Necrológicas
DONATO DONVITO
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A los 84 años, el 19 de julio se produjo el deceso de Donato Donvito, un inmigrante italiano llegado a Tandil hace 56 años.
Nacido en un pueblo italiano de la región de Bari el 29 de agosto de 1932, su arribo a esta zona se produjo en 1959, junto a su madre y a su hermano menor.
Su hermano mayor ya estaba afincado en esta ciudad y fue quien convocó al resto de la familia.
Donato traía de Italia su oficio de peinador y -al igual que su hermano- la pasión por la música. Integró como baterista la afamada orquesta Jazz Donvito, la que marcó una historia en lugares emblemáticos de la época, como el club Independiente y la confitería Rex.
Paralelamente llevaba adelante su local de peinador en la zona de Yrigoyen y Arana.
Con el correr de los años y los cambios en las modas, Donato Donvito se desempeñó también como profesor de peluquería y optó también por el corte masculino.
Su oficio de peluquero también lo ejerció como personal civil de la Sexta Brigada Aérea, hasta su jubilación.
Donato contrajo enlace en 1965 con Marta Buffoni, en tanto que luego llegarían sus hijos Nicolás Víctor y José Mauricio. La familia creció con la incorporación de Laura y Fabiana (las hijas políticas) y los seis nietos: Angel, Mariano, Guillermo, Pablo, Carolina y Gisella. En los últimos años, los bisnietos Micaías y Benjamín completaron el entorno de Donato Donvito.
Hoy esa familia lo despide con amor y con el compromiso de seguir el camino trazado como buen padre y esposo, así como los principios de honestidad y rectitud con los que transitó por este mundo.
MARTA GRACIELA BERNAZZA DE PIRLA
A los 54 años, el pasado 13 de julio, en horas de la madrugada se produjo el deceso de Marta Graciela Bernazza de Pirla.
Había nacido el 8 de enero de 1963 en Tandil y era madre de Verónica, Paola, Cintia; Emiliano, Franco, Matías y Milagros.
Casada con Leopoldo Pirlas desde septiembre de 1996, el dolor por su partida también es compartido por su hijo político Juan Carlos; los nietos Lucas, Florencia, Karen, Rodrigo, Delfina, Valentina, Sol, Morena, Martina y Maia; su madre Marta; y sus hermanos, entre otros integrantes de la familia.
Marta Graciela era la mayor de cinco hermanos y se desempeñaba como una gran ama de casa.
Había quedado viuda a temprana edad y demostró su capacidad luchadora llevando adelante la crianza de tres hijos, en tanto que junto a Leopoldo comenzó hace dos décadas una nueva etapa de su vida.
Sus familiares la definieron como una excelente esposa, madre y abuela, desinteresada y solidaria, que había todo lo que estaba a su alcance por sus hijos y nietos.
Además era una persona querida y respetada en su barriada, donde su partida también ha generado un vacío importante.
ESTEBAN RAUL ILLIA
El 19 de julio pasado falleció el tandilense Esteban Raúl Illia, quien contaba con 79 años de edad.
Había nacido el 9 de mayo de 1938 en el barrio La Unión, zona en la que vivió hasta la adolescencia.
Casado con Nilda Camila Stabile, tuvo cinco hijos: Graciela, Miguel, Jorge, Horacio y Sonia.
Laboralmente se dedicó durante muchos años a la construcción, en tanto que el último tiempo realizada tareas de pintura.
Esteban Raúl Illia era fanático de la huerta y del Turismo Carretera, además de ser hincha de River.
Su deceso también es motivo de tristeza en sus hijos políticos Norma, Karina y Oscar; y en sus nietos Gabriel, Tomás, Camila, Lucía e Isabela; Daniela, Yanina y Uma; Marcelo, Natalia, Victoria y Juan; Matías y Nicolás.
HAYDEE CECILIA GOMEZ
A los 77 años, en la localidad de María Ignacia (estación Vela), el 13 de julio se produjo el deceso de Haydée Cecilia Gómez, conocida familiarmente como “La Negra”.
Nacida el 3 de diciembre de 1939 en Tedín Uriburu, vivió en la localidad de Chillar hasta sus 18 años.
Entre 1957 y 1982 residió en la localidad de María Ignacia. Luego se radicó en Tandil durante 25 años, en tanto que hace diez años retornó a Vela.
Sus padres eran Máximo Gómez (f) y Cecilia Lavín (f), mientras que su entorno familiar lo conformaban su hermano Máximo Luis, su hermana política Beatriz Berwits; sus sobrinos Juan Ignacio y Luis Gerardo; sus sobrinas políticas Hilda Pastor y Sonia Gómez; sus sobrinos nietos Valentino, Sofía y Juanita.
Laboralmente, “La Negra” se había desempeñado como empleada del comercio y tuvo bajo su responsabilidad diversas mercerías y kioscos.
Fiel evangélica, su vida estuvo signada por las buenas acciones y supo ganarse el cariño y respeto de quienes tuvieron oportunidad de conocerla.
Sus restos fueron inhumados en el cementerio de María Ignacia.
