La madre de un alumno del colegio San José denunció que su hijo fue atacado por una patota
Alejandra, la mamá de un alumno del colegio San José, se contactó ayer con El Eco de Tandil para dar a conocer el ataque que sufrió su hijo el pasado jueves 3 del corriente por parte de una patota, a la salida de la escuela. El hecho, que ya fue denunciado en la Fiscalía, ocurrió en horas del mediodía en pleno centro.
Recibí las noticias en tu email
Preocupada, la madre de la víctima –quien prefirió no dar a conocer su apellido por miedo a represalias- explicó que quiso contarlo públicamente para alertar a otros padres, ya que no se trató de un ataque aislado, sino que hubo otros dos casos de alumnos de la misma escuela, de entre 15 y 17 años -al igual que su hijo-, que fueron agredidos en los últimos días en circunstancias similares.
“El jueves 3 de agosto al mediodía, a la salida del colegio, en Chacabuco, entre Pinto y San Martín, lo abordó de atrás un grupo de tres, cuatro o cinco chicos, y lo golpearon en la cabeza, la nariz y las piernas”, contó Alejandra.
Detalló que, a raíz de lo sucedido, se dirigió al colegio para conversar con las autoridades, quienes le dijeron que tenía que dirigirse a la Fiscalía para hacer la denuncia correspondiente.
Al momento del ataque, relató que su hijo estaba acompañado por otros dos chicos, de los cuales uno de ellos también recibió golpes, pero afortunadamente pudieron salir corriendo y resguardarse en un local de comidas, donde un señor los ayudó, salió a mirar lo que había pasado y vio a los agresores “encapuchados” escaparse.
“Al día siguiente, me enteré que otro chico del mismo colegio había sido golpeado mucho más fuerte, que le quebraron el maxilar y está sin asistir a clases”, afirmó, por lo que enseguida dijo que empezó a “moverse”, juntó a todos los padres y el lunes fueron al colegio y a la Fiscalía, donde les tomaron la declaración.
Luego, se dirigieron también a la Secretaría de Protección Ciudadana para dar a conocer lo que había sucedido, área con la cual hoy tiene “contacto permanente”, aseguró la madre de la víctima.
De hecho, Alejandra contó que ayer la habían llamado para decirle que iban a ir a ver la franja horaria del colegio porque este martes, otra vez a la salida del colegio, cerca de las 14, volvieron a atacar a otro chico.
El reclamo
Seguidamente, aclaró que su hijo no pudo visualizar a los agresores porque “lo agarraron de atrás” y que en ningún momento le intentaron sustraer nada, sino que lo golpearon solo “por ser cheto”, según lo que le decían mientras lo agredían. “Lo golpearon por portación de uniforme, nada más, ése es el tema”, dijo.
Sobre las lesiones que sufrió, aseguró que “no fue nada grave en comparación del otro caso”, refiriéndose al joven al que le quebraron el maxilar.
“El otro nene que agarraron el jueves también, que fuimos con la mamá a hacer la denuncia, estuvo muy golpeado en la cara y es un chico que juega al rugby y todo, pero igual, cuando te agarran entre cinco no podés defenderte de nada”, lamentó.
“Lo que queremos –reclamó la madre de la víctima- es que nuestros hijos puedan andar tranquilos. Fue a las 12 del mediodía, nadie lo podía creer realmente”.
La alerta a
otros padres
Consultada sobre la respuesta de las autoridades de seguridad, Alejandra confirmó que ayer le habían avisado que iban a ver la franja horaria en la que los adolescentes salen del colegio para profundizar la presencia en ese horario.
“El corredor de ellos es desde Belgrano hasta San Martín. Esta semana están yendo familiares a buscar a los chicos que les pasó esto, entonces, uno dice: `no podemos estar mandando gente a buscar a chicos que ya se mueven solos por la ciudad´”, planteó.
Por último, explicó que su intención era dar a conocer públicamente lo sucedido para alertar a otros padres, incluso de otras instituciones educativas. “Justo ayer (por el miércoles) escuché que hubo otro caso en Alem al 300. Siempre estoy atenta, pero hasta que no te toca, no pensás que te va a pasar”, finalizó.
Este contenido no está abierto a comentarios