedido
Los facultativos que atendieron a la víctima le indicaron que tenía que hacer la denuncia en la comisaría Segunda. Manifestó que “fui y me tomaron la declaración de lo que había pasado y a las 9 llegó por la guardia el comisario Ayala a tomarle declaración a mi hijo. Dijo que se iniciaba la causa, que iba a ir a la fiscalía con los datos que tenían y que comenzaría la investigación”.
Aseveró que “fui el sábado pasado a hablar con la oficial que nos tomó la declaración, después de una semana, y me dicen que iban a investigar con los datos que tenían”.
Continuó narrando que “es feo verlo así como está, no sé hasta dónde voy a aguantar si la policía no hace nada. Si la policía no se mueve, le dije al comisario que se los llevaba, no sé en qué condiciones llegarán estos cuatro que atacan en patota”.
Aseguró que “no soy de hacer justicia con mis propias manos, pero si la Justicia no lo hace, esto no va a quedar así ya que pienso seguirla hasta lo último. Principalmente quiero que otro papá no viva lo que yo estoy pasando”.
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