AURELIA TERESITA ISLAS VDA. DE BIANCHI (BIJOU)
El viernes 21 de julio en horas de la madrugada se apagó la vida de Aurelia Teresita Islas de Bianchi, más conocida entre sus allegados por su apodo de Bijou.
Contaba con 81 años, ya que había nacido el 14 de febrero de 1936 en la ciudad de Tandil.
Era la mayor de los tres hijos de Saúl Islas y Esther Aquerreta.
Bijou vivió su infancia y adolescencia en una tradicional casa de dos pisos de la calle Rodríguez al 800, en tanto que cursó sus estudios primarios y secundarios en el colegio Sagrada Familia.
El 21 de febrero de 1963 contrajo matrimonio con Albino Angel Bianchi (f) y fruto de ese amor llegaron al mundo sus hijos Albino Angel (h), Rodolfo Alberto, Marcelo Luis y Gustavo Francisco.
Durante los 35 años y medio transcurridos hasta el fallecimiento de su marido, hace casi dos décadas, Bijou fue gran compañera de su esposo y se dedicó por completo a la crianza de sus cuatro hijos.
Su carácter era alegre y le gustaba pasear por Buenos Aires y Mar del Plata, siendo un clásico de la familia por la década del ´70 pasar algunos días de vacaciones en ambas ciudades.
Con el correr de los años fueron llegando a la familia sus hijas políticas Paula Andrea González, Vanesa Mendaña y Yamila Elizabeth Díaz; los nietos Martín, Araceli, Leonardo, Nahuel, Mateo, Franco y Bruno; y su bisnieta Antonella.
De sólida formación católica, Bijou supo tener grandes amigas a lo largo de su vida, entre las que se destaca Choli, quien la acompañó hasta el último adiós.
Pese a los cuidados recibidos y a los esfuerzos principalmente de su hijo Albino, en los últimos cinco años su salud fue mermando hasta que el viernes 21 sus ojos se cerraron definitivamente.
Queda en su familia su afecto, las enseñanzas inculcadas con amor y la esperanza de que desde el Cielo guiará sus pasos hasta el momento del reencuentro.
DOMINGA DELIA PEREIRA DE LOMBARDOZZO
El pasado 22 de julio, a los 86 años, se produjo el fallecimiento Dominga Delia Pereira de Lombardozzo, quien es despedida con sinceras palabras por su familia.
“Dejaste de estar con nosotros para estar junto al abuelo.
Naciste el 21 de marzo de 1931 en Las Flores. Allí conociste al amor de tu vida, el gran amor. Compartieron 60 años juntos y fruto de ese amor llegaron tus hijos, a los que criaste con todo el amor de una inigualable madre.
Luego llegaron tus nietos Cristian y Sebastián, a los cuales les dedicaste gran parte de tu vida.
Se sumaron a tu vida dos nietas más, Antonella y Florencia, quienes te van a extrañar hasta el último día de sus vidas.
Quisiéramos decirte mucho más, pero solo nos sale decirte que la vida no te sonrió como vos lo merecías. Por todo ello, solo nos queda decirte hasta siempre esposa, mamá, abuela y suegra.
Muchas gracias por todo. Nunca jamás te olvidaremos. Tu hijo Horacio, tus nietos y nietas Cristian, Sebastián, Antonella y Florencia y tu nuera Nora”.
Dedicatoria
“El 22 de julio, a casi 15 años meses de despedir al abuelo me toca despedirte a vos, a mi abuela.
Te fuiste, me dejaste acá con el mate en la mano. Sí, mis mates, los que a vos no te gustaban pero me decías que los tomabas porque te los cebaba yo.
Hoy me quedo con tus sonrisas y con tus quejas también. Esas quejas que hacías cuando el gato se metía, o cuando escuchabas la televisión y no podías creer lo que estaba pasando en el mundo. También te quejabas porque tenias frío en los pies, aunque tenías dos pares de medias o hacía 25 grados… Tus quejas cuando tu Perico (el loro) gritaba en su jaulita porque -según vos- quería salir porque tenía calor y decías que se iba a desplumar.
Me quedo con tu sonrisa, cuando te decía que iba mejorando en la escuela o cuando te decía que había mejorado mis mates y vos lo tomabas, pero no, no estaban mejor… para nada.
Tuvimos un golpe muy duro el 25 de julio de 2016: se fue el amor de tu vida, tu compañero con el que compartiste todo desde hacía 60 años. Tuviste la fuerza suficiente, aunque a veces los extrañabas y te ponías triste porque ahora nadie podía acompañarte a las seis de la mañana con los mates y la radio.
Ahora, en este momento, escribo acordándome de lo que me dijiste la última vez que te vi: me agradecías porque siempre te hacía reír y que nunca me tenía que olvidar de vos. Y no, nunca lo voy a hacer. Ahora sos mi tercera estrella, la que me ilumina junto a mis dos abuelos.
Hoy te digo hasta pronto, sabiendo que estuviste orgullosa de mí, sabiendo también que vas a estar de nuevo con el amor de tu vida.
Te amo abuela. ¡Hasta siempre! Tu nieta más chica, Florencia Lombardozzo”.
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